lunes, 30 de marzo de 2015

Capítulo 9

Una vez que todos se alejaron lo suficiente, el castaño viró su cuerpo para ver al hombre más pequeño y pasó la yema de sus dedos por aquella tersa e hinchada mejilla, justo donde estaba ese enorme moratón con sangre seca, ojala y hubiese llegado antes de que magullaran la hermosa piel de Junsu, ese golpe tardaría en desaparecer.


— ¿Estás bien?
—Creo que… Estoy mejor que tú… —El pelirrojo sonrió sin que la  alegría llegara a sus ojos, le dolía ver al otro tan lastimado. —Te ves terrible.
—Siempre tan lindo, aumentas mi ego, kanni…


El mayor arrugó el entrecejo al ver dientes marcados en el níveo hombro de SU yaakhun, suyo, el jaguar gruñía en su cabeza por el hecho de que otro hubiese intentado marcar lo que a ambos les pertenecía.


—Junsu… Él te…
—No, llegaste justo a tiempo, gracias Changmin.


Sin poder contenerse un segundo más, el castaño estrechó  con suavidad al menor, lo que menos deseaba era hacerle daño, a él mismo le dolía y le temblaba todo el cuerpo así que tampoco podía emplear mucha fuerza en el abrazo, de todos modos era hermoso sentirse nuevamente vivo, pleno, sólo Junsu provocaba aquello.


—Maldición, te extrañé…. Y tuve tanto miedo de perderte… —Musitó con voz ronca y entrecortada. —Perdón, perdóname, por llegar tarde, por no haberte protegido, porque fui un estúpido…


El pelirrojo se quedó algo desconcertado por aquello, jamás había escuchado a Changmin tan…. Descompuesto… ¿Eso significaba que los sentimientos que en ese momento lo  inundaban eran de él? Remordimiento, amor, ansiedad, arrepentimiento, preocupación… Era lo que podía percibir pero también eso sentía  él, por desgracia no pudo analizar más ya que un fuerte calambre se extendió por sus extremidades, provocando que arqueara el cuerpo entre débiles gimoteos, de nuevo el golpe de calor y esta vez no se desvaneció, sólo fue aumentando más y más, a tal grado que la necesidad se convertía en dolor tortuoso e infernal.


—Ah.… D-duele…
—Lo sé, déjame aliviarte kanni


Changmin se cernió sobre Junsu y éste no pudo oponerse cuando sus muslos fueron separados, lo necesitaba… no sólo por su felina y la naturaleza, sino porque lo amaba, había extrañado sentir sus manos cálidas, el peso de su cuerpo sobre el propio, esa mirada llena de lujuria y afecto. Los recuerdos lo bombardeaban, uno tras otro, Changmin preocupado cuando cayó del árbol, Changmin burlón por su miserable intento de cocina, Changmin seduciéndolo lentamente y conquistando cada rincón de su ser.


—No llores Kanni…. —Junsu no se dio cuenta que lo estaba haciendo hasta que el otro lo mencionó. —Jamás te dejaré de nuevo… ¿Cómo podría alejarme de mi ángel? Mi Junsu, mi yaakhun….
—Lo sabes…
—Ahora llevo tu marca en mi cuello, perdí la cabeza cuando aquella vez que me mordiste no apareció pero al destrozar  el collar que me dio…
—Sé del hechizo y... También sé que Lee fue quien le dio a Victoria el…
—No me interesa ya eso… —Lo interrumpió Changmin llevando sus labios al hombro maltratado del pelirrojo y lamió el lugar donde estaba esa maldita mordida, el hombre más pequeño sólo pudo jadear y retorcerse en el suelo —Sólo me interesas tú ahora, Junsu… —Alzó el rostro para ver la expresión adversa. — ¿Acaso no puede sentirlo? Te amo… Con todo y baba seca en la boca, con la cara hinchada, con tierra por todos lados, aún después de que le ensañaste el culo a otro hombre, aun sabiendo que das asco cocinando…


Junsu no pudo contener una risilla y cubrió los labios del mayor con los dedos, se sentía tan feliz de haber escuchado aquel “Te amo” Sincero, verdadero.


—No arruines la confesión, Shim…  
— ¿Eso significa que me crees?
—No estaba seguro de si eran mis sentimientos pero si, puedo sentir tu amor. ¿Cómo podría dudarlo?
— ¿Ya no estás enojado? Porque estarías en todo tu derecho y…
— ¿Por qué hablamos de esto ahora? Estoy sudando como puerco y mi abdomen no deja de contraerse, fóllame ya.


Trataba de decirle que a pesar de que lo había herido con sus palabras y comportamiento en el pasado, lo amaba y quería dejar todo atrás, como sea Changmin había ido por él y ahora si estaba seguro que era porque lo amaba. ¿Quién en su sano juicio arriesga su vida por alguien a quien no ama?

—Que poco romántico eres… —El mayor hizo un pequeño puchero en señal de protesta. —Dime que me amas y te follaré…
—Ya sabes que lo hago…
—Lo leí, puedo sentirlo también pero necesito escucharlo de tus labios…
—Nhh… Fóllame y luego te digo… —Musitó el menor sonriéndole de un modo incitante.
— ¡Joder!


Changmin intentó mantenerse firme pero al bajar la vista por el hermoso cuerpo del menor, pudo ver ese pequeño agujerito apretado palpitar y humedecerse más ante su mirada, eso fue su perdición, se inclinó hasta que su boca estuvo sobre la contraria y rompió toda distancia que había entre ellas, quería besarlo con suavidad por lo maltratados que estaban eso labios voluptuosos y carnosos pero pronto ambos se dieron cuenta que eso no era suficiente para saciar la aplastante necesidad que los consumía y sus movimientos se tornaron más bruscos, el castaño no pudo evitar aplastar sus labios con fuerza sobre los de Junsu, y a pesar de que a éste le dolía, no se quejó, al contrario, abrió la boca y hundió la lengua en la cavidad bucal adversa, refregándola hambrientamente contra su igual, arañando con abandono la bien formada espalda de su yaakhun. El mayor no esperó más, no pudo, así que se enterró de un solo golpe en ese estrecho, caliente y mojado culo, Junsu gritó por el ardiente latigazo de placer que hizo tiritar todo su cuerpo, en el estado febril en que se encontraba era más sensible y receptivo a cada caricia, cada beso, estaba descontrolado, gruñendo y  lloriqueando en éxtasis cada vez que Changmin le clavaba la polla y retrocedía para volver a hacer lo mismo, una y otra vez, de manera brusca, desenfrenada.


—Te….. ¿Te duele? —Farfulló el mayor pero aun así continuó con el feroz vaivén.
—¡No! Oghh. ¡Más duro! —Berreó el menor. —Ahhh ¡Mierda! Reviéntame el culo…
—N…no sabes lo que dices… —El castaño sentía que estaba a punto de atravesar esa delgada línea entre el mínimo control y la total locura. —Estas lastimado…
—Tú también y ¡Me importa un carajo!
—Que yaakhun tan atento el mío, me siento afortunado…


Changmin rió y sacó su polla de aquél estrechó agujero.


—Pon…
— ¡No! ¿Qué haces? ¡Me retracto! —Balbuceó Junsu. —Si me importa, tú me importas, te amo.. Oh por favor, vuelve…
—…Estás loco como una cabra… —Susurró Changmin observando al menor con ternura. —Sólo iba a decirte que te pusieras en cuatro… Y esa ha sido la peor confesión de todas.
—Ya sé, pero enserio te amo… —titubeó. —Demasiado.
—Eso estuvo mucho mejor. —El más alto dejó un pequeño beso sobre esos hermosos labios y palmeó sus nalgas. —Anda, haz lo que te pedí.


De inmediato el pelirrojo se colocó sobre sus palmas y rodillas en el suelo, realmente era una vista preciosa poder apreciar esa espalda ancha, la estrecha cintura, el níveo y redondo culo, Changmin podría pasarse todo el día observando embelesado al más pequeño pero no había tiempo en ese momento, así que sólo se colocó detrás de éste y se enterró nuevamente en su pequeño hoyito de un solo envite, esta vez logrando llegar más profundo debido a la postura, Junsu lloriqueó debajo de su cuerpo pero cedió perfectamente bien al tamaño de su polla, amoldándose como si de un guante se tratara, el castaño no pudo contener el ronco gemido que escapó de sus labios ante lo increíblemente placentero que era estar simplemente hundido en el recto de su yaakhun. Unos segundos después, clavó la yema de sus dedos en los costados ajenos y comenzó a mover su pelvis hasta que esta chocaba de manera ruidosa y violenta contra esas bellas nalgas que con cada coalición se iban colocando de un color rojizo más y más notorio.

Junsu gimió agudamente al sentir que el mayor lo llenaba de ese modo tan desbordante y se aferró con fuerza al pasto que tenía debajo para no deslizarse hacía enfrente con cada embestida bruta, su falo chorreaba liquido preseminal del mismo modo en que cada vez sentía más y más húmedas sus paredes anales, a tal grado que sonidos pegajosos comenzaron a escucharse también, con la poca coherencia que mantenía, fue consciente de que poco a poco Changmin se iba a acomodando de tal modo que se cernía sobre su cuerpo y él tuvo que inclinarse más, hasta que su pecho y rostro quedaron sobre la hierba del lugar, también se vio forzado a separar las piernas para que su trasero bajara, por suerte tenía bastante elasticidad en sus extremidades y no era incomodo estar así, no cuando podía sentir el delicioso calor y sudor del pecho ajeno contra su espalda, seguro parecían dos animales en celo, esa era una postura común entre ellos.


—¡Ogh! Mierda… Te sientes… Tan bien… —Gimió Changmin con voz grave cerca del oído del menor, provocando que su piel se erizara. —Eres mío… Cada centímetro tuyo…


Los labios del castaño bajaron por la mejilla de Junsu hasta su hombro, llegando nuevamente al sitio donde Siwon lo había mordido y comenzó a lamer esa piel inflamada y maltrata sin dejar de mover la pelvis, saliendo con lentitud y adentrándose con violencia en el ano adverso de manera reiterada y continua.


—S-si… Tuyo…


Junsu levantó la cabeza hasta que su nuca tocó parte del cabello del otro, ante ese movimiento, Changmin lo atrajo por la barbilla, logrando que ambos pares de labios pudieron hacer contacto, lamentablemente no pudieron besarse bien, lo único que pudo hacer el pelirrojo fue exhalar pesadamente contra esa húmeda y caliente cavidad al mismo tiempo que el mayor lamía descuidadamente todo lo que podía tocar con la lengua, aunque no toda la humedad que sentía Junsu alrededor de la boca era por la saliva contraria sino por la suya, extrañamente estaba salivando demasiado pero a Changmin eso parecía volverle loco porque succionaba todo lo que podía. Abruptamente, la lengua y labios del castaño fueron reemplazados por sus dedos y él no dudo en introducirlos en su boca, chupándolos con ansiedad y empapándolos de la humedad de su cavidad.


—Así… ¡Carajo! Imagina que es mi polla…


El menor  continuó degustando esos dedos largos pero se detuvo abruptamente al sentir el aliento agitado de Changmin contra su cuello, todas sus extremidades se tensaron en señal de expectación y un bramido tembloroso y ruidoso brotó de sus labios cuando el mayor lo mordió, hundiendo con fuerza los dientes cerca de su yugular, un torbellino de sensaciones lo sacudió de pies a cabeza, electrizando todo a su paso, apretando y estrujando fieramente algo en su abdomen que lo hacía delirar de placer, gritó hasta casi quedarse afónico y se derramó con furia sobre el suelo,  un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas cuando el grado de éxtasis fue aumentando más y más en oleadas que lo arrasaban y no se detenían, una tras otra, golpeándolo hasta que temblorosamente se desplomó sobre el suelo, lloriqueando roncamente, sin poder hacer otra cosa más intentar no morir ahogado, ni siquiera fue consciente del momento en que el mayor se corrió porque estaba totalmente atontado, fuera de sí.

Changmin liberó un graznido enronquecido al sentir esa descarga impetuosa de gozo, todas y cada una de las veces en que había estado con Junsu, el placer era delirante pero esta vez sobrepasaba a las demás, con que eso se sentía cuando mordías y eras mordido, en momentos como ese odiaba a Victoria por haberle negado la oportunidad de haber experimentado aquello desde la primera vez que Junsu lo mordió, fue tan.. repentino todo aquello, de un momento a otro ya estaba llenando ese precioso culo con su esencia mientras seguía embistiendo como animal, no se detenía la cantidad de semen, era la corrida más larga y placentera que había tenido, tanto que hasta su semilla resbalaba por los muslos ajenos, desbordando aquél apretado agujerito que no dejaba de pulsar, absorbiéndolo como si de una aspiradora se tratara, tuvo que apoyar sus palmas en el suelo, temblando sobre el cuerpo del más pequeño, jadeando áspera y agitadamente, no pudo hablar hasta que su orgasmo finalizó por completo.


Ka…nni… ¿Estás bien?


El pelirrojo resolló un par de veces, el alivio era increíble ahora que por fin Changmin se había corrido en su interior, sólo tenía que recobrar el aliento para poder hablar.


— ¡Joder! Nhh… Casi me matas…
—Eso subiría mi ego por las nubes si no hubiese sido la naturaleza la que hiciera todo el trabajo…


Junsu rió quedamente y se mantuvo tumbado sobre el pasto, con los ojos cerrados, fue hasta que sintió la lengua de Changmin por sus muslos que los abrió de golpe, tensando su cuerpo.


—¡Eres un asqueroso!
—¿Ese temblor en tu voz es de repulsión? —Cuestionó el mayor con una sonrisa pervertida que el menor no pudo ver y deslizó su lengua hacía arriba con mucha lentitud. —¿O de excitación?
—L-lo primero… Por supuesto…
—En ese caso tal vez debería detenerme…


Changmin presionó la lengua contra la entrada del menor, sintiendo el sabor de su semen, y habría seguido pero recordó algo muy importante, así que se incorporó y le dio la vuelta al pelirrojo tal vez con algo de brusquedad.


—Junsu… hay algo que…
—¡Aish! Siempre tiene que ser a tu modo… ¡Si! ¡Quiero que sigas!
—No es eso…
—Vamos… Lame tu semen de mi culo…
— ¡Maldita sea Junsu! Ahora no, debes…
—¡Claro! Primero me calientas y ahora me das el cortón… —El menor frunció el ceño e iba mandar a la mierda a su yaakhun pero algo se removió en su abdomen de una forma… No dolorosa ni caliente pero sí bastante incómoda. —¡Oh! que…
—Eso trataba de decirte… Es el cambio…


El castaño sostuvo a su temblorosa y nerviosa pareja entre sus brazos, el más pequeño se retorció y se quejó cuando sus huesos comenzaron a tronar de un modo que hasta a él le puso los cabellos de punta.


—¡Changmin!
—Aquí estoy Kanni, todo saldrá bien…
—Tengo miedo… —Farfulló Junsu arqueando ferozmente el cuerpo mientras éste comenzaba a transformarse.
—No temas… Sólo… No olvides que te amo… Soy tuyo... —El mayor besó la frente sudorosa del pelirrojo. —Tienes que volver a mí…


Junsu escuchó esas palabras a pesar del tronar bestial en sus oídos, no entendía por qué el tono de voz de Changmin era tan alarmado ¿Acaso podía morir? Volvió a retorcerse en el piso, escuchando y sintiendo sus huesos cambiar de lugar y romperse, dolía pero no en extremo, era más la aprehensión y el miedo a lo desconocido, sus dedos se aferraron con fuerza a los hombros desnudos del mayor y esperó con impaciencia a que todo aquello terminara, podía sentir claramente cómo su cuerpo iba cambiando hasta que ya no pudo sostenerse más del otro hombre, y cuando finalizó el cambio, Junsu se vio irremediablemente atrapado dentro de su felina.

Changmin observó a la hermosa hembra con pequeñas huellas rosadas en su espeso pelaje, no le sorprendió que fuera una jaguar, recordaba que Bliss les había dicho que uno de los padres de Junsu y Jae era un jaguar, el otro un leopardo. La hembra saltó de sus brazos y estrechó la mirada en su persona con algo de recelo, no desvió la vista, de hecho no podía apartarla de aquellos ojos brillantes y penetrantes, se preguntaba por qué no corría, eso era lo normal en esos casos, la felina corría, el felino la perseguía y si ella lo rechazaba, tenía que alejarse y esperar que volviera.



<<Deja de darle vueltas y transfórmate>>
<<Ohg… Si, claro patrón >>



Su vista se mantenía totalmente centrada en el humano, esperando con impaciencia que dejara salir a su compañero, y cuando por fin lo hizo, no corrió como se supone que era su naturaleza, sino que trotó con un ritmo muy suave hacía los árboles, comenzando a frotarse en ellos para dejar su olor, tentando al enorme jaguar que no se perdía detalle de lo que hacía. Poco a poco el macho fue acercándose, no parecía creer del todo que ella no estuviese huyendo de él, casi era gracioso ver sus bigotes moverse con confusión. ¡Machos! Se dio la vuelta y comenzó a mover su trasero para tentarlo, aunque cuando el jaguar se acercó de más, no dudo en gruñir y lanzar un zarpazo, tampoco se lo pondría tan fácil.

El macho retrocedió y le gruñó con clara incomprensión y ella lo volteó a ver sobre el hombro para luego echar a correr, de inmediato su pareja comenzó a perseguirla, acercándose sólo lo suficiente para marcar territorio, de ese modo ningún otro felino se le acercó, no era como si realmente le importara, el único que le interesaba era quien la seguía. No sabía cuántas horas llevaban corriendo cuando escuchó la voz de su humano. 



<<¿Dónde estoy? >>
<<En mi mente…. ¿Sabes? Si hay algo que los animales tenemos y debo mencionar que ustedes carecen de ella, es la lealtad, después de lo que tu hombre y mi pareja hicieron por nosotros… No puedo ponerles las cosas tan difíciles >>
<<No entiendo >>
<<Debería costarte ser una voz fuerte en mi cabeza, te estoy permitiendo tener el control de mi cuerpo también, no todas las felinas hacen esto, te aseguro que la de tu hermano tampoco. >>
<<En ese caso…. Gracias>>
<<También tiene que ver tu carácter, eres muy noble, es obvio que no quieres hacer sufrir a ese humano aunque se lo merecería… >>
<<No, no quiero…. Lo amo…>>
<<Lo sé. >>



Abruptamente el jaguar se lanzó sobre ella y no pudo seguir con la conversación, ambos rodaron por el suelo y se desencadenó una pequeña pelea por el dominio aunque realmente ninguno buscaba herir al otro, simplemente se rasguñaban o mordían con suavidad, estaban bastante conscientes de las heridas que los dos tenían. Después de varios minutos, el felino logró sujetarla por el cuello, sin apretar los dientes sobre su piel, al contrario, comenzó a lamerla mimosamente y  no pudo resistirse más, también empezó a bañarlo con la lengua, sobre todo los lugares donde la sangre ensombrecía el pelaje del macho, después de eso se echó sobre el pasto, dócilmente, permitiendo que el enorme jaguar se montara sobre ella. La copula fue ruidosa, por lo menos por parte de ella, como era común en esa especie, el macho únicamente resollaba y fue cuando por fin dejó ir el semen dentro de su cuerpo que el ritual estuvo completado, por fin eran pareja de vida, humanos y animales.


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Changmin se removió con pereza al sentir unos labios juguetones en su cuello, extrañamente se sentía  como nuevo ¿Acaso todo había sido un mal sueño? ¿Aún estaba con Junsu en su cabaña? No… no se sentía como la cabaña. Abrió los ojos con mucha lentitud y sonrió al encontrarse un par de hermosos y familiares ojos casi sobre su cara.


—Hola, precioso… —El mayor entrecerró los ojos. —Un segundo… ¿Dónde quedó el golpe de tu boca?
— ¿Cómo?
—Aquí —El castaño presionó los dedos en la comisura del labio superior del pelirrojo. —No hay nada.
—No sé, desde que desperté me di cuenta que nada dolía en mi cuerpo, tú tampoco estás herido…


Changmin tocó su cuello que era el que más le dolía anteriormente y ya no sintió la carne desgarrada, estaba totalmente sanado.


—Debe ser por la famosa profecía. ¿Notaste que Jaejoong y Yunho también se curaron?
—Sí, me di cuenta, Lee nos contó acerca de eso, no recuerdo bien como iba la frase pero él creía que tenía que ver con JaeJae y conmigo por tener hembras a pesar de ser hombres, mencionó también beneficios…
—Como la fuerza y propiedades curativas…
—Eso y poder parir…
—Lo sé, tu abuela nos lo dijo. —Changmin deslizó su vista hasta el abdomen del menor. —Es tan raro que eso sea posible pero… me encantaría formar una familia contigo.
—Y a mí a tu lado. —Junsu sonrió con ternura pero pronto entornó los ojos. —¿Por qué mencionas a mi abuela ¿Has hablado con ella?
—Oh eso… Ella está en Balam y…
—¿¡Mi abuela esta aquí!? ¿Por qué no me lo dijiste antes?
—Porque me partieron la madre, luego tuve que follarte y ahora voy despertando. —El castaño entrecerró los ojos al notar que no había ninguna marca en la cadera de Junsu, ni en la suya, que raro.
— ¿Tuviste que?
—Lo necesitabas kanni, pero sabes que te amo y te deseo todo el tiempo…
—Mmm… ¿Qué es kanni? Siempre quise preguntártelo.
—Conejito… Arrugas la nariz como uno.
—¡Mentira! —Junsu abultó su labio inferior y movió su nariz inconscientemente.
—¡Ahí esta! Justo así… Un tierno conejito. —El mayor rió cuando el más pequeño le dio un golpe suave en el pecho.  —¿Quieres ir a casa ya?
—¿Te refieres a la cabaña?¿Juntos?
—Así es, no pienso volver a dormir una sola noche más sin ti.
—¿Qué hay si me niego a ir contigo?
—Te secuestro y te follo hasta dejarte tan exhausto que no podrás caminar, cuando te recuperes volveré a hacer lo mismo, una y otra vez, así jamás podrás irte.
—En ese caso me reúso totalmente a ir contigo.
—Eres un pequeño pervertido. —Changmin se acercó al menor y dejó un sutil roce de labios en la nariz ajena. — Se me ocurren un par de cosas que puedo hacer justo ahora para convencerte de ir conmigo…
—Muy tentador pero no necesitas convencer, quiero ir a ver a mi abuela.
—Pero no tenemos ropa, pensemos en una solución, mientras tanto…


El castaño se acercó  a besar esos abultados labios pero Junsu lo esquivó.


—Podemos ir transformados en felinos ¿No?
—¡Joder! Creí que no pensarías en eso… —Changmin suspiró resignado y se puso de pie. —Bien, vamos…


El pelirrojo también se levantó y le dio la espalda al más alto, cuando estaba a punto de transformarse, Changmin lo detuvo con una pequeña exclamación y de inmediato volteo a verlo, cuestionante.


—Qué…
—Se te ve jodidamente sexy..
—A qué te…
—Mira mi espalda, seguro está ahí también.


El mayor se dio la vuelta y la vista del más pequeño se clavó en su espalda baja, casi llegando a las nalgas, ahí había un pequeño símbolo, como un tatuaje… Era idéntico al que su hermano tenía en la cadera.


— ¿Tengo uno igual? ¿En el mismo sitio? ¡Es hermoso!
—Así es… Aunque en el culo te habría quedado mejor.
—Pues… yo creo que donde está se ve de puta madre… —Junsu mordió su labio inferior, viendo la espalda ajena, tan… bien formada y musculosa. —Oh mierda…


Changmin inhaló el dulce y adictivo olor del deseo de su kanni.


—¿Sabes? —Lo acechó lentamente, arrinconándolo contra un árbol. —Tu abuela no irá a ningún lado.
—Mmm… Creo que tienes razón… —Junsu rodeó el cuello del castaño con ambos brazos. —Puede esperar… Házmelo…
—Con mucho gusto, nene.



3 meses después.


Yunho mantenía su palma sobre el abdomen ya bastante abultado de Jaejoong, acariciando por encima de la ropa con mucha suavidad, esperaba ansioso un pequeño movimiento que no parecía tener intención de llegar. Era relajante y preciada esa tranquilidad que se presentaba hasta ese momento, después de la muerte de Changyu a pesar de que todo estaba en paz, siguieron días cansados y llenos de trabajo debido a que en la reunión que había tenido lugar tres meses antes, se acordó que Balam y Pangui se unificarían porque en primer lugar, la mayoría de los habitantes habían sido miembros de Balam antes de la muerte de su padre, en segundo porque Changmin no quiso ejercer de alfa y Yoochun se había ido a recorrer el mundo,  no tenían muchas opciones.

Habían tardado casi dos meses en construir chozas para los habitantes de Pangui en Balam, al principio el moreno pensó que no funcionaría porque creía que muchos lo odiaban por lo ocurrido en el pasado pero al parecer no fue así, simplemente habían estado resentidos al principio pero cuando lo pensaron mejor y quisieron volver no pudieron por miedo a Lee, afortunadamente ahora todo estaba en orden, una unidad sin rencores y en completa armonía que lo respetaba como su único y supremo alfa.


—Yunnie… ¿Deberíamos hablarle a Yoochun? —Cuestionó Jaejoong con notable preocupación en su voz- —Hace una semana que no se reporta…
—No creo que sea necesario mi amor, seguro ha de estar atendiendo a Eun Hye. —Susurró Yunho con una sonrisa pícara. —Tú mejor que nadie sabes lo difícil que es el la etapa antes al cambio para quien tiene una hembra en su interior.


Un mes después de su partida, tuvieron noticias de Yoochun, al parecer encontró a su yaakunah en un asentamiento de Norte América, gracias a la tecnología estaban constantemente en contacto con él y se veía muy feliz, seguro vendría muy pronto aunque no por mucho tiempo ya que tenía responsabilidades de alfa (sin serlo aún) en Naguit, un clan poco numeroso conformado por leones, leopardos y uno que otro tigre, por lo último que les había platicado Yoochun, su compañera fue la líder del asentamiento a la muerte de su padre, pero aunque nunca quiso admitirlo no podía sola y los demás no la reconocía del todo como alfa porque ni siquiera había tenido su primer cambio, fue hasta que Park llegó que todo se había ido acomodando poco a poco, claro que Eun Hye aún se negaba a reconocer que necesitaba de Yoochun y eso a él parecía encantarle.


—Sólo espero que pueda estar aquí para el parto, prometió que vendría…
—Esperemos que así sea, es más, tal vez por eso no ha dado señales de vida, probablemente ya viene para acá, según Nira el embarazo de Bonwa fue de 5 meses contigo y 7 con Junsu, tú tienes casi 6.


Nira había sido quien ayudó a Bonwa tanto en el parto de Jae como de Junsu, era una mujer bastante grande de edad pero muy sabia, ella les había asegurado que no había nada que temer, el parto no era muy difícil, lo peligroso pasaba después de los tres primeros meses de embarazo, aún así ambos se sentían bastante nerviosos e inquietos al respecto.


—Yunho… —Jaejoong se volteó entre los brazos de su pareja y lo observó con claro aprehensión en sus hermosos ojos caoba. —Saldrá bien ¿Verdad?
—Por supuesto que si… —El líder volvió a deslizar la mano hasta el estomago de su rubio. —Pronto tendremos un hermoso o hermosa bebé en brazos…
—Amor, llevas una hora con tu mano en mi abdomen. —El rubio sonrió y deslizó su diestra hasta posarla sobre la ajena. —Es más, creo que ya  hartaste a nuestro hijo, siempre que tocas mi panza es porque quieres que se mueva…
—Es que… Es fascinante sentir los golpecitos, para ti tal vez no es la gran cosa porque puedes disfrutar de ellos todo el tiempo.
—Tampoco disfruto todo el tiempo, sea niño o niña será futbolista, pega con fuerza… —Jaejoong se removió perezosamente y se acercó más al cuerpo de Yunho en la cama, aunque la paz del momento terminó cuando olfateó. —¡Ay no!
—Hay que decirles que no estamos… —Susurró muy bajito Yunho en el oído del más pequeño.
—Es demasiado tarde… Tal vez ya nos oyeron…
—Eso sería bueno, así sabrán que NOO son bienvenidos. —Lo último lo dijo a propósito con un tono alto de voz.


15 minutos después tocaron la puerta y Yunho no tuvo de otra más que levantarse a abrir, no sin antes dejar un beso en los mechones rubios de su yaakhun y otro en su estómago.


—Eso fue muy descortés. —Fue lo primero que dijo Changmin mientras entraba como si la casa fuese suya. —Hasta trajimos pastel. —El más alto se acercó a su alfa para susurrar. —No lo coman o pueden mor… ¡Auch!


El pelirrojo se abrió paso en la morada de los líderes de Balam con mucha dignidad después de haber golpeado la nuca de su pareja y puso el pastel en las manos de Yunho.


—No le hagas caso, quedo muy bueno… Voy a ver a Jaejoong y a mi sobrina.
—Es sobrino… —Susurró el castaño arrastrando las palabras.


El más joven de los presentes bufó e ignorando a su yaakhun, fue casi corriendo a la habitación, Changmin rió, adoraba hacer enojar a su pareja y después contentarlo diciendo cualquier tontería o follándolo, en especial lo segundo.


—¡Jaejoong! ¿Cómo estás? ¿Aún puedes caminar? ¿Te ha bajado la presión? ¿Has comido adecuadamente?... Se te…
—¡Dios, alto! Te pareces a la abuela, estoy en perfectas condiciones…

                                                
Junsu guardó silencio un par de segundos pero casi enseguida siguió con el ataque de preguntas.


—¿Tienes hinchados los pies? ¿Quieres un masaje?
—Uh… Eso suena bien, acepto el masaje.


El pelirrojo se acercó a su hermano pero no tocó sus pies, sino su abdomen, y nada más poner la mano en éste, recibió un pequeño golpecito de su sobrina ¡Sii! Sobrina.


—¡Me pateó!
—¿Qué? ¡Eso no es justo! —Se quejó Yunho entrando a la habitación con Changmin y como el hombre maduro que era caminó hacía su rubio y apartó sutilmente la mano de Junsu. —Vamos pequeño, un golpe para papá también.


Todos los presentes esperaron pero no ocurrió nada, el estomago de Jaejoong continuó inmóvil.


—¡Mierda! Mi propia sangre me odia.
—Yunho… No digas palabrotas frente al bebé.
—No te pongas triste alfa… —Lo animó Changmin con unas palmadas en la espalda. —Seguramente mi sobrino está totalmente familiarizado contigo y es cuando siente un calor extraño que se sobresalta…
—Min tiene razón, Yunho... —Junsu asintió varias veces. —Mi sobrina sabe que eres su padre y te ama ¿Cómo podría odiarte?


Yunho suspiró sin hacer otro comentario al respecto y fue a sentarse junto a Jaejoong, apoyando la espalda en el respaldo de la cama mientras el rubio hacía lo mismo pero en su pecho.


—Aún quiero ese masaje, SuSu.
—Ohh… ¡Claro! —Exclamó el pelirrojo animado y prosiguió a consentir a su hermano mayor.


Changmin observó cómo Jae se acurrucaba más contra su alfa y éste lo rodeaba amorosamente, acariciando la parte baja de su abdomen distraídamente, su mirar se desvió después a su ángel, que masajeaba los pies de su hermano con una enorme sonrisa en el rostro, al ver a Jaejoong y Yunho así no podía evitar desear estar del mismo modo con Junsu, acurrucados en la cama, acariciando esa pancita abultada por uno de sus hijos, esperando que se moviera así como lo hacía su alfa… Sería hermoso. Al parecer su pelirrojo sintió que tenía los ojos clavados en él porque que volteo a verlo, Changmin no supo bien que vio en su mirada pero se sonrojó y desvío la vista, adoraba eso, a veces Junsu era tan puro e inocente. Sonrió y se acercó a su yaakhun, de inmediato lo rodeo desde atrás y pasó la yema de los dedos por su estómago, el cuerpo del más pequeño se tensó de inmediato, había entendido su mensaje, y por la sonrisa que alcanzó a ver en esos perfectos labios, no le desagradaba la idea.


—A todo esto… —Comentó Jaejoong haciendo que Junsu centrara su atención en él. —¿Dónde está la abuela?
—Explorando, ya la conoces… Arrastra a los pobres hombres mayores de esta aldea a todos lados. —Dijo Junsu rodando las pupilas. —No sé cómo le hace para lograrlo.
—¿Cómo no sabes? —Cuestionó Changmin incrédulo. —Es una mujer hermosa, hasta yo la seguiría si tuviera su edad. —Rió cuando Junsu le dio un codazo en las costillas y lo apretó con más fuerza ya que el menor intentó alejarlo. —Bromeo, mi amor… Pero es verdad que es una mujer muy guapa, todos suspiran por ella aquí.


A continuación surgió una plática trivial acerca de la situación de Pangui y Balam conviviendo, también Junsu propuso cambiar el nombre del asentamiento a Bangui pero fue el único que creyó que esa idea era genial, y fue hasta que un olor familiar inundó las fosas nasales de los cuatro que se callaron abruptamente.


—¡Oh Dios!
—¡Es él!
—¡Esta aquí!
—¡Yoochun!


Diferentes exclamaciones brotaron de los presentes y Junsu fue el primero que salió, seguido de cerca por Changmin, Yunho tuvo que esperar a Jaejoong  porque no podía levantarse sin ayuda.


 —¡Espera Junsu! —Changmin sujeto por el brazo al menor que ya corría hacía la selva. —Podría ponerme celoso por esa reacción extremadamente animada.
—¡Oh vamos! ¡Es Yoochun! Quiero saber si está bien, quiero ver si viene con su pareja, quiero conocerla..
—Muchos “quiero”


Changmin frunció ligeramente el ceño y en un arrebato posesivo, jaló al pelirrojo por el brazo, aplastando sus labios sobre los ajenos en un beso demandante y agresivo.


—¡Mpgh!


Junsu intentó liberarse pero le fue imposible porque Changmin lo atrajo con fuerza por la espalda, impidiéndole moverse, el más pequeño gruñó furioso por aquél estúpido comportamiento de su pareja pero decidió ceder, ya luego cobraría su venganza, aunque muy pronto se dio cuenta que tal vez aquello le estaba gustando un poco porque su boca dejó de ser condescendiente y comenzó a atacar, buscando la saliva y humedad de la cavidad adversa, en ese instante todo dejó de ser un arranque por dominar y se convirtió en acuciante deseo y necesidad, los dedos del castaño recorrieron con desespero los costados y el trasero del menor mientras éste luchaba por estar más cerca.


—Que crueles… No deberían buscar tragarse el uno al otro frente a los que no pueden hacerlo… —Se quejó Yunho.


Ambos jóvenes se separaron de golpe,  bueno, en realidad fue Junsu quien lo hizo porque si por Changmin hubiese sido, habría continuado hasta terminar.


—Vaya… Con que siguen sin poder tener las manos alejadas uno de otro…
—¡Yoochunnie! —Junsu quería correr hacía el mayor pero Changmin lo sujetó con fuerza del antebrazo. —¡Ash! Eres un niño…


Gruñó el más pequeño enfurruñado y esperó impacientemente hasta que el pelinegro se acercó a ellos, iba caminando junto a una hermosa chica de cabello castaño que parecía algo reticente a tomarlo de la mano pero igual se mantenía muy cerca.


—¡Joder!


La atención se desvió hacía Jaejoong, que tenía ambas manos sobre su estómago con una clara expresión de dolor en el rostro, había llegado el momento.

*************************************************************Bien, sé que esta vez me retrasé más de la semana que normalmente lo hago pero… Ando algo inspirada en un MinSu, no sé si será two shot o un pequeño fic pero… Creo que será únicamente MinSu con una ligera mención de YunJae, les estaré informando en facebook, la próxima vez que suba algo lo haré hasta que el proyecto esté terminado, así es más difícil, enserio me ha costado mucho y odio hacerlas esperar TT.  Por otro lado este es el penúltimo capítulo, gracias a todas por su apoyo, enserio, sus comentarios siempre me hacen feliz y me animan a seguir.
Finalmente, no supe a quien más poner de pareja de Yoochun aunque siempre tuve claro que sería chica, tampoco imagino a Chunnie con otro hombre que no sea Junsu, lamentablemente sé poco de cantantes y actrices,me gustó la idea de la actriz de Rooftop Prince pero no se porque al final me decidí por Eun Hye  XDDD espero que no les moleste la elección.
Disfruten de estas vacaciones y nos vemos después (?)