Cuarta parte.

JUNSU POV

Desperté por el constante sonido de voces en el exterior y cambié de posición en la cama con la intención de volver a dormir, lo cual fue imposible porque al toparme frente a frente con el rostro de Changmin estuve a punto de gritar, y no es porque su estado sea lamentable por las mañanas, joder, si parece la estatua de algún Dios griego, es porque no tuve tiempo de pensar qué decir. Lo que menos hicimos anoche (y en la madrugada) fue hablar.

Jamás creí que el sexo podía ser un acto tan placentero, cada orgasmo que tuve fue exquisito y tan intenso que varias veces creí, me desmayaría, los equiparo a un hoyo negro que me despojó de todo pensamiento racional, de mi orientación tiempo y espacio. No sé cuántas veces me vine en total pero si estoy seguro que fueron más de cinco, lo cual como tal ya es un logro  porque ese jirafón no suele follar más allá de ese número con nadie. De todos modos no es como si quisiera repetirlo ¿Cierto?......... ¡Me cago en la puta! Claro que quiero repetirlo, fue…fue… alucinante, indescriptible, bestial, siempre supe que Changmin es muy bueno en la cama pero no imaginé que esa palabra se quedaría sumamente corta.

Da igual. ¿Qué se supone, debería hacer ahora? ¿Preparar el desayuno como todos los días que me quedo en su casa? ¿Asesinarlo y borrar toda evidencia? ¿Huir? Diablos, me encantaría optar por la tercera opción pero somos amigos, sabe dónde vivo y trabajamos en el mismo sitio… No, debemos hablar. Changmin me hizo sentir deseable, hermoso... y es totalmente seguro que muchos antes de mí se hayan sentido así en sus brazos, él sabe perfectamente cómo tratar a un hombre o una chica de modo que se crean el ser más especial del universo. Esto fue sólo sexo, no puedo dejar que me afecte a modo personal. ¡Demonios! Tal vez fue mala idea follar con él.

Agité mi cabeza de izquierda a derecha para dejar de ahogarme en un vaso de agua y con mucho cuidado para no despertarlo, me levante de la cama. ¡Ouugh! Me duele todo, sin embargo no puedo dejar de sonreír, siempre quise saber cómo se siente aquello de “Estar molido a causa de un buen polvo… o varios”. Antes que nada debo ponerme decente para enfrentarlo. Rápidamente tomé una de sus camisetas y al comprobar que me tapa lo suficiente, corrí al cuarto de baño con la intensión de darme una ducha, estoy pegajoso por todos lados. Claro que antes de dirigirme a la regadera, el espejo de cuerpo completo que hay junto a la puerta llamó mi atención. ¡Uhh! Pero qué demonios…. Tengo marcas entre rojizas y moradas por todos lados, en mi cuello, mi pecho, mis piernas. Levanté ligeramente la prenda y si, en mi cadera tengo claramente la marca de dedos, en ambos lados. Tampoco imaginé que Changmin fuera tan… brusco y rudo al follar, parece más tranquilo de lo que en realidad es, igual no puedo quejarme, me encantó sentir cada manoseo torpe y febril, su aliento embriagante azotando mi rostro o mi nuca, sus golpes fuertes que me hacían creer, en cualquier momento me partiría en dos… Mnn… Demonios, me pongo duro de sólo recordar.

— ¿Junsu?

Me sobresalté al escuchar la voz de mi amigo del otro lado de la puerta y me aclaré la garganta antes de responder.

— ¿S…i?

—Creí que huirías a la primera oportunidad… —Su voz se escucha neutral, no puedo siquiera adivinar qué piensa. —Eso se te da muy bien.

Aquel comentario me irritó sobre todo porque tiene razón, soy tan cobarde. Bufé y sin meditarlo bien, abrí el acceso al sanitario de un tirón para enfrentarlo.

— ¿Por qué huiría? No te tengo miedo.

En lugar de contestar, Changmin me recorrió lentamente con la vista de pies a cabeza, haciéndome sentir acalorado y muy nervioso, sobre todo porque en sus ojos puedo percibir perfectamente un pequeño destello de interés que rápidamente se transforma en algo más peligroso. Sin poder evitarlo, mis ojos también lo escudriñaron y se clavaron en su torso desnudo por unos instantes, imposible no hacerlo, tiene un cuerpo de infarto, y al parecer también dejé varias marcas en su piel, sobre todo en cuello y hombros, también recuerdo haber clavado mis uñas en su espalda, Changmin no es el único que pierde el control y se torna agresivo, quién lo diría.  Mi vista viajó más abajo y de inmediato volvió al rostro de amigo cuando noté cierto cambio en el frente de su calzoncillo. Él sólo rió y se encogió de hombros.

—Es porque mi camisa te queda muy bien. —Se excusó sin parecer arrepentido.

—Fue lo primero que vi… —Me excusé también, tratando de mantener mi voz firme. —Ahora si me disculpas, voy a ducharme.

— ¿Es una invitación?

—Si… a que me des privacidad.

Sonreí dulcemente y le cerré la puerta en la cara… o eso intenté porque él lo impidió poniendo el pie justo antes de que lograra hacerlo. A pesar de que empujé con toda mi fuerza, Changmin logró entrar y después puso el seguro.

— ¿Sabes que me pone mucho el que me rechaces? —Cuestionó con voz grave y baja.

—Eso es porque eres masoquista.

—Tal vez… pero el que me rehuyas me incita a conseguir bajo cualquier precio que te derritas en mis brazos y gimas muy muy fuerte.

—Bien por ti, aún así no necesito ayuda… —Dije con el tono de voz menos tembloroso que logre, este pequeño juego comienza a calentarme mucho. —Puedo bañarme solo.

—Countre countree, siempre te dejas sucio detrás de las orejas, tengo que asegurarme que esta vez lo hagas como es debido.

Procuré no reír por su comentario y deje pasar un par de segundos antes de correr lo más rápido posible hacía las puertas deslizantes de la ducha, el factor sorpresa me benefició aunque no lo suficiente, justo cuando me creí relativamente a salvo, sentí el brazo de Changmin rodear mi cintura. Solté un grito ahogado y me quejé cuando el frío del azulejo impactó contra  mi espalda sobrecalentada, ni siquiera pude hablar porque de inmediato una boca se aplastó contra la mía de un modo tan  insistente que no pude resistirme. Caminé ciegamente hacía atrás  y emití un  débil jadeo en su boca cuando el agua caliente cayó sobre nuestros cuerpos. Aún así no me alejé de esos labios devoradores, de hecho fue Changmin el primero en tomar distancia para mirarme.

—Mierda, Junsu….  eres un ángel seductor, esa camisa no deja nada a la imaginación. 

 Bajé la vista sobre mi mismo, no entiendo qué encuentra tan fascinante pero me siento poderoso cuando sus ojos se nublan de deseo al verme. Con un fluido movimiento, Shim se agachó y me tomó por los muslos para levantarme del suelo. Mis piernas no dudaron en responder y se afianzaron con firmeza a ambos lados de su cadera mientras nuestras bocas se buscan con ardor. Nos besamos con gula y necesidad, ambas lenguas se mueven desesperadas, provocando que la temperatura aumente varios grados en el pequeño cuarto, quien nos vea pensará que no hemos cogido en meses. ¿Por qué diablos no puedo tener suficiente de él? Me siento como un adicto desesperado por una dosis.

—Mnn… Changmin… —Separé ambas bocas con un fuerte sonido de succión y apoyé mi frente en la suya. —Debemos hablar….

Si bueno, siempre he sido bastante inoportuno, rayos, quisiera no haber abierto la boca.

—¿Ahora? —Cuestionó roncamente, removiéndose para lamer el agua de mi cuello. —No, no ahora…

—Uhm.. —¡Si! Me ha dado la oportunidad de seguir y pienso aprovecharla. —No ahora… pero debemos hacerlo.

—Bien, hablaremos todo lo que quieras después de…esto…

El aliento se quedó atorado en mi garganta, no pude siquiera emitir un gemido porque el modo en que el falo erecto de Changmin se deslizó entre mis nalgas fue tan… natural y veloz que sólo pude apretar los labios y exhalar inaudiblemente.

—Mier….da… que estrecho…

Shim apoyó mi espalda en la pared y muy pausadamente, se retiró de mi interior hasta que sólo la punta estuvo dentro de mí, luego volvió a adentrarse, provocando que sintiera sus testículos golpear la parte baja de mis nalgas.

—OH… Changmin….

—¿No piensas gemir para mí?

¿Cómo le explico que esto no es un acto de rebeldía? Se siente tan exquisito el reptar de su polla en mi recto que no tengo el aliento suficiente para gemir.

—¿Es porque no estoy tocando el lugar adecuado? —Continuó. —Bien, déjame remediar eso…

Realizó el mismo movimiento con la pelvis, aunque esta vez sujetó mi culo con ambas manos para abrirme más el agujero. Cuando estuvo enterrado en mi interior hasta la base, se meneó en círculos, demonios, este hombre me hace perder la cordura. Mis uñas mordieron abandonadamente la piel de sus hombros y logré expulsar un lloriqueo agudo en el instante en que su glande tocó finalmente ese lugar que provoca que mis piernas tiemblen y mi cuerpo tirite de placer.

—Con que es aquí… —El vaho de nuestros alientos se mezclan debido al vapor del agua y traté de enfocarlo con cierta torpeza. —Si tan sólo te vieras en mis ojos, justo así quería verte… ansioso, desesperado. Suplícame, suplícame como tantas veces lo hiciste ayer y hoy en la madrugada.

Mordí mi labio inferior y negué repetidas veces con la cabeza. No, que cruel y engreído es, no pienso hacerlo, esta vez mi necesidad sexual no llega a tanto…. ¿Cierto? Changmin sólo sonrió burlón e hizo el amago de soltar mis piernas e instarme a colocar los pies sobre el suelo. Únicamente atiné a apretar mis muslos a su alrededor, moriré si se detiene ahora, así de sencillo.

—P…por favor… fóllame…

Musité totalmente acalorado y avergonzado, rindiéndome por fin, odio y a la vez me fascina lo que logra hacer conmigo. Que sentimiento tan contradictorio.

—Repítelo, no escuché.

—No pienso repetirlo, puedes irte a la mierda si no te parece.

Si, su orden me ha enervado completamente, así que por voluntad propia bajé mis piernas pero él fue más precipitado, con un desplazamiento raudo, me clavó su polla con salvajismo, arrancándome un gimoteo sin sentido, por un instante creí que no tardaría en sentir algún tipo de hemorragia interna pero por suerte no fue así.

—Tan testarudo… mereces un castigo. —Farfulló con los dientes apretados, manteniéndose en la misma postura.

— ¿Dejaras de…follarme? —Cuestioné con un hilillo de voz, resoplando ásperamente.

—Jamás.

— ¿Entonces?

—Te dejaré tan adolorido y cansado que no podrás moverte de la cama ni un centímetro.

Estuve a punto de responder que eso suena delicioso pero me fue imposible porque comenzó a aporrearme férrea y profundamente. Mis gemidos y berridos incoherentes no tardaron en escucharse por todo el cuarto de baño, entre tanto meneo frenético de nuestros cuerpos, algo debí mover en las llaves porque de repente el agua salió de la regadera verdaderamente helada. No me importó, no le importó a él a pesar de que es quien la recibe de lleno en la espalda. Percibo que algo se clava en mi espalda baja y llegó el punto en que me causó tal daño que tuve que quejarme abiertamente. Changmin no dudo en alejarme de ese lugar, no sin antes cerrar las llaves de agua, después me arrinconó contra una de las esquinas del cuarto de la ducha y retomó sus rudas y exquisitas penetraciones mientras yo intento mantener mis muslos en su cadera, es difícil, nuestros cuerpos están totalmente húmedos y resbalosos. Shim también parece cansado pero puedo sentirlo pulsar en mi interior mientras mis músculos lo comprimen por inercia, ambos estamos tan cerca del orgasmo, lo sé.

—¡UUGH! Chang…min…. mnhhg

—Junsu… no se te ocurra correrte.. ¡Aaagh!

Después de soltar ese gruñido, empujó una última vez en mi interior y clavó los dientes con fuerza en mi hombro justo en el momento en que sentí su semen llenarme el culo. Lancé un aullido por el dolor que eso me causo y me agité desesperado, estoy tan pero tan cerca…. ¡Mierda! Ese hijo de puta sujetó mi pene y lo apretó justo cuando estuve a punto de correrme.  ¿¡Por qué!? Maldito.

—Pero qué demonios… ¡AH-HH!

No logré frenar un grito ronco cuando de un momento a otra la boca de Changmin tragó mi adolorida polla, ni siquiera noté su descenso sobre mi cuerpo. Mis piernas flaquearon y recargué la nuca en los azulejos de la pared, al mismo tiempo, mi amigo continuaba sorbiendo sin descanso, ¡Carajo! Su forma de chupármela es.. alucinante, no podré resistir más de esto. Apreté sus cabellos mojados entre mis dedos y sin presentir mi culminación para poder avisarle, los ojos se me pusieron en blanco y un gorjeo entrecortado brotó de mi garganta unos segundos antes de llenarle la boca con mi corrida. Desconozco cuanto tiempo duró mi orgasmo porque todo se puso turbio a mi alrededor, lo que si sé es que terminé agotado y me deslicé lentamente hasta el suelo. Sonreí perezosamente cuando los labios de Changmin se frotaron sobre mi mejilla y volteé el rostro para poder compartir un beso más profundo, donde sentí el sabor de mi semen, vaya, que chistoso, no me da asco nada de lo que hago con Min.

Una hora después, estamos debidamente aseados y tirados en la cama, únicamente el bóxer cubre nuestra desnudez, obviamente Shim me prestó uno porque yo no tengo ropa extra, somos casi de la misma talla, casi porque su ropa me aprieta un poco en el culo.

—Eso fue…. Woow…

Susurró rompiendo el silencio que se instaló en la habitación después de que lo hicimos en la ducha.

—Lo fue….

—Junsu… ¿Te molestó que todas las veces que me corrí, lo hice dentro de ti?

Es…tan directo. Él sabe perfectamente que Yoochun nunca lo hizo anteriormente, según él soy un ser demasiado puro y angelical para que me ensuciara con sus fluidos. ¡Bah!

—No, fue… una sensación bastante interesante y satisfactoria.

—Hablas como si se tratara de… no sé, un comercial…  sin emoción, de un modo mecánico.

Volteé a verlo en ese momento, realmente parece ofendido y molesto. ¿Tanto le interesa mi opinión? Pensé que tendría suficiente con todos esos que han besado el suelo que camina por lo bueno que es en la cama, definitivamente es un engreído ególatra.

—No sé qué quieres que diga…. Grité y gemí para ti, hasta te….te supliqué. Es obvio que me encantó estar contigo…

—Fue indescriptible correrme en tu culo, tu piel es la cosa más suave y exquisita que he tenido la oportunidad de tocar y degustar, cada sonido que emitiste fue melodioso, sugestivo, tal vez hasta vulgar… eres increíble.

Puedo apostar mis nalgas a que eso le dice a todos, qué espera que diga ante ese comentario, podría decirle que sus caricias bruscas e intensas son sumamente adictivas, que sus labios y saliva tienen alguna clase de afrodisíaco porque no puedo dejar de ansiar sus besos, que con el cabello mojado se ve arrebatador pero… todo eso ya lo sabe. ¡Ah! ¿Por qué mi corazón no dejar de latir alterado? ¿Por qué mi cuerpo se calienta de un modo tan fiero al escucharlo hablar así? Mordí mi labio inferior en señal de nerviosismo, aún así guarde silencio.

—No hagas eso, precioso… —Changmin se acercó más y deslizó perezosamente su lengua por mi boca. —Tus perfectos labios no merecen ese tipo de maltrato…

Esperen ¿What? ¿Precioso? ¿Labios perfectos? ¡Qué diablos!

—Bien... eso fue extraño…

No sé bien cómo aceptar su coqueteo y halagos, nuestra relación siempre se  ha basado en insultos y tonterías, peor aún, me molesta que me hable así porque sé bien que así le habla a todos, lo he escuchado ligar. Si, debo admitir por lo menos para mí mismo que eso es lo que me tiene de mal humor.

— ¿Qué es lo raro? —Cuestionó mi amigo endureciendo su expresión de inmediato.

—Que me digas eso…

— ¿No te gusta?

—No es eso eso… es sólo que… —Tensé los labios, tratando de reprimir lo que está a punto de salir de ellos pero ¡Mierda! No soy de los que se contienen. — ¡Por Dios, Changmin! No soy como los chicos con los que sueles follar… No tienes que halagarme, no tienes que…

— ¡No me jodas, Junsu! Ya sé que no eres como los demás, te conozco mejor que nadie, idiota… ¿Qué tipo de hombre me crees?

Bien, creo que la he cagado y terminado de embarrar. Min parece muy cabreado… ¿Tanto lo he ofendido? No entiendo por qué se altera… ¡No entiendo por qué me altero yo! A mi qué si le habla bonito a todos los que se coge, se supone que lo que yo quería era  follo a lo loco, sin compromisos, con Changmin podría tener eso… Si no fuera mi mejor amigo, si no me sintiera tan posesivo con él, otra cosa sería.

—Changmin, olvídalo… yo…  No es por ti, es que…

— ¿No crees que eres hermoso, Junsu? ¡Ese es tu maldito problema! Te haces de menos solo. No te ves como un hombre jodidamente bien parecido y deseable a pesar de que lo eres.

No lo esperaba pero mis ojos se llenaron de lágrimas y tuve que desviar la vista. Tiene razón… Toda la razón, siempre me sentí poca cosa para Yoochun, es más, en algún momento pensé que si me engañaba era por mi culpa, por no ser lo suficientemente interesante. Peor aún, no es ese tema lo que me tiene alterado ahora, son… son… ¡Celos! Sí, eso son, celos de todos aquellos y aquellas que han probado el sexo de mano de mi amigo… Oh mierda, esto está mal, debí huir o matarlo como pensé en un principio, no debería tener esta clase de sentimientos.

— ¡No! Jodido culón, no llores… —Susurró con un tono brusco de voz pero el toque de sus dedos en mis mejillas es suave. —Sabes que odio, lo hagas.  De ahora en adelante sólo quiero ver tus ojos acuosos por los orgasmos que te doy, es adorable cuando los ojos se te llenan de lágrimas cuando te corres ¿Sabes?

Mi mirada volvió de inmediato a Changmin y parpadeé varias veces, no por el último comentario sino por lo otro que dijo. Mi amigo me miró a su vez y cuando pareció caer en la cuenta de lo que había dicho, fue su turno de desviar la vista, incómodo.

—E…eso quiere decir que… —Mojé mi labio inferior con la lengua, me pone nervioso su posible respuesta pero aun así debo preguntar. — ¿Quieres repetir esto?

—Yo… n…no creo que tenga algo de malo —Comentó algo titubeante. — ¿O sí?

Jamás había visto a Shim tan… vulnerable. Parece un pequeño cachorro receloso y listo para atacar ante cualquier señal de peligro… Tan… lindo, no negaré que luce adorable y alimenta mi ego que actúe así por una respuesta mía.

—No pero… Tampoco quiero arruinar la amistad… Changmin, eres mi mejor amigo, más que eso… eres todo lo que tengo.

—También eres todo lo que tengo, Junsu... Me conoces mejor que nadie, no soy de tener pareja ni relaciones, tampoco disfruto de follar con la misma persona más de cinco veces… Contigo he superado ese número, por algo ha de ser. —Rió  bajo y peinó distraídamente mi cabello azul hacía atrás. —El punto es que… quiero ver hasta dónde nos lleva esto, preferiría cortarme una mano que hacerte daño.

—Yo… no sé qué decir…—Suspiré profundo, dándome valor para continuar. —M…me atraes mucho como hombre… es obvio, de lo contrario no estaríamos aquí… —Bajé la voz a un susurro, comenzando a hablar más que nada conmigo mismo. —Eres jodidamente bueno en la cama, diablos, me has marcado de por vida, te odio por eso pero quiero volver a repetirlo, es obvio, no pienso dejarte ir sin explotarte como es debido… lo merezco después de haberte soportado como amigo tanto tiempo, igual me asusta el nunca tener suficiente y…

Changmin me interrumpió cuando soltó una carcajada profunda y fue así que caí en la cuenta de lo que estoy diciendo.

—Junsu, es esto lo que quise escuchar desde el principio.

Me sonrojé violentamente y cubrí mi rostro con ambas manos.

— ¡Cierra la boca!

— ¿Tanto te gustó? ¿Cuál fue la parte que más disfrutaste? ¿Ah?

— ¡Agh! Basta…

—Quiero saber, aunque gemiste de un modo ensordecedor por cada cosa que te hice…  Creo que aún tengo los oídos tapados…

— ¡Ah, cállate!

Impulsivamente lancé mi brazo hacía enfrente en un intento de hacer que deje de decir cosas tan osadas pero en mi exasperación, no calculé la fuerza  y terminé por darle un puñetazo en el mentón.

— ¡Ough!

Changmin cayó hacia atrás con ambas manos cubriendo su boca y yo acabo de ver mi tumba en su patio trasero.

—L…lo siento… Fue tú culpa.

— ¡Duele! Me las pagaras…

Momento de huir ¿Acaso piensa que me quedaré aquí, tranquilo, esperando a que me mate? No soy idiota. Me lancé fuera de la cama sin importar si embarro el rostro en el piso pero un fuerte tirón en mi tobillo me impidió escapar

— ¿A dónde vas, trasero de pato?

No pude contener una risotada un tanto histérica y me retorcí, pateando a lo loco con tal de liberarme pero pronto mis dos piernas estuvieron totalmente inmovilizadas y no pude hacer más que dejar que mi castaño amigo me arrastrara de nuevo bajo su atlético cuerpo.

—Chang…Umgh… —Me quejé cuando se dejó caer sobre mí y jadeé en busca de aire… —P…perdón…Qui…tate de… encima… ¡Bruto!

—Ese golpe me dolió… Eres un hombre con pocos modales, pequeño. A pesar de que acabo de darte los mejores orgasmos de tu vida…

— ¡Aghh! Petulante…Narcisista maldito… Jóde…

— ¡Tsk! —Changmin emitió un sonido reprobatorio y dejó una palmada fuerte en mi culo, sobre la ropa interior — Ese lenguaje, te lavaré la boca con jabón.

— ¡Ash! Vuelve a hacer eso y juro que haré algo que no te gustará…

—Cualquier cosa que hagas, me gustará...

Tal como pensé, su palma impactó nuevamente en una de mis nalgas y no vacilé, lancé mi pierna hacia atrás para liberarme de su agarre y ésta impactó en su pecho, cuando se quedó sin aliento, ágilmente me di la vuelta y torcí su brazo para inmovilizarlo sobre la cama. No puede quejarse, fui bastante cuidadoso al someterlo, él sabe de sobra que en el pasado estudié un poco de Taekwondo, al parecer no se me ha olvidado lo básico.

—Joder… ¿Es normal que esto me excite sobremanera?

Reí escandalosamente ante su comentario y asentí aunque él no puede verme.

—Muy normal, Shim… Siempre supe que eres un pasivo reprimido.

— ¡JA! Chistosito… Intentaría liberarme para darte otro azote en ese sensual trasero pero no soy idiota, sé que tienes las de ganar así que ¡Me rindo rendidamente! Oh delfín superior. ¿Podrías liberarme por favor, hyuuung bonito?

Intenté reprimir la risa pero con Changmin es imposible hacerlo, siempre me hace reír, hasta cuando más triste estoy.

—Bobo…A veces puedes ser taaan encantador, pero no me engañas, sospecho que si bajo la guardia intentarás atacarme.

—Claro que deseo atacarte hyung, pero de un modo que te hará rogar por más..

Sus palabras quedaron flotando en el aire y me aleje de él como si su piel me quemara. Las imágenes de lo que acaba de ocurrir entre nosotros comenzaron a bombardearme de un modo que me hizo arder, literalmente. No puedo dejar de recordar sus manos bruscas y afanosas dejando marcas en mi piel, su cuerpo caliente refregándose contra el mío en el baño, su polla dura haciéndome gritar en éxtasis, su boca tragando mi semen… Joder.

—Carajo, Junsu… ¿Qué mierda piensas? Tienes cierto brillo voraz en la mirada que me enloquece.

Mi amigo ya se había incorporado y ahora está tan cerca de mí que su aliento embriagante refresca mi acalorado ser.

—Sabes en que pienso, Changmin…

—Mi inocente seductor… —Se inclinó y besó efímeramente una de las comisuras de mi boca, haciéndome suspirar. —En verdad podría follarte todo el día sin descanso pero…

— ¿Pero?

—No quiero que te aburras tan pronto de mí, debes estar deseoso…

¡Que no chingue! ¿Cómo podría cansarme de un hombre jodidamente guapo, divertido y excelente amante? A veces Changmin es tan idiota. El que tiene miedo de esa posibilidad yo, él ha estado con demasiados sujetos y sujetas en la cama, apuesto lo que sea a que cualquiera de ellos es un experto en el sexo, no hay punto de comparación conmigo…

— ¡Ah! ¡Oye! —Me quejé al recibir un golpe en mi cabeza y miré a Changmin frunciendo el ceño. — ¿Eso por qué fue?

—Porque ya estás pensando cosas que no…. Si no quieres ver que eres un hombre sexy y deseable para cualquier, déjame decirte que tienes otro punto a tu favor, la inocencia... Esa carita tuya hace que cualquiera anhele ponerte en cuatro y quitarte un poco del aura pura que te rodea.

— ¿De…beras?

—Por supuesto, eres diferente y único, Junsu. Creételo.

Sonreí tímidamente e impulsivamente, me lancé sobre él, abrazándolo con fuerza.

—Gracias, eres el mejor.

—Eso ya lo sé.

—Eish…

—¿Sabes? De haber sabido lo exquisito que eres, te habría puesto en cuatro desde hace mucho. —Sonrió cálidamente y besó de un modo dulce mis labios. —Te quedaras el fin de semana ¿Verdad? Aún hay muchas cosas que me encantaría probar contigo…

—Si pudieras verte en este momento… tienes cara de total pervertido, como esa de “oie zi” en Facebook.

—Siempre he sido así, y no has respondido mi pregunta.

Nadie me espera en el departamento, no tiene nada de malo que me quede aquí ¿Cierto? Hemos pasado infinidad de fines de semana juntos, ya sea viendo películas o jugando play, la única diferencia es que ahora también nos obsequiaremos deliciosos orgasmos uno al otro, es más, sospecho que esa será la principal actividad este fin… Mmm… estoy ansioso.

—Me quedaré.

Veamos si este deseo desesperado y casi enfermizo que Changmin despierta en mi dura más allá de estos días.

**

Una semana después.

— ¿Me das?

Reaccioné con un ligero saltó al sentir los labios de Changmin aplastándose en mi nuca y me quedé totalmente quieto, escuchando mi corazón golpeándome el pecho con tal insistencia que parece, desea que mi amante lo escuche  ¿Amante? No estoy seguro de si es la palabra correcta, ciertamente hemos pasado de ser únicamente amigos pero tampoco somos pareja, a pesar de que nos comportamos como una. ¿Folla-amigos? Tal vez aunque no me gusta como suena. El punto es que hacemos cosas de pareja, claro que… Creo que siempre lo hemos hecho, desde antes de enrollarnos sexualmente, pasábamos mucho tiempo juntos, lo único que ha cambiado es que ahora cada vez que me abraza, mis piernas tiemblan como gelatina y el simple sonido de su voz eriza los vellos de mi piel. Cada una de mis terminaciones nerviosas reacciona a su cercanía, me pone torpe y nervioso cuando antes no era así.

Han pasado exactamente siete días desde que me poseyó por primera vez y las sensaciones, emociones, y reacciones extremas a todo lo que él representa, no han hecho más que aumentar cuando  en un momento pensé que se suavizarían, como sea pasamos todo el sábado y domingo en la cama, en el sofá, en la mesa y en cualquier otro lugar donde nos fue posible fornicar. ¿Por qué el deseo no disminuye? Esto va más allá de mi adicción al modo en que me jode, si sólo fuera corporal no me inquietaría tanto. Basta con no verlo un día para que me ponga de mal humor, lo tengo en mi mente todo el tiempo, ya van dos veces que me sorprendo mirándolo con cara de idiota enamorado cuando él no sabe que lo estoy viendo… esperen… ¿Dije enamorado?

—¿Junsu?

—¡NO! —No puedo amarlo, no tan pronto… Es…¡Es Changminnie! Todo esto es sumamente incestuoso… ¿Por qué mierda deje que las cosas llegaran a este punto? Sólo ha pasado una semana, esto no es amor. ¡No!

— ¿Por qué no?... —¡MI…ERDA! ¿Acaso lo dije en voz alta. —¡Hey! Su…

Shim sujetó mis hombros y me dio la vuelta para que pudiera verlo de frente. Sus ojos (tan preciosos y perfectos lkudfgdfggh) se clavaron en los míos, haciéndome sentir sumamente idiota y analfabeta. Si por mis piernas fuera ya habría salido corriendo como si el diablo me pisara los talones.

—Si no quieres darme helado está bien… —Susurró evidentemente confundido y hasta un tanto enfurruñado. —Compraré otro para mí.

¡Ufff! Que alivio, el helado, claaaro.

—No… no es eso… ¡Ah!  Estaba pensando en otra cosa, perdóname… —Extendí mi barquillo hacía él pero reculó, bien, ahora el confundido soy yo. —Qué…

—No quiero probarlo de ese modo..

—Uh… Entonces cóm…

Guardé silencio cuando sus manos sujetaron la mía y guiaron el helado hasta mis propios labios para mancharlos.

—Changmin, no… pueden vernos…—Siseé sin lograr sortear el tartamudeo nervioso y alejé la cabeza.

—No  hay nadie aquí justo ahora… —Murmuró con un pequeño y lastimero mohín en sus labios. —Sólo una probadita, SuSu hyung~

Aprovechó que bajé la guardia al soltar una estruendosa carcajada y logró ensuciar mi labio superior con el cremoso y frío postre. Volví a retroceder, riendo divertido por el modo en que Changmin me asecha, pero cuando mi espalda tocó la pared, supe que estoy acorralado y no hay salida. Por lo tanto, resignado, alcé el rostro y cerré los ojos, esperando que me bese. Al no percibir movimiento alguno de su parte, entreabrí uno de mis ojos sólo para descubrirlo mirándome fijamente.

—Tan lindo…

Susurró bajito y luego sentí su boca cerniéndose plenamente sobre la mía. Me quedé sin aire ante ese eléctrico contacto y separé los labios, llenando mis pulmones de su aliento. Lo primero que hizo fue lamer el rastro de helado y acto seguido me besó profundamente, hundiendo y removiendo su lengua en mi cavidad bucal con destreza.  Es imposible resistirse ante tal beso, así que deslicé mis manos hasta su nuca para acercarlo aún más, por desgracia olvidé que tengo el helado en una de ellas.

— ¡Ugh! —Se quejó tomando distancia. — ¡Frío!

 

Reí disimuladamente al ver todo un costado de su rostro manchado de helado y sin dudarlo, lo atraje nuevamente hacía mi (después de tirar el helado sobrante) e inicie un recorrido con mi lengua, limpiando el postre.

—Oh… Junsu… 

Apretó los dedos en mi cadera, me sentí estimulado por esa acción y por el tono inestable de su voz, así que continué mi labor, aún después de limpiar el rastro de helado, continúe lamiendo, metiendo mi lengua en su oreja. Changmin repegó su cuerpo contra el mío de un modo más abrasivo y movió las manos por mi omoplatos, mi espalda baja, mi cadera.

—Pero qué tenemos aquí… —Murmuró apretando mi trasero entre sus dedos. —Que suave y…acolchado…creo que… no puedo alejar las manos.

—Bobo…

Mordí delicadamente el lóbulo de su oreja y ladeé la cabeza para volver a encontrar sus labios, que ya están esperándome, ávidos de mí y mi sabor. Esta vez nos besamos con más fiereza y pasión, buscando deshacernos los labios de ser posible, aunque ante el sonido de risas de infante, lo empuje,  llevando las manos a mi cabello y ropa, intentando recomponerme ¿Cómo pude olvidar que estamos en un zoológico? Cualquiera podría vernos, si bien las personas ya no son tan homofóbicas como antes, todavía no están preparadas para ver a dos hombres metiéndose mano en la calle, eso ni siquiera entre parejas heterosexuales se ve bien.

—Te ves sumamente deseable cuando estás avergonzado. —Murmuró viéndome detenidamente a la vez que limpiaba la saliva restante en mi labio inferior después de tan húmedo beso.  —Me siento muy tentado de continuar sin importar quién nos vea.

— ¡Ni se te ocurra! —Exclamé extendiendo mis manos hacía enfrente, tratando frenarlo. —Hablo en serio.

—Ya, sólo bromeo… Nadie más que yo puede tocarte y escucharte gemir.

 

Se aproximó nuevamente a mí y rodeó mi cintura, estrechándome entre sus brazos. Diablos, el corazón se me va a salir y la garganta se me ha cerrado, parezco mujer sumisa chapada a la antigua,  no me importa, adoro que sea posesivo conmigo, que sea celoso, desde que éramos solamente amigos, tenía estas actitudes conmigo. Podría contestar con un “Sólo tú” pero no soy capaz, temo entregarme nuevamente a alguien, sobre todo a Min, la pasaré muy mal si él deja de interesarse en mi repentinamente, necesito proteger lo que aún no se ha robado de mi corazón, que en realidad no es mucho. En lugar de responder con palabras, lo hice corporalmente, oculté el rostro en su pecho y me arrebuje entre sus brazos. ¡Mierda!... Si, creo que… comienzo a amarlo porque no hay ningún otro lado donde quisiera estar y me tiene sin cuidado si nos ven.

Changmin, espero que no tengas buen oído, sería vergonzoso que escucharas los latidos irregulares de mi corazón.

**

Otros tantos días después.

Por enésima vez, rodé sobre la cama y apreté con fuerza los ojos para después colocarme boca arriba y abrirlos, dándome por vencido, creo que esta noche no dormiré bien.  Es que… ¡Lo extraño! ¡Ahhh! Kim Junsu, eres tan patético. Aunque justificándome un poco, Shim me ha acostumbrado al calor de sus brazos, es la primera noche en dos semanas que dormimos separados, normalmente voy a su casa o él viene a la mía. Miré el reloj y me sentí más estúpido. ¡Tan sólo han pasado cinco horas desde que estuvimos juntos! Si hago un recuento del día (y casi todos son así porque llevamos una hermosa rutina)…Lo vi hoy en la mañana cuando despertamos, luego fuimos al trabajo, ahí nos hicimos compañía al almorzar y comer, más las ocasiones en que nos encontramos efímeramente en los pasillos y el descarado me robó uno o dos roces de labios. Normalmente salimos a las 7pm del trabajo y nos vamos juntos, pero esta vez le dije que tenía muchas cosas que hacer, que nos veíamos mañana, lo cual fue una mentira enorme, sólo necesitaba un poco de tiempo para mi, quería comprobar que puedo estar bien sin él. ¡Si! Estoy bien, lo extraño pero eso no significa que dependo de él ¡Por supuesto que no! ¡Aghh!

Tomé el celular y marqué el primer número que vi. El conocido “Biiip” sonó  y esperé pacientemente a que mi amigo contestara. 

“Biiip” ¡Contesta, mierda! No me digas que ya te dormiste. 

“Biiip”. Oh, vamos… Te necesito ahora. 

“Biiip” ¿Dónde mierda están los amigos cuando se les necesita? ¡Estúpido! Te odio, los odio a todos.

—Bueno… —Escuché la voz adormilada y algo molesta de Yunho.

—Hyuung… —Susurré con el tono de voz más meloso y conciliador que pude. —Esto… ¿Qué haces?

—Dormía…

—Y…. ¿Cómo has estado?

—Joder, Su… ¿En serio tenemos que hacer esto? Ambos sabemos que no es conmigo con quien quieres hablar.

Yunho es tan perceptivo… lo odio más. Guardé silencio unos segundos y escuché la melodiosa y queda voz de Jaejoong decir  “Yunnie… ¿Quién es?”. No me sorprendió, Yunho y yo somos muy cercanos, a pesar de que ambos son sumamente discretos,  conozco su historia y sé lo difícil que fue para ambos aceptar que había algo entre ellos más allá de la amistad. Si Yunho hasta estaba comprometido con una chica y Jaejoong tenía novia. En verdad me alegra tanto que ahora estén juntos. El amor, cuando es sincero y verdadero, siempre triunfa al final.

“Es Su, Joongie. Duerme, mi amor”. Contestó mi amigo, dulcificando increíblemente su voz al hablarle a su novio. La puta, ahora me ha entrado el sentimiento y quiero llorar, me encantaría tanto escuchar un “mi amor” de la boca de Changmin.

“Primero Changmin y luego él…¡Tsk!”  Eso sí que ha llamado mi atención.

—Yun… ¿Changmin…marcó?

—Sí, hace un rato habló con Jaejoong.

Claaaro, esos dos también son muy buenos amigos, tal vez me pondría un poco celoso si  Jae no tuviera únicamente ojos para su Yunnie.

—Y… ¿Qué…le dijo?

—No sé, pero seguramente su situación fue parecida a la nuestra ahora.

Yunho guardó silencio unos segundos por algo que le dijo Jaejoong pero esta vez no conseguí oírlo porque su novio susurró muy bajo y mi amigo le contestó de la misma forma, únicamente logré escuchar un “No te metas, ellos deben darse cuenta solos”

—¿Junsu? —Es Jaejoong.

—Hyung… Lamento la hora, yo…

—Recuerdas cómo estuvimos Yunho y yo hace un tiempo ¿Verdad? Me viste llorando en los baños dos ocasiones… No quiero que te pase lo mismo, no seas tan tonto y abre un poco más esos ojos tan pequeños que tienes o lo perderás.

Después de eso, me colgó y yo me quedé atónito. ¿Qué diablos quiso decir con “abre un poco más esos ojos tan pequeños”? Tal vez debería volver a marcar.

Comencé a buscar nuevamente el número de Yunho pero en ese instante mi celular vibro. ¡Es un whatsapp de Changmin! Dios ¡Dios! Ñsflkdgdd… ¡Abrir! Joder, estúpido celular, enséñamelo.

Junsu… Has estado raro. ¿Qué te ocurre? 12:43 am

¡Ocurre que creo, te amo! Carajo,  siempre que te veo esas dos palabras quieren salir cual vomito verbal pero temo tu reacción, lo que menos deseo es que te alejes de mi.

No te preocupes, sólo… He andado algo estresado por problemas en casa. 12:45 am.

¿Algo pasó? 12:45 am

Nada… Bueno, mi hermano se anda metiendo en problemas pero ahora todo está bien. Ya sabes, me estreso con poco. 12:46 am

Oh Dios, espero que se tragué la mentira, él es tan perceptivo que dudo convencerlo con esa estupidez, Junho es el ser más tranquilo del mundo, es más fácil que yo me meta en problemas.

¿Me creerás si te digo que te extraño a pesar de que nos vimos hoy al despertar y luego en el trabajo? 12:48 am

Parpadeé atónito al leer aquello y después volví a leer cuidadosamente… ¡Si! Acaba de escribir que me extraña, tanto como yo a él. LÑXKCDGDS. Llevé el móvil hacía mi pecho y me quedé así unos segundos, creo que me voy a desmayar ¿Cómo puedo responder a eso? Tal vez es momento de ser sincero.

  

Si, te creo porque… También te extraño, Changmin…Te extraño mucho. 12:49 am

Quiero verte…. 12:49 am.

Puedo ir a tu casa, si gustas. 12:50 am

Escribí sin pensar, es que ¡Mierda! Ansío tanto verlo, enloqueceré si esta noche no puedo dormir acurrucado en su pecho. Mordí mi labio inferior con la vista clavada en el celular… Pasaron dos minutos… Diez… ¡Hijo de puta! ¿Por qué no contesta? ¿No que quiere verme? Bien, pues ya no quiero verlo, no lo necesito. ¡Que se joda! Comencé a teclear pero en ese momento el “escribiendo” apareció en la pantalla y de inmediato borré mi “O podemos vernos mañana…”

No vayas 1:01 am

Algo punzó en mi pecho y hasta me dolió inhalar al leer la respuesta de Changmin. No lo entiendo, primero dice que quiere verme y ahora dice que no vaya… Un momento. ¿Vayas? Acaso no está en… Mi móvil vibró nuevamente y enfoqué la pantalla.

Ese pijama es muy viejo, no sé porque lo usas aún. 1:03 am

Me incorporé bruscamente y volteé hacía el balcón. Una sonrisa estúpida se formó en mis labios al ver a Changmin de pie, recargado de una manera casual contra el barandal. Es tan guapo…No lo dudé, caminé hacía él y después de abrir las puertas corredizas, me lancé a sus brazos, lo extrañé tanto.

—Uso este pijama porque me lo regaló alguien muy importante para mí…

Ahora que recapacito un poco… De verdad dejo de usar este viejo pijama sólo cuando tengo que lavarlo. ¿Por qué? Porque me lo regaló Changmin hace un par de años, porque cuando lo tengo contra mi piel me siento bien, abrigado, contento… ¿Es posible que  haya amado a Min aún antes de enrollarme sexualmente con él y nunca lo noté?

—Mmm… No, ya está muy viejo…. —Susurró contra mi cabello, apretando mi cuerpo contra el suyo. —Tíralo.

—Cómprame otro entonces.

—Eso hice... —Dejó de abrazarme y de inmediato el frío de la noche hizo que mis dientes castañearan. Aún así no me quejé, la curiosidad es más fuerte. Lo vi inclinarse y tomar dos bolsas de regalo del piso, luego volvió a mi lado y  puso una sobre mis manos. —Toma, así ya no parecerás vagabundo.

Ignorando sus palabras, abrí la bolsa. Lo primero que saqué fue una camiseta de manga larga con estampado de changuitos, luego un pantalón a juego. Creí que sería todo pero al fondo había también unas pantuflas con forma de patas de chango. Shim siempre ha tenido un excelente gusto. ¡Carajo! Es un regalo perfecto.

—Oh Changmin… ambas cosas son… preciosas… —Musité aclarándome la garganta. —Gra…cias… Me encantan.

—Piensa en mí cuando las uses, te lo ordeno.

Ya lo hago, lo hago todo el tiempo…

—Cómo no hacerlo, estás en todos lados—Comenté risueño, no es secreto que siempre le he dicho a Min que parece un changuito por las orejas —Y… ¿Qué tienes en la otra bolsa? —Cuestioné mirándola.

—Oh, esa es para mi… —Comentó un poco incómodo.

—¿Puedo ver?

Su única respuesta fue encogerse de hombros y desviar la vista, así que tomé eso como una afirmación y le arrebaté la bolsa para abrirla. Un agradable calor se extendió por mis extremidades al ir sacando el contenido, de nuevo la sonrisa toda idiota se plasmó en mis labios.  Son pijama con pantuflas también, pero el tamaño y el modelo son diferentes. Mientras mi regalo está enchangado, el de él está endelfinado. Por mi, sé que es por mi porque siempre me ha dicho que mi humor es como el de ese alegre mamífero. ¡Mierda!¡Mierda! Es un gesto tan… romántico este.. ¿Será que Changmin me ama? ¿Seré capaz de preguntarle?

—También me hacía falta un pijama. —Comentó un tanto brusco al ver que yo no decía nada.

—Ya lo veo… Te ordeno que lo uses todo el día, así no pensarás en mí únicamente por las noches.

Él no contestó, en lugar de eso se acercó a mí y sujetando mi barbilla para que alzara el rostro, fundió nuestras bocas. Mis labios respondieron de inmediato, entreabriéndose ávidamente por la presión de los suyos. Lo besé como si hubiesen pasado siglos a que había degustado el néctar de su boca aunque únicamente fueron un par de horas. ¿Qué me ha hecho? Joder, soy esclavo de sus besos, sus caricias, soy esclavo de él.

—Junsu. —Me encanta cómo pronuncia mi nombre, me encanta que susurre contra mi boca— Ponte el pijama y vamos a la cama, quiero verte.

—¿Me harás algo sucio?

—Muuuy sucio.

—Entonces ya mismo me lo pongo, pero tú también debes ponerte el tuyo.

—Hecho.

Contra todo pronóstico, esa noche no follamos como dos animales en celo, simplemente nos acurrucamos en la cama y estuvimos hablando como por dos horas puras tonterías, luego nos besamos hasta que casi nos quedamos sin saliva y finalmente me quedé dormido entre sus brazos… Fue la mejor noche de mi vida. ¡Estoy jodido!

*********************************************

Sé que prometí subir el cap antes pero... pero... estaba revisándolo este fin de  semana para subirlo y no me sentí conforme, entonces una idea se formó en cabeza, tuve que cambiar todo el principio del capítulo, digamos que no había escena de ducha, el POV de Susu comenzaba en la noche aún y bueno, el día habría sido eterno (?). Como sea, espero que les guste este otro enfoque, la continuación creo que no necesita cambios así que lo estaré subiendo el lunes porque este fin estaré ocupada. ¿Qué más? Mmmm... aún no tengo el final pfff, pero por lo menos ya esta en mi cabeza. Espero leer sus comentarios y tengan un lindo viernes, no se sobrepasen con el alcohol jajaja <3