Capitulo 3

El tiempo no pasaba lo suficientemente rápido para Yunho, cada minuto era un continuo suplicio. Tener a Jaejoong a tan sólo unos cuantos centímetros de distancia y no poder ni siquiera mirarlo por temor a ceder ante aquel desgarrador deseo que no hacía otra cosa más que crecer y fortalecerse era el infierno. Por lo menos su calvario pronto terminaría ya que por fin iban de regreso a Balam… Aunque habían tardado un poco más de lo que él había previsto porque no había contado con la “delicadeza” de Jaejoong, así que tuvieron que hacer continuos descansos. Se habían retrasado por unas ocho horas… Horas que acababan con su casi nulo autocontrol.  

Realmente no sabía cómo había aguantado estar junto al rubio tanto tiempo sin tocarlo, sin estrecharlo, sin besarlo… Merecía un premio o algo ya que Jaejoong en ningún momento le puso las cosas fáciles porque no había dejado de gimotear y lloriquear todo el camino… Que si tenía hambre, que si le dolían los pies, que si iban muy rápido... Por ejemplo hubo un momento en que el otro se había tirado en el suelo negándose a caminar más, después de una ardua discusión en la que el menor había ganado a base de chantaje y pucheros, Yunho había tenido que cargarlo en la espalda un largo tramo. Todo para evitar estar cerca del rubio más tiempo del necesario (de por sí ya iban atrasados)… No fue porque le preocupara realmente el otro, ni porque quisiera sentir el calor de su cuerpo pegado a la espalda a pesar de que había sido una lenta y miserable tortura. ¡No! Por algo era el alfa, era su responsabilidad dejar a un lado sus sentimientos personales y ver por el bienestar de su gente, desde que supo que Jaejoong era un cambia formas había pasado a formar parte de Balam. Sólo por eso lo procuraba.

<<No te mientas, sabes que lo deseas>>

Pero sólo es por tu influencia, tú deseas a su felina, ella a tí y…

<<Fingiré que te creo…>>

Te ignorare…

Jaejoong iba caminando detrás de Yunho mientras admiraba sus alrededores, realmente era esplendido todo lo que veía… Aunque nada se comparaba con el terreno que él y su hermano habían heredado de sus padres, éste ya había quedado unas cuantas horas atrás pero era hermoso y estaba lleno de árboles frutales y animalitos inofensivos, perfecto como para alzar una pequeña choza e ir ahí cada vez que quisiera relajarse… Y tal vez lo haría, como sea una vez que su animal surgiera podría cuidarse solo. Lamentablemente no había encontrado pistas acerca de su pasado, había cosas que no entendía ¿Sus padres habían sido cambia formas? ¿Antes vivían en Balam? Bueno, eso era seguro, por algo le habían dejado esa porción de tierra pero ¿Por qué habían terminado tan lejos de su gente? Le había preguntado a Yunho acerca de los Kim y lo único que el mayor había dicho fue que le sonaba el apellido pero que no estaba seguro, después de eso ya no había seguido preguntando porque las cosas estaban tensas con él. Jaejoong evitaba hasta mirar al moreno, hacía todo lo posible para abstenerse de saltar a sus brazos y pedirle que lo tomara en cualquier jodido lugar. Conforme iban pasando los días su cuerpo se sentía más caliente y necesitado, a veces la necesidad era tan extrema que se despertaba sudando y gimiendo a mitad de la noche, siempre que el mayor le preguntaba si estaba bien él decía que había tenido una pesadilla.

Algo captó su atención y su mente desterró todo pensamiento acerca del moreno. ¡Oh! Ese árbol era de manzanas ¡Amaba las manzanas! Pero estaban tan lejos… ¿Por qué? Destino cruel…

Jaejoong se encontraba tan ensimismado en si mismo que no notó que se había detenido repentinamente y el mayor chocó contra su cuerpo.

— ¿Jae?

Jaejoong no respondió y Yunho caminó hasta adelantarlo. Los ojos del menor estaba clavados en un punto en especifico y el moreno siguió la dirección de su mirada… Al parecer el otro estaba mirando con anhelo la fruta de un árbol que estaba en su camino.

— ¿Tienes hambre?

—Un poco… —Susurró el menor con una sonrisa apenada.

En ese momento Yunho supo que haría cualquier cosa por el rubio si volvía a esbozar esa sonrisa, y tal vez aunque no lo hiciera. Dejó las mochilas en el suelo (No supo en qué momento pasó pero ahora él cargaba el equipaje del otro también) y se acercó al árbol.

— ¿Qué haces? —Preguntó el menor con curiosidad. —Está muy alto y sólo hay ramas en la copa...

—Tú sólo observa.

Yunho colocó sus manos encima del árbol, inmediatamente se adhirió a éste debido a las almohadillas escondidas que tenía en los dedos así que fue fácil trepar.

—Presumido. —Gritó Jaejoong y Yunho sonrió. —Oye. ¿Yo podre hacer?

—Sí, una vez que suceda tu cambio.

Yunho se subió con gracia y facilidad en una rama. Jaejoong no podía apartar la vista de su cuerpo, el moreno no le ponía las cosas fáciles ya que se había visto jodidamente sexy trepando debido a que se habían marcaban los músculos de sus brazos y los de su espalda a través de la playera.

El hombre más alto estiró el brazo para alcanzar una manzana del árbol y de repente le llegó una fragancia que desprendía el cuerpo de Jaejoong. Volteó a verlo justo cuando el otro lo estaba observando fijamente, en sus ojos estaba grabado el deseo. Tragó saliva y se paso la lengua por los labios debido a la repentina resequedad en ellos mientras el rubio recorría su cuerpo con la vista. Estaba tan distraído que dio un paso en falso y perdió el equilibrio, intentó agarrarse del follaje del árbol pero no lo consiguió y cayó unos diez metros, aterrizando con un golpe seco al piso.

— ¡Yunho! —Jaejoong se acercó rápidamente al moreno. — ¿Estás bien?

En ese momento una manzana golpeó la cabeza de Jaejoong y de ahí llegó al piso.

—Todo estaba fríamente calculado. —Dijo Yunho incorporándose y tratando de contener la risa. —Esto es “Cómo bajar una manzana de un árbol al estilo Alfa Jung”

—Si claro, tienes suerte de ser teriántropo, pudiste morir. —Gruñó Jaejoong.

—Mi cuerpo es muy resistente, además bajé tu manzana. —Sonrió estirando la mano y  tomando la fruta del piso. —Toma, se magulló un poco pero supongo que…

Jaejoong no pudo contenerse más, soltó una carcajada ruidosa, la manzana no sólo estaba magullada, ni siquiera estaba completa, y para colmo estaba llena de lodo. Se tapó la boca mientras continuaba riéndose, había sido un lindo detalle por parte del moreno pero era imposible que pudiera comerse esa manzana.

—L-lo siento… —Se ahogó entre risas y colocó su mano encima de su boca, era una costumbre bastante acentuada en él hacer eso al reír. —Gracias pero… Creo que…

—Lo sé. —Suspiró Yunho y también soltó una ronca carcajada. —La manzana murió al caer, es una pena.

Ambos continuaron riendo y en un momento dado Yunho volteó a ver detenidamente a Jaejoong. Se veía muy lindo cuando reía, si alguien quisiera atacarlos en ese momento lo tomaría totalmente por sorpresa ya que no podía, ni quería despegar su vista del rubio. Estiró el brazo nuevamente pero esta vez para quitar la mano de Jaejoong que cubría su boca, quería verlo reír abiertamente. El menor sonrió aún con la risa bailando en sus ojos.

— ¿Qué?

—No, nada. —Yunho soltó su mano y en un impulso irrefrenable revolvió los rubios y sedosos mechones del menor. Jaejoong tragó saliva y se mordió el labio por ese toque tan inocente y significativo a la vez para él pero muy pronto el moreno se alejó y tomo la manzana nuevamente, con agilidad la despedazo, tal vez usando las uñas. —Toma, esta parte aún esta buena, prometo que comeremos otra cosa más sustanciosa pronto.

Jaejoong asintió aún nervioso y sostuvo la manzana. De un bocado tomó la mitad y le ofreció el otro pedazo a Yunho.

—No, come tú…

—Estoy bien, quiero que tomes el otro pedazo. —Susurró Jaejoong.

Yunho rodó los ojos, ya había notado que Jaejoong era terco así que si no aceptaba seguro no se lo quitaría de encima. Sostuvo la mano del rubio y tomo el pedazo, rosando un poco los dedos ajenos con la boca. El menor se estremeció y el moreno alzó la vista provocando que sus miradas se enlazaran de un modo penetrante e íntimo.

—Jaejoong…

— ¿S-Si Yunho?

—Yo… Quiero enseñarte algo. Sé que te gustará

Lo único que podría gustarme en este momento sería que me sodomizaras hasta que olvidara mi nombre. 

<<Mmm eso suena bien>>

¡Oh! Guarda silencio calenturienta.

— ¿Jaejoong? ¿Estás escuchándome?

— ¿Qué? Ammm… Sii…. —Contestó el menor sonrojándose levemente haciendo que Yunho se preguntara qué diablos había estado pensando. —No me lo tomes a mal pero preferiría que nos diéramos prisa en llegar a Balam, muero por darme un baño y quitarme esta ropa, me siento sudado y apestoso.

—Sera solo un momento… —Dijo Yunho persuasivamente. — ¿Por favor?

¿Qué diablos haces? El punto es llegar lo más pronto posible a Balam para alejarte de la tentación Yunho. Recuerda a Boa ¡Joder!

<<No te engañes, quieres pasar más tiempo con él>>

Si. ¡Mierda sí! Quería posponer su realidad. Tan sólo deseaba permanecer a lado de Jaejoong y… Hacerlo sentir bien ¡Carajo! ¿Por qué? ¿Por qué no podía verlo como un habitante más de su aldea? Si sus amigos lo vieran en ese momento se burlarían. El Alfa Jung no cargaba a rubios berrinchudos en sus hombros, el Alfa Jung no cargaba la maleta de otro. El Alfa Jung no subía a un árbol por una manzana.

— ¡Oh! Está bien. —Susurró Jaejoong derrotado—Pero que sea rápido.

El mayor asintió y a pesar de sus anteriores pensamientos no puedo evitar sonreír por la respuesta del otro. Se acercó al menor y tapó sus ojos, hasta el contacto de sus manos en su rostro ponía ansioso al rubio.

—No confío en ti, yo cuidare que no abras los ojos.

—E-está bien.

Yunho lo condujo como por unos diez minutos, Jaejoong no tenía ni idea de a dónde se dirigían pero quería llegar ya al lugar, no creía poder seguir soportando el aliento del moreno en su mejilla por más tiempo sin hacer algo sucio y depravado al respecto.

— ¡Listo! Hemos llegado.

¡Por fin!

Yunho quitó su mano de los ojos de Jaejoong y el chico se quedo boquiabierto al ver lo que había enfrente de él. Era una hermosa laguna de agua cristalina que tenía una pequeña cascada por la que caía el agua, además la laguna tampoco era totalmente cerrada, había un delgado arrollo que salía de ésta.

—El agua sube a la montaña. —Explicó el moreno. —Se purifica y vuelve a caer.

— ¡Oh! Es impresionante. —Dijo el rubio sonriendo radiante. —Gracias por insistir en que viniéramos.

—De nada. —Yunho desvió la vista evitando mirar al menor aunque su pecho de llenó de orgullo al provocar aquella hermosa sonrisa. —Mi equipo y yo solemos venir seguido aquí, es un buen lugar para refrescarse.

— ¡Sin duda alguna lo es! Si no te importa creo que entrare ya.

—Adelante, por cierto… Hay jabón en mi mochila.

— ¡Oh eres un ángel! ¡Gracias!

El menor corrió hacía la mochila de Yunho y quitándose la playera y el pantalón se metió al agua. No se quito el boxer porque no quería estar desnudo frente al mayor, era peligroso tomando en cuenta su estado cachondo de los últimos días.

—Esto…Me voy a bañar también… ¿O quieres que espere hasta que termines?  —Escuchó a Yunho hablarle desde la orilla, le había entendido perfectamente a pesar de que el mayor estaba algo lejos y no había gritado.

—Amm… No es necesario que esperes, este lugar es lo suficientemente grande para los dos.

Jaejoong evitó voltear a verlo, no quería que el otro hombre supiera que se sentía inseguro con él tan cerca. ¿Podía controlar su lívido unos cuantos minutos no?

— ¿Me pasas el jabón? —Susurró la voz de Yunho a menos de medio metro de su cuerpo, ni siquiera había sentido cuando otro se había metido al agua.

—S-si, toma… —Jaejoong se lo entregó de nuevo sin voltearse.

Yunho no podía despegar la vista del rubio mientras se lavaba, era realmente hermoso. La forma en que se sacudía el cabello cuando salía a la superficie, sus expresiones de éxtasis debido a lo refrescante que se sentía estar nadando con un clima tan caluroso... ¡Terminaban con su control! Había intentado luchar contra lo que sentía, contra ese deseo desgarrador pero no podía contenerse, no más. Los chupetones y arañazos que había hecho en el cuerpo del otro estaban desapareciendo, de nuevo su piel volvía a ser blanca, un poco mas bronceada de lo normal pero igual de hermosa e inmaculada, no quería que esas marcas desaparecieran, no quería que ningún otro pensara que podía poner su boca en esa piel, sólo le pertenecía a él. ¡Joder! El simple hecho de pensar en otro hombre haciendo que Jaejoong gimoteara y rasguñara su cuerpo perdido en el éxtasis le hacían querer asesinar a esa persona aún sin rostro.

Se acercó sigilosamente al menor justo cuando éste salía a tomar aire, Jaejoong levanto la vista al cielo, sonriendo y echando hacía atrás los mechones de cabello que se habían pegado a su rostro, casi parecía que dejaba a propósito expuesta la hermosa piel de su cuello. Sin detenerse a reflexionar los muchos motivos por los que debía mantenerse alejado del rubio Yunho se acercó más a él y lamió las pequeñas gotas que bajaban por su piel.

—Yu-yunho ah. —Jadeó Jaejoong. — ¿Qué-que haces?

—Jaejoong ah. —Susurró el moreno sintiendo el escalofrió que recorría el cuerpo del menor. —Intenté alejarme de ti, pero no puedo. Te deseo, te deseo tanto que me es imposible dormir por las noches sabiendo que estas a lado mío teniendo sueños depravados

— ¿Lo-lo sabías?

El rubio gimió cuando el mayor restregó su polla dura contra su trasero, lo único que evitaba que la piel de ambos entrara en contacto era la ropa interior de Jaejoong porque Yunho ya estaba desnudo.

—Sí, fue difícil evitar violarte cuando gemías de ese modo en sueños. —El mayor volvió a pasar la lengua por el cuello del otro  hasta llegar a los trazos de su espalda. —Quiero pensar que en esos sueños ambos éramos los protagonistas.

—Mmm… —El rubio jadeó entre los brazos del moreno cuando sintió su lengua recorrer su piel. —Si Yunho, únicamente te deseo a ti.

—Me encanta este tatuaje Jaejoong. —Murmuró el mayor bajando los dedos por la espalda del rubio —Quiero recorrerlo de principio a fin… —Colocó la mano justo donde el tatuaje terminaba.

—Ahhh…Mmm ¿C-como sabes que termina en ese punto?

—Porque te he visto desnudo.

Jaejoong sintió que se excitaba aún más con las palabras del mayor y se dio la vuelta para quedar frente a frente con él.

—En ese caso hazlo, recórreme de pies a cabeza Yunho.

Sus labios se encontraron en un beso desordenado, la lengua del moreno se adentró en la boca del menor profundamente para a continuación retirarse casi por completo de su ansiosa cavidad, el rubio clavó las uñas en los antebrazos de Yunho y gimoteo complacido cuando la lengua del mayor  volvió a llenar su boca con rudeza, esa vez cuando se retiró de nuevo Jae envolvió los labios alrededor de ésta mientras Yunho continuaba forzando el acceso entre sus labios, era jodidamente caliente, el moreno le hacía el amor a su boca tal y como Jaejoong deseaba que lo follara. Profundo, duro, mojado. Al imaginar a Yunho poseyéndolo se excitó de tal modo que sintió que algo humedecía las paredes internas de su entrada… Era raro, casi parecía como si se estuviera lubricando tal y como hacían las mujeres cuando se excitaban, pero eso era imposible, los hombres no se lubricaban a sí mismos de ahí… Tal vez solo sentía esa sensación porque estaban en el agua.

Yunho dejó de besarlo y lamió su barbilla para a continuación bajar la boca a su cuello, Jaejoong echo la cabeza hacia atrás para darle mejor acceso y gimió su nombre cuando el mayor mordisqueo y pellizco con los dientes, lamiendo y succionando su piel, marcándolo nuevamente.

—Mmm… Si… Yunho me encanta cuando haces eso.

Jaejoong iba a subir sus piernas alrededor de la cintura de Yunho pero de la nada el mayor se echó para atrás y se alejo de él, ambos respiraban agitados.

— ¡Oh lo siento! No sabía que tenías compañía Alfa.

Jaejoong volteo bruscamente al lugar de donde provenía la voz y encontró a dos hombres igual de apuestos que Yunho (Aunque a su parecer un poco menos varoniles y sexys) mirándolos fijamente. Uno de ellos era más alto que el moreno, su cabello era castaño claro y parecía poco accesible, el otro tenía cabello negro y sonreía abiertamente, tenía unos ojos expresivos.

— ¿Cómo se llama tu “amigo” alfa—Dijo el pelinegro dándole énfasis a la palabra amigo.

—Jaejoong, ellos son mi equipo, el de frente grande es Yoochun y el más alto es Changmin.

—Con que Jaejoong… —Dijo Yoochun sin hacer caso del comentario de su alfa y vio con interés al menor, éste por instinto se puso detrás de Yunho.

— ¿Qué hacen aquí? —Dijo Yunho viendo amenazadoramente al pelinegro.

Yoochun sonrió, su alfa era tan fácil de provocar… Así que realmente le interesaba el rubio…. Interesante… Muy interesante.

—Solo queríamos darnos un chapuzón, pero ya veo que tendremos que esperar. —Dijo Changmin malhumorado.

Su vista estaba clavada también en Jaejoong, haciéndolo sentir incomodo.

— ¿Por qué esperar? Podríamos bañarnos todos juntos. —Yoochun le guiño un ojo a Jaejoong. — ¿No crees que sería divertido.

<<Suena muy bien, es bastante apuesto ¿No te gusta?>>

Jaejoong se mordió su labio inferior y miro detenidamente a ambos hombres con admiración, realmente eran apuestos. Yunho gruñó a su lado y él volvió en sí. ¿Qué estaba haciendo? Se estaba comportando como un maldito libertino todo por culpa de la jodida gata promiscua en su interior.

—L-lo siento. —Se disculpó. —No puedo evitarlo.

— ¿Qué es ese olor? —Dijo Changmin olfateando. —Huele a…

—Una hembra necesitada. —Gruñó Yoochun. —Mi leopardo está comenzando a arañar en mi cabeza… Me cuesta mantenerlo a raya…

—Mi jaguar igual... Yo… No creo poder controlarlo por mucho tiempo. —Susurró Changmin frunciendo el seño. —Pero aquí solo estamos hombres.

— ¡Jaejoong maldita sea deja de hacer eso! —Explotó Yunho.

—P-pero no estoy haciendo nada. —Comentó el aludido mordiéndose los labios. —Es ella, le gustaron tus amigos…

El olor que desprendía Jaejoong era el mismo que Yunho había percibido aquella vez que se conocieron y también cuando subió al árbol por la manzana… Frutas silvestres… Las  mujeres tenían su olor característico. Lo soltaban inconscientemente cuando estaban excitadas o próximas del cambio y justo en ese momento lo que tenía rabiando a Yunho era que Jaejoong estaba desprendiendo ese delicioso y provocativo aroma para atraer a sus amigos, no sólo a él.

—Huele realmente bien. —Changmin inconscientemente dio un paso adelante. —Como a prohibido y afrodisiaco… —Inhaló. —Jamás imagine que los hombres podían tener hembras en su interior.

—Changmin, vámonos… —Intervino en ese momento Yoochun. —Yunho está más afectado que nosotros debido a Jaejoong… No lo provoques.

Él mismo lo había provocado antes pero era juego. A pesar de todo el pelinegro sabía que aún podía tener a su leopardo estable…Changmin, bueno… No había estado bien los últimos años, si seguían así las cosas iban a terminar mal.

— ¡Mierda! No puedo evitarlo, es fácil para ti decirlo porque no tienes un jaguar descontrolado y pervertido de mierda en tu interior… —Dijo el castaño respirando agitado, intentando controlarse. —Justo ahora quiere pelear por el rubio.

<<No tienes que escoger, podemos tener a los tres. ¿No sería genial?>>

¡OHHHH CALLATE YA!!!!!! No quiero a los tres, solo deseo a Yunho maldita seas.

Yunho saltó fuera del agua y cayó al piso, se contorsiono un par de veces y comenzó a cambiar aún contra su voluntad.

— ¡Joder! Váyanse. —Gruñó con voz gutural. — ¡Es una puta orden!

—Changmin, por favor. —Susurró quedamente Yoochun, sólo Yunho pudo oírlo, como el rubio no había cambiado aún sus sentidos no eran tan buenos como los suyos. —Debes controlarte, yo lo estoy haciendo. ¿Acaso no te das cuenta? Es obvio que Jaejoong es el Yaakhun del alfa—Era fácil notarlo por la conducta del hombre. —Si lo desafías te matara y estará en todo su derecho de hacerlo.

— ¿Crees que no lo sé? —Changmin cayó también al piso sosteniendo su cabeza y respirando agitado. —No es que mi jaguar quiera  Jaejoong con desesperación, solo está provocando a nuestro lider. Es un jodido engreído, cree que podrá ganarle… En momentos como este lo odio.

—Solo está algo alebrestado por la presencia de Jaejoong, tienes que controlarlo o tendré que…

— ¡Hazlo Yoochun ah! Tienes que dejarme inconsciente.

—Yunho —Susurró Jaejoong acercándose al moreno, pero cuando iba a salir del agua el mayor volvió a hablar.

—No lo hagas Jaejoong. No quiero que te vean así, si sales los atacaré.

—Bien, no saldré… —Dijo nervioso el rubio. —Sigo en el agua pero debes volver a mi Yunho, no puedes atacar a tus amigos, ven a mí, te necesito.

Yunho jadeó en el piso y sus colmillos comenzaron a desaparecer. Jaejoong fue levemente consciente de que Yoochun golpeaba con fuerza a Changmin en la cabeza  y se lo echaba al hombro.

—Alfa… Lo sentimos, yo… —Comenzó a decir el pelinegro  pero Yunho lo interrumpió.

—No, yo lo siento Yoochun, debería tener más control…. Deben irse, aún soy capaz de transformarme y lastimarlos.

—Alf…Yunho, no tienes de que avergonzarte, nosotros te provocamos primero y bueno, ya sabes lo que sucede con Changmin, él es buen hombre… No suelo ponerme profundo pero tú y él son como mis hermanos, me preocupo por ustedes, sabes que yo te apoyaré y te seguiré siempre, sólo espero que esto no te complique las cosas —Y con “esto” se refería a Jaejoong, como sea Yoochun sabían de su compromiso y sus responsabilidades como alfa. —Los estaremos esperando en Balam.

Ambos chicos desaparecieron y Yunho controló el impulso de ir tras ellos.

¿Para qué negarlo más? Hasta Yoochun lo había notado, Jaejoong era su Yaakhun, la otra mitad de su alma, era jodidamente afortunado de haberlo encontrado, no tenía problema alguno en que fuera hombre, al principio tal vez si porque no se lo esperaba, pero el problema iba más allá de esa nimiedad… Lo suyo era imposible, no podían estar juntos porque a pesar de que Jae tenía una hembra en su interior era imposible que concibiera, él necesitaba casarse con una mujer de su especie que le pudiera dar descendientes, era su responsabilidad. Fue por eso que se comprometió con Boa, mataba dos pájaros de un tiro, por un lado hacía una fructífera alianza que beneficiaría enormemente a ambos asentamientos y cumplía con su deber como líder, por el otro se protegía de terminar como su padre…No, no iría por ese rumbo, no quería recordar.

<<Querían a mi hembra, debemos ir por ellos>>

¡Guarda silencio, son mis amigos! Además, no puedes tenerla…

<<Desearon a Jaejoong, sobre todo Changmin, definitivamente él quería ponerlo sobre sus manos y rodillas en el piso y después…>>

Yunho luchó por enterrar la voz de su pantera antes de que… ¡Joder!... Volvía a perder el control, gruñó con fuerza sintiendo como las garras comenzaban a surgir de sus dedos. Debía calmarse, Changmin era de los menos afortunados, él había perdido a su Yaakunah en un incidente bastante desafortunado, después de eso casi se había vuelto loco, en realidad Yoochun y él creyeron que jamás lo superaría. Habían pasado ya 8 años desde que había ocurrido esa catástrofe y  hasta la fecha Yunho no estaba tan seguro de la estabilidad mental de su amigo, él tenía en su interior un jaguar y era de los más descontrolados, impredecibles y violentos  del lugar, sabía que a su amigo le costaba cada vez más mantenerlo a raya, Yunho sospechaba que tarde o temprano las cosas se saldrían de sus manos, atacaría a alguien y él con todo el dolor de su corazón tendría que matarlo… No sabía cómo ayudar al castaño, le dolía ver en lo que el muchacho sonriente y bromista se había convertido… Un pervertido de mierda que arrasaba con todas a su paso. Y al parecer todos. Sólo de recordar el modo en que había devorado a Jaejoong con la mirada…

—Yunho. —La voz del menor se abría paso en su cabeza. —Yunho ah por favor. Sólo te deseo a ti, mi hembra es una promiscua de mierda pero yo solo deseo que tú me toques, no me dejes aquí, t-tengo miedo. ¿Qué tal si soy atacado?

Eso fue todo lo que Yunho necesitó para controlar a su pantera, él tampoco quería que nada le sucediera a Jae ni a su hembra. Pero ahora había otro problema, el deseo de poseer y marcar al rubio como suyo era irrefrenable, pero no podía, no debía…

El menor salió del agua y se acerco lentamente a Yunho.

— ¡No Jaejoong! —Susurró el mayor desesperado. —Debes irte también, huye de mí.

— ¿P-porque? ¿Crees que podrías atacarme?

—No, algo peor… Te tomaré… Aquí y ahora.

El rubio tragó en seco pero tomo una decisión, deseaba que Yunho lo poseyera, no importaba si era o no su pareja predestinada, lo deseaba, aunque solo fuera por una vez necesitaba tenerlo.

—Tal vez no me importaría que lo hicieras…

—Jaejoong… No quiero herirte... Escucha… —No, podía decirle que era su Yaakhun. —Yo…  No puedo  ofrecerte nada más que esto. —Susurró el moreno. —Tengo una responsabilidad con mi gente, debo casarme y tener hijos para la supervivencia de nuestra especie además tengo una…

—Yunho… No digas más. —Dijo Jaejoong tratando de esconder su tristeza, no se dio cuenta en qué momento sucedió pero comenzaba a tener sentimientos profundos por el mayor. —Entiendo, no te estoy pidiendo más que esto. Sé que tu compañera debe estar ahí, en alguna parte, y el mío igual, pero esto es el ahora y yo… Te necesito… Esto me está matando, duele…

Yunho intentó contenerse, no era justo, no podía tomar a Jaejoong y luego hacerlo a un lado, pero su cuerpo traidor se negaba a cooperar. Con un gemido de rendición se lanzó sobre el menor, inmediatamente desgarró su boxer dejándolo totalmente desnudo, sus miembros ya hinchados y duros hicieron contacto y ambos gimieron.

—Yun…Yunho… Mpghm...

Jaejoong se mordió con fuerza el labio y gimoteó cuando el moreno bajó por su cuerpo dejando besos y mordiscos en su piel, Yunho fue directo a lo que quería, sin vacilar metió el miembro del menor en su boca, si se ponía a pensarlo era raro querer con tanta urgencia una polla en su cavidad bucal tomando en cuenta que nunca antes deseó a un hombre… ¿Pero quien quería pensar en ese momento? El sabor del menor, sus gemidos, la forma en que clavaba las uñas en su cabello… Le hacían perder el control.

Chupó la cabeza de la erección del rubio mientras que con la mano apretaba y recorría la extensión de la misma, Jaejoong gimoteó ruidosamente y se retorció de placer, la boca de Yunho hacía estragos en su mente.

El moreno quitó su mano de la polla del menor y la trago por completo, succionando ardorosamente con la boca. Sujetó ambas piernas del rubio y colocándolas sobre sus propios hombros buscó con sus dedos la entrada a su cuerpo, logró colar un dedo pero se quedó congelado.

—Jaejoong ah… —Dijo Yunho sorprendido. —E-estas húmedo en…

—N-no sé a qué se deba… Yo… —Jadeo. —Lo note hace un rato que me estabas tocando bajo el agua… ¡Oh dios! —Gemido. — ¿Qué me has hecho? Mi cuerpo arde, goza y sufre a la vez… Creo que después de que me folles te patearé el trasero. No me gusta esa sensación.

—Aguanta un poco más, yo te ayudare… —Dijo Yunho reprimiendo la risa debido a las palabras de Jaejoong, sabía que las mujeres la pasaban muy mal cuando su hembra estaba a punto de surgir. —Tan sólo necesito prepararte un poco… Como que estas muy estrecho…

—Lo-lo dices como si te sorprendiera... ¡Claro que soy estrecho tonto! Eres el primero que me toca de este modo…

— ¿E-enserio? —Pregunto Yunho sorprendido. —Creí que eras uno de esos chicos ricachones hedonistas que…

— ¡Oh! Eres un estúpido. —Jaejoong se removió enfadado y alejó los dedos de Yunho de su trasero. —No soy de esos que folla y se deja follar por cualquiera…

—Yo no dije eso…

—…Nunca había sentido antes algo parecido, he estado con mujeres, si, pero es la primera vez que me pasa esto con un hombre… ¡Ahora quítate de encima! ¡Haz arruinado el momento!

— Mentira, aún me deseas…

Jaejoong empujó el pecho de Yunho e intentó bajar las piernas de sus hombros pero el mayor volvió  a la carga forzando la entrada de dos dedos en su culo.

—¡Agh! E-eso dolió bruto. —Gruño Jaejoong pero Yunho lo ignoró y continuó  moviéndo sus dedos… Como si buscara algo…

—Te dije que deja… ¡Ahhhh!

Jaejoong corcoveó contra el cuerpo de Yunho y lanzó un grito para nada masculino cuando el mayor tocó un punto extremadamente sensible dentro de su cuerpo, Yunho sonrió victorioso y continuo atacando ese manojo de nervios sin piedad.

—¿Qué decías? —Pregunto altaneramente y la única respuesta que obtuvo fue un sollozo incoherente.

Yunho acercó lentamente su rostro al del menor y posó su boca sobre los labios rojizos y entreabiertos que soltaban pequeños jadeos y gemidos, aunque no se besaran el  hecho de ver el cuerpo de Jaejoong contorsionándose y el hecho de poder sentir sus quejidos y sollozos de excitación en la boca eran suficiente aliciente para él. Y lo era aún más saber que nadie más había poseído a Jaejoong, definitivamente no iba a parar después de haberlo sabido. Era un maldito egoísta pero… No podía permitir que nadie más se llevara lo que le pertenecía.

—Jaejoong ah… Tus expresiones son tan sugestivas… No sabes cómo me excita mirarte… —Pasó la lengua por los labios del menor. —… Y escucharte…

—Yu-yunho… A mí me gusta tu polla. —Inmediatamente Jaejoong se tapó la boca con una mano. —N-no… Yo no… —El mayor lo volteo a ver con una sonrisa ladina. — ¡Oh! Fue ella…

—Claro, échale la culpa de tu perversión —Dijo Yunho sacando los dedos del interior de Jaejoong y se posicionándose encima de él. —Yunhito está muy feliz de gustarte…

No dejó que el rubio protestara, cubrió su boca con la suya y comenzó a penetrarlo, suponía que aunque su entrada fuera estrecha el hecho de que se lubricara a si mismo ayudaría.

—Mmmm.. .Yun… ¡Ah! —Jadeó el menor contra los labios del moreno.

— ¿Cómo se siente Jaejoong? ¿Te lastimo?

—Mmm si… U-un poco… ¡Pero no pares!

Jaejoong clavó las uñas en la espalda del mayor, era doloroso como se iba abriendo camino en su cuerpo pero… También era esencial. Necesitaba eso, necesitaba a Yunho follandolo con fuerza.

—Jae… —Gimió Yunho. —Eres tan resbaladizo y apretado… ¡Dios! Te sientes tan jodidamente bien.

—Yu-yunho ah… —El rubio pasó la lengua por el hombro del mayor, jadeaba agitadamente mientras disfrutaba y sufría al mismo tiempo de la lenta invasión del enorme y caliente miembro del otro en su interior.

Una vez que el moreno estuvo totalmente en el interior de Jaejoong se detuvo un momento mientras respiraba entrecortadamente y trataba de calmarse, el hecho de que el rubio rasguñara su espalda y gimoteara necesitado debajo de él no ayudaba…

—Jaejoong… Espe…

— ¡No! No puedo… —El menor atrajo con las manos las caderas de Yunho contra su cuerpo y pellizco su culo desesperadamente provocando un gruñido excitado en el mayor. —Yunho ah te necesito… Por favor…

—No quiero hacerte daño, es tu primera vez...

—No me duele, enserio que no…

Jaejoong envolvió la cintura de Yunho con las piernas al mismo tiempo que mordisqueaba y chupeteaba el cuello ajeno. El moreno gimió e inconscientemente embistió duramente el cuerpo del rubio.

—¡Sí! Más duro Yunho… —Gritó Jaejoong.

Y Yunho perdió el control, lanzó algo parecido a un quedo rugido y arremetió con fuerza contra el cuerpo del rubio, penetrándolo una y otra vez mientras el menor se retorcía y clavaba los talones en su trasero. Intentó encontrar nuevamente su próstata y gruñó de satisfacción cuando el cuerpo de Jaejoong vibró y se estrecho con más fuerza alrededor de su polla ¡Como un jodido guante! Continuó golpeando ese lugar y tomó las caderas del menor entre sus manos, en un movimiento rápido salió totalmente de su cuerpo y antes de que el rubio pudiera protestar le dio la vuelta y lo llenó nuevamente, esa vez más profundo debido a la nueva posición. Jaejoong gritó y clavó los dedos en el pasto mientras Yunho lo sostenía de la cintura, entrando y saliendo de su cuerpo una y otra vez profunda y rápidamente.

Unas cuantas embestidas después Yunho se vació dentro del cuerpo de Jaejoong soltando un gruñido gutural. Tomó el pene del menor cuando sintió que el otro estaba a punto de correrse para retrasar su liberación.

—¿Q-que haces?

En respuesta cuando el moreno sintió que su orgasmo había concluido, le dio nuevamente la vuelta a Jaejoong (haciéndolo sentir como un títere fácilmente manejable) y metió la polla ajena en su boca sorbiendo con fuerza. La sensación de la ardiente y húmeda boca del mayor en su ahora más sensible miembro fue demasiado para el rubio e Inmediatamente se corrió con un lloriqueo entrecortado. Yunho saboreó y limpió gustoso todo rastro del orgasmo de Jaejoong, probablemente esa sería la única vez que podría estar con el otro, no quería dejar pasar la oportunidad de probarlo.

El moreno se incorporó e inmediatamente Jaejoong lo tomó del cabello, besándolo ansiosamente, explorando su boca con la lengua y probando su propia esencia… Yunho lo colocó en su regazo y profundizó aún más el beso, chupando ardorosamente la lengua ajena, quería devorarlo, llenarse totalmente de él.

Después de unos minutos en los que ambos trataron de saciar esa hambre que no tenía fin se separaron y se miraron a los ojos.

—Jaejoong…

—Espero que no pienses en darme las gracias o algo parecido, me harás sentir como una prostituta.

—Lo siento, no era mi intención.

—Lo sé.

Y no hablaron más. Yunho se levantó y comenzó a vestirse, podía sentir la frustración de Jaejoong. Cada vez el cambio estaba más cerca y esa empatía sólo era una prueba más de que el rubio era su yaakhun. Se sintió como un maldito infeliz. Había tantas cosas que quería decirle a Jaejoong, por ejemplo lo mucho que había gozado, el hecho de que nunca antes se había sentido así… Pero no lo haría… Él nunca había querido encontrar a su otra mitad ya que sabía lo que pasaría, sería feliz y dependiente, la felicidad era efímera y era mejor valerse por sí mismo. Debía recordar eso.

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Con este cap me demoré más, he ando algo distraída últimamente, espero que no haya muchos errores y que les guste... ¡Por fin aparecieron Min y Chunnie <3! ¡Ah! Y por fin hubo lemon xD... Y lo que falta -inserte sonrisa picarona aquí-