Capitulo 4

Jaejoong suspiró y continúo mirando el cielo. Yunho había dicho que iba marcar el perímetro para que estuvieran a salvo mientras dormían, ya estaban a solo unas cuantas horas de Balam y apenas si se dirigían la palabra… Aún así Jae no se arrepentía de nada, ahora que había tocado el cielo era difícil conformarse con menos pero peor hubiera sido no tener aunque sea una pequeña muestra.

Una gota de agua cayó en su mejilla, había estado tan inmerso en sus propios pensamientos que no se dio cuenta de que el clima había cambió drásticamente. No muy lejos de donde se encontraba se escuchó un trueno poderoso y retumbante e inmediatamente Jaejoong sintió inquietud, cuando cayó otro trueno igual de ensordecedor que el anterior ese sentimiento se transformó en verdadera angustia ¿Qué diablos pasaba?

<<Te necesita>>

Yunho

Jaejoong no lo pensó dos veces, se levantó y se dejó ayudar por su felina para encontrar al moreno, caminó alrededor de unos 15mn en los que los truenos no pararon y comenzó una tormenta que más bien parecía diluvio, caminó otro poco y suspiró aliviado cuando lo encontró sosteniéndose de un árbol, dándole la espalda.

Vaya, después de todo eres útil, no eres sólo una libertina promiscua.

<<Eso no me agradó, me siento ofendida>>

Jaejoong ignoró a su felina y se acercó a Yunho.

—Yu-yunho. —Susurró, no entendía porque se sentía tan asustado, no había motivo alguno.

— ¿Jae? —Contestó el otro débilmente sin dejar de abrazar el árbol.

—Si soy yo.

Otro relámpago iluminó tenebrosamente el cielo y Jaejoong notó claramente como el cuerpo de Yunho se estremecía haciendo que entendiera todo, él no estaba asustado, era Yunho, lo que no entendía era porque le transmitía su angustia de ese modo, no era empático ni algo parecido.

—Jae..Joong

—Si Yunho, estoy aquí. —Dijo colocándose detrás del moreno mientras estiraba la mano para tocar su hombro.

— ¡No! No me toques… Y-yo… Estoy bien… Vete…. —Habló entrecortadamente el mayor

—Yunho… No pienso irme ¿Qué te sucede? —Insistió el rubio.

Silencio total.

—Háblame… Aunque sea mírame…Yunho ah…

De un momento a otro Jaejoong se encontró aplastado contra el cuerpo del mayor con firmeza, los brazos ajenos rodeaban su cintura de un modo casi asfixiante y el rubio podía escuchar el latido veloz del corazón del moreno. Ambos estaban mojados por la lluvia pero de algún modo el hecho de estar abrazados de ese modo hacía que ambos olvidaran el clima y cualquier otra cosa que no fuera su pequeño mundo.

— ¿Por qué nunca me haces caso? —MurmuróYunho en el oído de Jaejoong mientras sostenía los mechones empapados de su cabello. — Eres tan terco.

—El burro hablando de orejas. —Espetó el rubio contra el cuello del moreno. — ¿Qué te sucede Yunho? Puedo sentir tu temor.

—No es nada… Sólo… Sólo déjame abrazarte otro poco.

Jaejoong asintió y colocó sus manos en la espalda del mayor, aferrándose a su playera empapada y juntando más sus cuerpos. Permanecieron en esa postura alrededor de unos 5 minutos hasta que Yunho habló nuevamente.

—Y-yo… Odio los relámpagos… Realmente los odio… Tampoco me gustan las tormentas pero… Puedo soportarlas…

El menor contuvo el aliento esperando que continuara hablando pero el moreno sólo lo estrechó con más firmeza sin dejar de acariciar su cabello.  Jaejoong se dejó hacer enterrando el rostro en el pecho de Yunho, se llenó de la calidez y el olor del contrario. Justo cuando creyó que era todo lo que el mayor diría éste comenzó a susurrar atropelladamente, Jaejoong estaba segura que si no fuera por su felina ni siquiera lo escucharía debido a la intensidad de la tormenta.

—T-tenía 5 años, mi madre había estado en cama los últimos 3 días, e-ella decía que estaba bien, que pronto se levantaría y que… Y que podríamos volver a jugar… Pero… Pero…

La voz de Yunho se quebró en ese  momento y lo escucho jadear entrecortadamente.

—Pero no fue así…. —Concluyó Jaejoong tragando el nudo enorme que se formaba en su garganta.

—No. —Dijo Yunho roncamente. —E-ella simplemente se fue desvaneciendo… Cada día estaba más delgada… Más débil… Pero mi padre… Él dijo que no podía ir al hospital porque podía ser que tuviera un virus que únicamente portaban los teriántropos. No podíamos arriesgarnos, eso decía él… Yo… Yo lo odie en ese momento. Debimos hacer algo por ella ¿Qué tal si tenía salvación? Yo era muy pequeño en ese entonces… Mi opinión no contaba… Y mi padre, él la amaba, se que realmente la amaba, pero… Nos eligió a nosotros, a la especie, era su deber de alfa… Ahora que soy alfa trato de comprender pero no puedo, yo no podría dejar que la persona que amo muriera lenta y dolorosamente sin hacer algo al respecto. Jamás volví a dirigirle la palabra… Ni cuando murió… Yo… Soy mal hijo.

—No, no lo eres. —Susurró Jaejoong. —Eras un niño… Yo habría hecho lo mismo en tu lugar, no podría perdonar algo así.

—Mi madre se fue una noche lluviosa y tétrica, era como si el tiempo comprendiera el estado de ánimo de mi padre y el mío… Un día antes ella me había dicho que debía perdonar a mi padre, que él hacía lo correcto. Quise odiarla también por hablar así. Yo aún la necesitaba, mi padre la necesitaba. ¿Por qué actuaron así? No entendía… Y yo… Le dije que jamás perdonaría a ningún de los dos por hacerme eso… —Yunho tomo un suspiro tembloroso mientras las lagrimas corrían por sus mejillas confundiéndose con la lluvia. —Después de eso ella cayó en un estado semiinconsciente, no hablaba pero se quejaba continuamente, mi padre y yo estuvimos a su lado toda la noche… Fue en la madrugada cuando de la nada un relámpago ilumino la habitación y mi madre se sentó en la cama, abrió los ojos y dijo mi nombre de un modo lastimero y lleno de pena. Yo grité asustado despertando a mi padre. Cuando ambos nos acercamos a la cama… Ella ya estaba… Estaba...

Yunho no pudo terminar de hablar y enterrando el rostro en el cuello de Jaejoong dio rienda suelta a todo su dolor contenido. Dolor por la muerte de su madre, dolor por no haber perdonado a sus padres ni siquiera después de muertos… Ya no le importaba si Jaejoong creía que era débil, se había estado reprimiendo por mucho tiempo.

—Lo peor es que… Aunque estén muertos les guardo un poco de  rencor a ambos, mamá se fue sin mirar atrás, mi padre dejó que mamá se fuera y el la siguió cinco año después. –Suspiró quedamente-Para mí ambos me dejaron solo al mismo tiempo, cuando aún era un niño indefenso, aunque mi padre vivió más tiempo nunca fue el mismo, era como un cadáver andante y eso me enfureció más. ¿Por qué? ¿Por qué me dejaron cuando más los necesitaba?

—¡Oh Yunho! No sé qué decirte. Hay cosas que pasan, aunque sea injusto… En ese momento, absurdamente tal vez, tus padres pensaron que el camino que elegían era el mejor. La vida a veces es una mierda. —Murmuró Jaejoong roncamente mientras también algunas lágrimas resbalaban por sus mejillas, el hecho de escuchar los jadeos entrecortados llenos de pena y remordimiento de Yunho lo destrozaba.

—Bueno… —Balbuceo Yunho. —P-por lo menos no dices lo mismo que todos “Por algo pasan las cosas” Odio esa frase, es tan estúpida, no tiene sentido.

—Lo sé, es estúpida… Lo mismo dijo mi abuela cuando mis padres murieron. Ellos tuvieron un accidente y perdí a ambos al mismo tiempo, sólo quedamos mi hermano y yo. Tuve que ser fuerte por ambos a pesar de todo, pero… De algún modo me consoló esa frase, a veces las personas dicen cosas que tal vez no tienen mucho sentido para reconfortarte. En ese momento quise pensar que realmente ese accidente había sucedido por algo… Mi abuela era una señora solitaria, después del accidente tuvimos que acostumbrarnos los tres a convivir… Y bueno… De algún modo le hicimos compañía a una ancianita y ella a nosotros, con eso no quiero decir que me alegra la muerte de mis padres pero… ¡Ah! Me estoy haciendo un lio solo. Lo que trato de decir es…

—Entiendo tu punto… —Yunho soltó una pequeña risa ronca y por primera vez desde que lo encontró abrazando al árbol pudo ver su rostro. —Gracias, enserio me hizo bien hablar de esto con alguien.

—No tienes porque agradecer. —El rostro del mayor estaba húmedo, tanto de lágrimas como de la lluvia y sin poder ni querer contenerse Jaejoong poso su boca sobre ambos ojos del moreno. —Yunho, enserio tu no tuviste la culpa, eras un niño, era normal que te resintieras, es normal que aún lo estés pero yo se que tu madre y tu padre te entendieron y te perdonaron… Por no perdonarlos, por no entenderlos. Ok, eso sonó raro, pero… No sé de qué otro modo decirlo…Pero algo es seguro, tienes que perdonarte a ti mismo.

Jaejoong tenía razón, lamentablemente era algo profundamente arraigado en su interior, no podía olvidar eso que tanto lo lastimó, ni podía perdonarse a sí mismo, en lugar de haber sido un apoyo para su padre fue un recuerdo constante de su decisión, Yunho jamás lo perdonó y su padre se fue hundiendo cada vez más, él debió haber sido su soporte, no su verdugo, tal vez su padre pudo haber estado más tiempo con él si Yunho le hubiera dado un poco de cariño y comprensión.

— ¿Sabes? Cuando mi padre estaba muriendo me pidió perdón… Me pidió perdón y yo… Yo voltee mi rostro, ignorándolo… Eso jamás me lo perdonaré… Es por eso que intento ser buen alfa, necesito redimirme aún cuando eso signifique sacrificar mi felicidad, a pesar de que nunca entenderé los motivos de mis padres haré que estén orgullosos de mí, tal vez ya es tarde pero ese es el único modo que veo de resarcirme.

Yunho se refería a Jaejoong, no sabía si el otro lo había entendido totalmente pero esperaba que cuando supiera la verdad no lo odiara y tratara de entenderlo, ahora él estaba en una encrucijada igual que su padre, e igual que él escogería el bien de su gente. Claro que era diferente, la vida de Jaejoong no peligraba y si así fuera Yunho vendería el alma por salvarlo.

Jaejoong no dijo nada, sólo guardó silencio y hasta ese momento el moreno se dio cuenta de que el menor se estremecía suavemente. Parecía que la tormenta no aminoraría hasta en unas cuantas horas. Por suerte los truenos se habían detenido, pero sospechaba que no por mucho.

—Estas empapado…

—Tú también.

—Ven. —Tomó de la mano al rubio. —Conozco un lugar pare refugiarnos en lo que pasa la tormenta. 

Jaejoong lo siguió sin rechistar hasta una cueva.

—¿N-no hay murciélagos n-ni otro tipo de animales verdad?

—No que yo sepa… —Yunho sonrió. —La última vez que estuve aquí marque mi territorio.

Aún así Yunho se adelantó a inspeccionar la cueva, Jaejoong se quedo afuera observando todo a su alrededor con desconfianza… El moreno se asomo sonriendo y le hizo una seña para que entrara.

—No hay ningún animal dentro… —Bueno… Hay uno. —Jaejoong entró. —Ahora dos.

—Disculpa, pero yo aún no me he transformado, así que no cuento. —Jae observó el fuego que Yunho había prendido en la cueva. — ¡Vaya! Al parecer tienes hasta leña aquí. ¿Acaso usas este lugar para tus citas románticas?

Se arrepintió una vez que lo dijo, había sonado como una mujer celosa. Volteó a ver a Yunho y él sólo lo estaba mirando fijamente así que desvió la vista y se encaminó hacía el fuego. Otro trueno se escuchó a la distancia y sintió como Yunho se tensaba. Sin pensarlo se acercó a él y lo abrazo por la espalda.

—No hagas eso. —Gruño roncamente Yunho.

— ¿Por qué? ¿No te gusta?

Ese era el problema, le gustaba demasiado, se sentía pleno, seguro y hasta protegido con Jaejoong abrazándolo, ya no se sentía como el pequeño niño que perdió a su madre, ni como el joven que dejó ir a su padre,con el simple hecho de que Jaejoong estuviera a su lado se sentía en paz… El menor se estaba convertido en su fortaleza, no podía permitirlo, él no debía depender de nadie, las personas podían ser arrebatadas de tu lado de un momento a otro, mejor valerse por sí mismo.

—Ve a secarte Dayma… O te enfermaras

—No, sé que me necesitas, puedo sentirlo… ¿Sabes? No está mal apoyarse en otra persona de vez en cuando…

—No me gusta depender de los demás…

—Prometo que no le diré a nadie.

Yunho se dio la vuelta y besó la frente de Jaejoong, no solía ser cariñoso…. Pero con el menor era diferente… Aquel rubiecillo lo iba transformando en otra persona. Alguien débil y vulnerable, no estaba seguro si el sentirse así tenía más ventajas que desventajas.

—N-no me dejes. —Susurró cerrando sus ojos y cediendo ante su necesidad de tener al otro cerca— Te necesito. —Se sinceró.

—Lo sé. —Jaejoong lo abrazó temblorosamente. —No te dejaré.

El rubio sintió su corazón llenarse de una calidez extrema y dolorosa por las palabras del mayor, no le gustaba verlo vulnerable ni triste, quería que sonriera, quería darle la felicidad y el cariño que no había tenido. Quería ser su soporte, su compañero…  Lo amaba, lo amaba por ser una hermosa persona que a pesar de haber sufrido tanto siempre tenía una sonrisa cálida, lo amaba porque a pesar de que siempre se la pasaban peleando Yunho lo cuidaba y procuraba. Lo amaba como nunca había amado a nadie y eso lo mataba, porque sabía que no era su yaakhun, porque Yunho no sentía lo mismo. Jaejoong  sólo lo había encontrado débil y necesitado, el moreno se apoyaba en él porque era lo único que tenía.

—Ven, vamos a sentarnos junto al fuego. —Lo tomó de la mano tratando de olvidar la realidad, en ese momento Yunho era sólo suyo y lo necesitaba, con eso se conformaba.

Ambos chicos se acercaron a la pequeña fogata improvisada y mientras se desnudaban hablaron  de su infancia, de sus recuerdos bonitos, de sus sueños, de sus gustos. Hasta de su vida diaria.Claro que el que más hablaba era el rubio, más que nada quería distraer a Yunho. De vez en cuando uno volteaba a ver al otro sin poder ocultar del todo el deseo pero sobre todo disfrutaban simplemente estar en contacto con el otro, aunque fuera con pequeños gestos como tocar casualmente el cabello del otro, rozar su piel… Por primera vez Yunho pudo soportar la tormenta tranquilamente gracias al hombre más pequeño, con el simple hecho de mirar su rostro él se sentía fuerte.

Jaejoong fue el primero en quedarse dormido y Yunho se acostó a su lado, comenzaba a necesitar verlo junto a él, era casi elemental observar sus muecas en sueños, simplemente escucharlo respirar lo complacía.

— ¿Qué voy a hacer contigo? —Murmuro Yunho. — ¿Por qué tienes que ser tan jodidamente especial para mí? ¿Por qué no tengo el valor de dejar todo por ti?

Suspiró y se recostó a lado del rubio, se pegó lo más que pudo a su cuerpo sin llegar a tocarlo (aunque era lo que más deseaba) y pronto el sueño también pudo más que él.

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Yunho gimió quedamente cuando Jaejoong acarició su erección por encima del pantalón. Sintió un mordisco en su cuello, luego en su pecho… Los labios bajaron dejando besos y chupetones por su cuerpo hasta que el moreno jadeó y murmuró entrecortadamente el nombre del otro cuando la húmeda boca del rubio abarcó por completo su erección.  Sin duda alguna era el sueño más realista que había tenido, casi podía sentir la saliva de Jaejoong en su polla… Su aliento…

Jae continúo sorbiendo la erección de Yunho mientras la bombeaba con la mano, el moreno jadeó ahogadamente…

Todo se sentía real…. Tan real.

Abrió los ojos de golpe. No, no era un sueño, ahí estaba Jaejoong con la boca alrededor de su polla, mirándolo ardientemente a los ojos.

—Jae-joong. —Balbuceó Yunho. —Que…

Jaejoong no respondió, siguió mamando el miembro ajeno ardorosamente con la boca hasta que Yunho lanzó un gruñido ronco, el orgasmo lo tomo por sorpresa, fue demasiado rápido e intenso. Se contorsionó en el suelo y se corrió duramente, Jaejoong apretó más los labios alrededor de su polla y trago todo, había pensado montarlo antes de que se corriera pero sabía que tal vez esa era su única oportunidad de probarlo.

—Yunho ah. —Jaejoong se incorporó y se subió a horcajadas sobre la cintura del castaño —Te necesito… Te necesito…

—Jaejoong… —Musitó el moreno. —No me hagas esto…

—Yunho… Por favor.

Yunho observó al rubio, tenía un brillo febril en la mirada y estaba sudando, alzó la mano y tocó su piel, casi parecía que tenía calentura. Sin duda alguna el cambio de Jae estaba cada vez más cerca.

— ¡Ahh! Se siente bien.¿Qué diablos me pasa? Me siento… Me siento…—Jaejoong gimió suavemente y rosó su polla dura contra la cadera de Yunho. — ¡Mmm! Si no me masturbas por lo menos… Creo que te violare. —Dudó. —Aunque… Tal vez no puedas porque…

Yunho acercó su cabeza y habló contra los labios del rubio.

—Créeme Dayma… —El mayor tomó la mano de Jaejoong y la colocó sobre su ya bastante despierto miembro. —Claro que puedo. Los teriantropos no sólo tenemos más desarrollados los sentidos y habilidades motrices… También hay otras ventajas.

— ¡Oh! —Susurro Jaejoong.

—Sí, ¡Oh!

El moreno tocó los labios de Jaejoong en un beso suave y fue todo el incentivo que el menor necesito. Jaejoong tomo el cabello de Yunho entre sus dedos y no permitió que el otro se alejara, hasta el simple hecho de besarlo calmaba un poco el ardor inagotable en su interior. Jaejoong mordió con fiereza los labios del mayor y gimoteo contra la lengua del otro cuando sintió los dedos ajenos abriéndose paso rudamente en su interior.

— ¡AH! Follame Yunho… ¡Follame ahora!

— ¿Estás preparado para mi Dayma? —Yunho metió los dedos más profundamente en el interior del rubio y éste se mordió el labio con fuerza. — ¿Lo estás?

—Mmm… Ahhh…

—No te escucho. —Murmuro Yunho chupando el labio inferior de Jaejoong en su boca.

— ¡Mpgh!... Si… Yuun… S-si.

— ¿Si qué?

—Estoy preparado ¡Joder! ¡Hazlo ya!

Yunho sonrió provocativamente y sacó los dedos del cuerpo de Jaejoong, sin dejar de hacer contacto visual pasó su lengua por esos dedos que estaban llenos de los fluidos que el menor sorprendentemente producía.

—Mmm… Sabes bien Jaejoong ah.

Sin esperar respuesta Yunho volvió a besar al menor de una manera casi violenta, sepultando su lengua lo más profundo posible dentro de la boca de Jaejoong. El rubio jadeo y evitando romper el beso se empalo a si mismo sobre la polla del mayor. El hombre más pequeño comenzó a subir y a bajar sobre el miembro del mayor mientras éste apretaba casi dolorosamente su culo.

—Yunho ah… Yun-ho… ¡Sí! ¡Carajo, más!

El mayor sintió que después de unos minutos los movimientos de Jae eran más lentos y sus piernas temblaban ligeramente así que en un movimiento veloz se incorporó y colocó a Jaejoong boca arriba en el suelo sin salir de su interior, el menor gimió agradecido y gritó entrecortadamente cuando el moreno lo embistió con dureza una y otra vez. Se aferró a su espalda que ya estaba perlada por una fina capa de sudor y jadeó entrecortadamente cuando tuvo su primer orgasmo ensuciando su propio pecho.

Jadeante, Yunho espero hasta que Jaejoong terminó de correrse y nuevamente inició un movimiento profundo de acceso y retirada en su interior.

—Yunho… No… Ya no puedo más. —Se quejó el menor y poco a poco el agarre en las caderas del moreno se iba haciendo más débil.

Ignorando sus protestas Yunho continuó enterrándose en su interior mientras lamía el rastro de semen del cuerpo del rubio.

—Una vez más Jaejoong ah, necesito que te corras una vez más….

—Yu-yun… Mmmm.. E-eso es físicamente improbable. —Dijo el menor encogiendo los dedos de sus pies cada vez que Yunho llegaba más profundo en su interior.

—No lo es. —Jadeo el mayor contra su cuello. —Eres cambia formas después de todo.

Yunho tenía razón, con cada empuje, con cada beso, con cada succión en su cuello y en cualquier parte que el moreno tenía al alcance de su húmeda boca Jaejoong sentía que volvía a estar erecto. Yunho tomo las temblorosas piernas del rubio y las volvió a colocar alrededor de su cadera.

—Solo sostente de mi Jaejoong…

Yunho arrastró el cuerpo del menor y se arrodilló sin salir de su cuerpo. Comenzó a embestir nuevamente en esa postura y Jaejoong se retorció lleno de éxtasis en el suelo, con las pocas fuerzas que aún tenía apretaba con fuerza el agarre que mantenía en el cuerpo de Yunho para que éste no se alejara más de la cuenta.

El moreno observó fijamente a Jaejoong, éste tenía los ojos cerrados y la expresión de su rostro era amorfa pero a la vez perfecta ya que era la manifestación de un hombre perdido en el poder de la lujuria y la pasión.  Era malditamente hermoso con su rubio cabello pegado a su frente y el sudor que bajaba por su rostro sólo lo hacían más deseable a sus ojos. ¿Lo amaba? Si, no tenía que pensarlo. Jaejoong nació para él, estaban conectados, tenía que amarlo por ser su yaakhun, pero no era sólo eso, no era sólo su pantera y su naturaleza la que lo hacían amar y querer estar con él. Ojala y fuera sólo eso, lo haría más fácil. Ese sentimiento iba más allá, Yunho lo amaba por la persona dulce y tierna que podía llegar a ser, por sus sonrisas, por la forma en que se tapaba la boca cada vez que se reía, por la forma en que lo miraba, por ese carácter orgulloso y terco… ¡Hasta por sus berrinches! Yunho necesitaba a Jaejoong, ya no podía ver su vida sin él… Y ese era otro problema, no quería depender de nadie, si llegara a perder al rubio moriría. ¿Entonces era mejor mantenerse alejado? Y no sólo era su temor a terminar como su padre, sino que era su responsabilidad como alfa, así tenía que ser, el alfa siempre veía antes por su gente.

Se sincero Yunho, que te detiene... ¿Tu responsabilidad o el miedo a perderlo?

—Yun-yunho ah… No vayas a otro lugar cuando estás conmigo… Quédate, quédate a  mi lado.

Era obvio que Jaejoong no sólo hablaba en el aspecto sexual, Yunho se sintió aún peor después de ver la suplica en los ojos del rubio, lo único que pudo hacer fue volver a cubrir el cuerpo ajeno con el propio para sentirlo más cerca y continuo enterrándose en su interior  fluida y vigorosamente.

Jaejoong se mordió el labio inferior y en un impulso irrefrenable mordió la parte donde se unían el cuello y el hombro de Yunho con fuerza cuando sintió que el orgasmo estaba cerca. En el momento en que sus dientes se enterraron en la piel del moreno Jaejoong sintió una descarga ardiente y eléctrica que provocó que con un lloriqueo de sorpresa se corriera como nunca, apretando duramente a Yunho en su interior. Por su parte, al sentir los dientes del rubio enterrados en su piel Yunho sintió tal placer y éxtasis que cayó sobre el cuerpo del menor con un grito gutural. Sus cuerpos se contrajeron y se estremecieron juntos mientras una oleada interminable de deleite los sacudía con fuerza una y otra vez.

Cuando por fin aquel fatal orgasmo termino Yunho fue capaz de ordenar un poco sus pensamientos ¡La mordida! ¡Mierda! Debió evitarlo, esa era una prueba más de que eran compañeros predestinados… Sólo la mordida de un compañero podía provocar lo que ambos habían sentido anteriormente, esa mordida dejaría una marca permanente en su piel, ese era el símbolo de pertenencia… Y no se mentiría, deseaba ser marcado, su pantera también, ya suficiente esfuerzo era no morder al rubio también… ¿Pero cómo diablos explicaría esa marca después? Cualquiera que la viera sabría lo que significaba.

Yunho notó que los ojos de Jaejoong se cerraban poco a poco por el cansancio debido al intenso y agotador orgasmo. Salió de su cuerpo cuidadosamente y lo abrazo estrechamente.

—In Yakumech Jaejoong ah. —Susurró. Claro que el rubio no escucho porque ya se había quedado dormido.

Unas horas después el moreno se despertó nuevamente al sentir unos labios tibios que buscaban ardorosamente el roce de los suyos.

—Yun..ho ah… Una vez más… Por favor...

Esa vez se enzarzaron en una copula salvaje y frenética llena de rasguños, mordiscos y uno que otro moretón cuando se tomaban con demasiada brusquedad y descuido, claro que ninguno lo notó. Terminaron agotados, llenos de sudor y semen pero satisfechos, lo suficientemente satisfechos como para descansar el resto de la noche, o tal vez sólo unas horas…

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A la mañana siguiente ambos hombres se despertaron abrazados y acurrucados uno contra el otro, Jaejoong intentó incorporarse algo avergonzado pero Yunho lo estrecho con más fuerza.

—No, déjame sostenerte sólo otro poco.

Jaejoong asintió, le gustaba estar acurrucado en los brazos de Yunho. Después de unos minutos más finalmente tuvieron que levantarse, el rubio estaba algo incomodo, sentía todo su cuerpo pegajoso.

—Yunho…

—Sé lo que piensas y es nuestro día de suerte, vamos. —Ambos se vistieron y salieron de la cueva, no había rastro de la horrible tormenta del día anterior, únicamente las hojas y el pasto mojado.

—Y... ¿A dónde vamos? —Preguntó Jaejoong tratando de actuar sereno, suponía que aunque hubieran follado varias veces a lo largo de la noche… Bueno… Yunho actuaba normal, él también podía, claro que podía.

—Vamos a bañarnos...

—¿Ah sí? ¿Y dónde?

—Pues…. La naturaleza provee…

Caminaron otro poco y llegaron hasta una enorme ¿Tina? Jaejoong no estaba seguro de si eso podría llamarse así… Se acercó otro poco y observó con desconfianza el agua que estaba algo sucia…

—Si no quieres bañarte por mi bien. —Dijo Yunho burlón. —Más agua para mí.

—E-es que… No se ve… Mmm… Limpia…

— ¿Qué esperabas? ¿Un filtro para quitarle la tierra? El agua de la lluvia nunca cae limpia Jaejoong, pero tampoco es como si te fueras a morir por bañarte una vez de este modo… Por mi puedes quedarte todo batido de…

—¡Agh! ¡Bien! No es necesario seguir, ya entendí. —Con un ¡Jumm! Infantil Jaejoong vio feo a Yunho y le dio la espalda mientras empezaba a desvestirse.

El moreno rió, realmente adoraba ese lado berrinchudo de Jaejoong, pero cuando fue consciente de lo que el otro estaba haciendo trago saliva y desvió la vista.

—Creo que iré a dar una vuelta en lo que te bañas… Me tendré que conformar con el agua aún más puerca que me dejes…

—Yunho… —Jaejoong buscó su mirada. —No es necesario que te vayas… Ambos somos personas civilizadas y conscientes, supongo que podemos controlarnos por un rato… Me siento extraño cuando me evitas, tomando en cuenta todo lo que ha pasado. ¿No podemos por lo menos intentar llevarnos bien?

<<Si claaaro, lo dices como si no estuvieras más caliente que sopa instantánea>>

Ignórala Jaejoong, sólo ignórala…. Aunque tiene razón maldita gata

—Enserio crees que podemos controlarnos Jaejoong. —En un movimiento fluido Yunho se acercó al hombre más pequeño y tomó bruscamente su mano, colocándola sobre su miembro dolorosamente duro. — ¿Y?

—Y-yo…Yo quiero pensar que… ¿Si?

<<Follar, follar, fooollaaar>>

Mierda, por primera vez estaba totalmente de acuerdo con su felina…

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Había tenido razón. ¡Claro que no podían controlarse! El sentimiento iba más allá del deseo, así que habían terminado follando como dos posesos antes y después de bañarse, por lo que tuvieron que volver a bañarse… Y a pesar de todo… Yunho seguía duro y deseaba a Jaejoong, probablemente más que antes. ¡Joder!

Alzo la vista y se sorprendió al ver Balam… No fue consciente de que habían llegado por estar tan inmerso en sus propios pensamientos, de repente se congeló en el acto y detuvo a Jaejoong por el brazo. ¡Mierda! Ese olor era de…

—Jaejoong espera… Yo… —Comenzó a hablar atropelladamente. —Tengo que decirte… Lo que pasa es que…

— ¿Qué es Yunho? —Preguntó el otro ladeando suavemente la cabeza. Eran tan malditamente hermoso.

—Yo… Jaejoong yo… — ¿Cómo mierda decirlo? —Yo tengo una…

—¡YUUUNHO SHIIIII! — ¡Maldita sea! ¡Maldita sea! —Yunho no tuvo tiempo ni de pensar, de repente un cuerpo femenino se lanzó a sus brazos y enredó brazos y piernas a su alrededor, el contacto era… Casi repulsivo, sólo deseaba a Jaejoong rodeándolo, únicamente quería sentir su cuerpo pegado al suyo.

Sin poder evitarlo Jaejoong gruñó con fuerza enseñando los dientes y estaba a punto de revolcar a esa tipa por atreverse a tocar a su hombre cuando Yoochun apareció de la nada.

— ¡Oh Jae! Nos encontramos de nuevo. ¿Me extrañaste? —Dijo el pelinegro abrazando al rubio, era obvio que el chico necesitaba consuelo.

Yunho apretó los dientes con fuerza, su pantera rasguñaba como loca en su cabeza, quería despedazar a Yoochun por atreverse a tocar de ese modo a Jaejoong, ese maldito frentón ¿Qué diablos le pasaba?... Aunque… No tenía ningún derecho a reclamar, podía sentir las emociones revueltas en el pequeño cuerpo de su yaakhun, lo mataba pensar que él era el culpable.

—Eso fue extraño. —Dijo la chica aún colgada del cuerpo de Yunho y éste la alejó discretamente. —Un segundo, él huele… Huele como una…

—Bueno, supongo que pronto todos lo notaran, de nada sirve mantener el secreto… Jaejoong es un cambia formas como nosotros y tiene una niña en su interior, Boa. —Manifestó Yoochun dando un resumen bastante concreto de la situación.

— ¡Oh! No sabía que eso podía ser posible —Comentó la jovensorprendida. —Mmm… Tendría sentido aunque… Su hembra es muy posesiva ¿No? —Había sospecha en su voz. —Lo siento por ella pero este hombre ya está comprometido… Conmigo claro…

Boa continuó hablando pero Jaejoong dejó de escuchar, las únicas palabras que se repetían una y otra vez en su cabeza eran “Comprometido” “Conmigo” “Comprometido” Su corazón latió con fuerza y sintió una opresión en el pecho, algo tan fuerte e intenso que hasta lo sofocaba un poco. Intentando recomponerse mantuvo la vista baja.

Yoochun esperó a que su alfa dijera algo, como sea él y Boa aún no estaban comprometidos pero Yunho sólo apretó los labios y desvió la vista ¡Agh! Tonto alfa.

—No sabe controlarla aún, su felina cree que todos nosotros le pertenecemos. ¿No es cierto Jae?

Yoochun sacudió un poco al rubio y movió un poco la cabeza como diciendo “Di si” Así que Jaejoong sólo asintió con la vista aún baja. Lo único en lo que podía pensar era:

Me engaño, no, no lo hizo, siempre me dijo que lo nuestro eran imposible… Pero pudo decirme que tenía a su yaakunah. ¿La amará? Es obvio que la ama, él dijo que el lazo entre una pareja predestinada era fuerte pero… ¿Entonces por qué se metió conmigo? ¿Por qué dijo que no tenía a su pareja cuando hablamos aquella vez que atendí su herida?

Todo eso daba vueltas en su cabeza una y otra vez… Quería llorar, quería gritar, quería golpear a Yunho y arrancar el cuello de la tal Boa, quería menguar hasta desaparecer.

—Yo-yoochun… No me siento bien… P-podrías llevarme a algún lugar… ¿A descansar?

<<Yo digo que dejes que te folle para castigar a….>>

¡OH CALLATE! MALDITA SEA CALLATE! No quiero oír su nombre, no quiero que te entrometas, déjame en paz>

<<L-lo siento>>

Maulló su felina y Jaejoong casi se sintió culpable, pero… No estaba con el ánimo de pedir perdón.

Yoochun se acercó a él y su rostro claramente reflejaba la lástima que le tenía, Jaejoong apretó los labios y no volteo a ver a Yunho en ningún momento, de hecho se bloqueo totalmente, no percibía más los sentimientos del moreno y en dado caso de que Yunho normalmente pudiera percibir los suyos, era obvio que tampoco podría sentir su dolor en ese momento.

Jaejoong no fue totalmente consciente de sus actos, sólo sabía que se movía porque el paisaje cambiaba a su alrededor, Yoochun no dijo nada en el camino, perfecto, no quería escucharlo. El pelinegro lo llevó a una pequeña casita y le abrió la puerta, Jaejoong asintió en agradecimiento y se metió cerrando la puerta detrás de él. Subió las escaleras mecánicamente y enfrente estaba una habitación, así que entró y se echó en la cama… Suponía que era su recamara porque ahí estaban sus maletas y si no era así no le importaba.

Al parecer Yunho tenía ya a su Yaakunah… No sabía si odiarlo, no sabía cómo dejar de amarlo… Se había enamorado como un estúpido de Yunho, por eso dolía tanto… ¡Aghh! Debía dejar de pensar en eso o de lo contrario volvería a aquel lugar donde Yunho se había quedado prendado de la enana esa y arrancaría ese maldito cabello negro y largo que la perra tenía. Después de eso mataría a Yunho, pero antes lo obligaría a follarlo hasta el cansancio. ¡Joder! ¡Maldito Yunho.

Buscó su celular en una bolsa y lo prendió queriendo dejar de pensar en el mayor… ¡Bien! Aún tenía casi toda la batería, se puso los audífonos y puso play sin saber que canción estaba, ojala y fuera una de metal toda loca y…. ¡Aggghhh no!!! ¡Estúpida! ¡Estúpida canción de mierda!! Mejor quitarla…. En lugar de eso subió el volumen y se recostó nuevamente en la cama…

"Puedo decirte ahora que anhelaba estar contigo, espero por ti, así que no te puedo olvidar…Sólo la palabra adiós permanece…"

¡Estúpido, estúpido Yunho!

Decidió dejar de ser masoquista y  cambió de canción.

“Ahora lo sé, tu eres mi único amor”

— ¡joder! ¿Quién carajos puso estas canciones en mi celular? —Gruñó —Seguro fue el estúpido de Junsu. ¡Maldito nalgón! ¡Y malditos sus estúpidos doramas!

Pensó que para ese momento ya estaría llorando, pero no, extrañamente sus ojos estaban totalmente secos. Bien. No valía la pena sufrir por Yunho, lo olvidaría, sabía que podía.

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¡Oh si! Explotó la bomba... Pobre Joongie T__T pero bueno, no lo torturaré por mucho tiempo porque no soy tan mala, intenten comprender un poco a Yunnie...

Gracias por leer y por sus lindos comentarios *__* .... Y de nuevo espero no haber tenido errores porque ando con algo de prisa pero prometí subir el cap hoy, así que aquí esta -es una mujer de palabra- Sigan comentando por favor, me gusta conocer su opinión, besos a todas <3