—Saluuuuuud… —Jaejoong parpadeó
tratando de enfocar… — ¿Yoochun?
—Noooo, Yoochun ni siquiera está
aquí. —Dijo Changmin divertido desde su lugar en una silla de la mesa. —El
cortado prefirió quedarse follando con aquella chica que…
— ¡Agh! No quiero saber. —Gruñó
el menor evasivo. — ¿Eres Siwon entonces? —Preguntó a aquel hombre de cabello negro
y rostro inofensivo que estaba sentado en otro sillón frente a él.
—Si…. Soy yo…
El rubio se desplomó en su lugar
y miró fijamente al otro visitante, no sabía porque pero no terminaba de
agradarle… Bueno, eso fue cuando los presentaron por primera vez, ahora que estaba
ebrio amaba a todo mundo… Además, al parecer era amigo de Changmin y de Yoochun,
así que podía confiar en él.
—Oye… Eza foto… ¿Con quién
estas? —Dijo Changmin arrastrando un poco las palabras mientras veía fijamente
el porta retratos en la mesa de Jaejoong.
— ¿Eh? Ahh… F-familia… Mi
hermano y mi abuelita. —Contestó el menor sonriendo tontamente, sentía la
lengua pesada.
— ¿Como se llama tu hermano?
—Se llama Junsu…
—Ahhhh…
Changmin sintió que su corazón
golpeó con más fuerza contra su pecho al escuchar el nombre del hermano de
Jaejoong. Era muy guapo, su piel era blanca como la del rubio y su cabello
pelirrojo, un rojizo algo pesado y extravagante pero le quedaba de maravilla….
Le gustaba ese tono en el cabello en las mujeres. Además el muchacho tenía una
boca que pedía a gritos un beso… O tal vez una polla…
¡Aghh! No ¿En qué diablos estoy pensando?
<<Lo quiero>>
No lo tendrás, ya me tienes harto… Estoy cansado de dejar que me
controles, estoy harto de follar con chicas que ni conozco…
<<No te hagas la victima… Él
pelirrojo vendrá a nosotros, pero por lo mientras podrías tirarte al
rubio>>
Eso sí que no… No lo deseo de ese modo… Esta vez no te saldrás con la
tuya.
<<Ya veremos>>
—Changmin ¿Me estas escuchando?
—Preguntó Jaejoong.
— ¿Ehh? No… Lo siento.
—Te dije que si mi hermano se te
hacía guapo. ¿Sabes? No sé porque el idiota de Yunho dice que eres mala
influencia pero… Me gustas para él, también podría ser Yoochun pero como no
esta te daré el honor de ser el primer prospecto… Si mi Su también es cambia
formas sería lindo que tú fueras su…
—Imposible. —Changmin habló más
bruscamente de lo que pretendía. —Es imposible.
— ¿Po-porque?
—Jae… —Siwon volteo a ver al
castaño y como el otro no se opuso continuó. —Changmin ya tuvo una compañera
pero…
—Murió. —Concluyó Changmin y
tomo el trago que le sobraba como si fuera agua.
—Yo… Lo siento… —Jaejoong se
miro los dedos.
—Fue hace mucho tiempo… No te
preocupes… —Suspiró el castaño evasivo.
—Ahhh… Oye pero… Tu cuello no
está… Cuando me mostraste el lugar exacto donde….
—Lo sé, no hay marca. —Dijo Changmin
incomodo. —No sé qué sucedió… Después de que ella murió… Despareció.
—Oh… Pero entonces lo de la
sensación que se siente cuando muerdes y eres mordido por tu pareja… ¿Fue por
experiencia propia?
Changmin asintió esperando ser
convincente, la verdad… Con su ex mujer nunca sintió algo especial cuando la
mordió, ni cuando ella hizo lo mismo con él. Pero tal vez era diferente en cada
persona.
Jaejoong no dijo más, entendía
que Changmin no quisiera hablar del tema.
— ¿Y bueno? ¿Qué harás ahora con
Yunho?—Preguntó el castaño para aligerar la tensión del ambiente.
El rubio volteó a ver a Siwon
con recelo.
—Es de confianza… —Canturreó
Changmin. —Podemos hablar enfrente de él… A pesar de que Won no tiene un felino
en su interior, es muy fuerte y a veces nos apoya en la protección de Balam. Llevamos alrededor de 5 años de
conocerlo, enserio puedes confiar en él.
—Así que es cierto… —Susurró el
aludido. —Corren algunos rumores acerca del modo en que Yunho te mira, y tú a
él. La química entre ustedes es fuerte.
—Si bueno… Creo que no haré
nada, estoy harto… No me rebajaré más.
— ¿Entonces no arreglaron nada?
Extraño, estaba tan celoso que creí que dejaría de hacer el tonto y te
marcaría...—Dijo Changmin decepcionado.
—Pues no fue así. —Ahora fue el
turno de Jaejoong de tomarse el trago velozmente. — ¡Salud!
30 Minutos después.
—L-loosquieroooo…. Mucho…. Zon
ge…geniales. —Balbuceó Jaejoong.
—Y-yo n-no los quiero… Zolo me
agradaan…U-un poco —Tarareó Changmin desde su lugar en el suelo.
— ¡Mierdaaa! Chicoz… —Jaejoong
se levantó torpemente. —La muy perra de mi felina comienza a querer follar
¡Odio a la dezgraciada!
—Mi jaguar también quiere
follarte… —Dijo Changmin. —Fo-follar… Ez en lo único que el dezgraciado piensa.
Jaejoong trató de controlar a su
felina y caminó torpemente hacía Siwon, que aún estaba en el sillón y los
observaba seriamente, no parecía ebrio, más bien parecía calculador.
—D-dame… otro poco… —Tal vez si
tomaba hasta quedar inconsciente su gata se tranquilizaría.
—Te daré, pero espera un segundo, no te ves bien….
—Dame ahora ¡Jodeer! Lo necezito…
Quiero olvidarme. —Hipido. —De todo.
Jaejoong trastabilló al intentar
tomar la botella que el otro hombre tenía en la mano y cayó sobre el cuerpo de éste.
Alzó la vista aún algo ido pero volvió un poco en si cuando se encontró con la
mirada llena de deseo del otro hombre.
<<Quiero, quiero>>
No, solo Yunho.
A pesar de estar ebrio y dolido
Jaejoong no quería, no deseaba estar con nadie más.
Intentó incorporarse pero Siwon
lo sostuvo por la cintura…
—Me gustas Jaejoong. —Suspiró.
—Mucho…
Changmin guardó silencio,
esperando… Sabía que a pesar de todo Jaejoong se negaría, además tampoco creía
que Won fuera enserio… Seguro había sentido la presencia de Yunho del otro lado
de la puerta. El punto era ¿Hasta qué momento su querido líder dejaría de estar
parado en ese lugar y entraría
en acción? Pasaron los segundos… Y ¡Por fin! El castaño escuchó a Yunho
moverse, esperó conteniendo el aliento pero el movimiento cesó. ¿Enserio?
¿Enserio era tan idiota? Al diablo el respeto, al diablo el rango. El idiota de
su alfa no necesitaba un empujón sino una patada en el culo para que
reaccionara.
—Jung Yunho… —Alzó la voz. —Si no traez tu estúpido trazero aquí ahora mismo…. Haremoz un jodido trió, sabes que soy capaz.
Yunho abrió la puerta de golpe. ¡Maldito Changmin! Sabía cómo manipularlo. Lo primero que vio al entrar fue un cuerpo desparramado en el suelo, ese era el castaño, su vista continuó repasando el lugar hasta que se topó con Jaejoong sobre las piernas de Siwon, que al verlo quito rápidamente sus manos de la cintura del rubio. Jaejoong pestañeo confundido y cuando lo vio parado en la puerta de su casa impulsivamente se lanzó sobre la boca del pelinegro, probablemente para darle una lección… Yunho se movió y de un momento a otro se encontró a lado del rubio, sin contemplaciones pasó un brazo sobre su vientre y se lo echó al hombro.
—Zuéltame. —Hipó el rubio tratando de hacer que el mayor lo soltara. —Quiero ir... Con Siguuoon.
Yunho no estaba seguro del motivo pero en ese momento desconfió totalmente del otro hombre, y no sólo eran los celos los que hablaban, no le gustaba el hecho de que él estuviera bien mientras Jaejoong y Changmin se ahogaban en alcohol... Algo extraño estaba pasando.
—No, vendrás conmigo…
Aún con el menor en el hombro Yunho le mando un mensaje de texto a Yoochun, no le
importa qué diablos estuviera haciendo el otro pero debía recoger a Min, algo
le decía que no lo dejara solo con Siwon. Una vez que obtuvo la respuesta
afirmativa del pelinegro comenzó a salir por la puerta mientras Jaejoong
pataleaba.
—Zueltameee, te odio, te odiooo hijo de p-perra —Decía sin parar y al ver que el otro par no hacía nada por ayudarlo los comenzó a insultar también. —Bastardoz traidorez… Que los jod-daan
Yunho sonrió suavemente… Aún estando ebrio, aún diciendo groserías de marinero sin dejar de removerse torpemente… Su yaakhun se veía hermoso, sus mejillas estaban sonrojadas y su mirada algo perdida. ¡Demonios! Simplemente no podía contra sus sentimientos. ¡Al diablo todo! Después de darle miles de vueltas al asunto… No quería ni podía continuar alejado de Jaejoong, tenía que ser sincero consigo mismo, parte de su duda había sido por su deber como alfa, pero la mayoría tenía que ver con su temor a amar y perder a su otra mitad, tal como le pasó a su padre… Pero tampoco podía vivir así, no cuando tenía tanto que ganar. ¡Basta de auto castigarse! ¡Basta de miedos e inseguridades! No perdería a Jaejoong por algo como eso, el rubio sabía lo que había hecho y aún así lo aceptaba. Eso era suficiente para él, siempre que Jaejoong estuviera a su lado el podría contra todos y todo. Se sentía tan imbécil al haber tomado la decisión hasta ese momento. Sólo esperaba que no fuera demasiado tarde y que Jaejoong lo perdonara por ser tan estúpido.
Llevaban unos diez minutos de recorrido cuando Jaejoong habló entrecortadamente.
—Yun…ho… Creo que voy a…vom…
¡Carajo! Había olvidado que el otro estaba ebrio y llevarlo en esa postura no era la mejor elección. Velozmente bajó al rubio de su hombro y el otro corrió torpemente hacía un árbol. El mayor se acercó cuando el otro estaba agachado soltando arcadas secas.
—V-vete. —Gimió Jaejoong. —N-no quiero que…me veaz así.
—Shhh. —Susurró el moreno. —Sólo suéltalo. —Tomó
entre sus dedos los mechones rubios de su yaakhun
mientras el otro continuaba en lo suyo.
—Todo… ez tu culpa. —Gruñó el rubio unos minutos
después recargándose en el árbol y limpiándose la boca.
—Lo
sé. Lo siento… Lo bueno es que ya casi llegamos...
—
¿Llegamos?
—A mi casa
—A mi casa
—N-no,
no quiero. —Jaejoong intentó alejarse de él pero Yunho lo atrapó y volvió a
cargarlo. Esta vez delicadamente, como si fuera un bebe. —D-déjame ir.
—Nunca. —Susurró clavando sus ojos dorados en él.
Jaejoong sólo desvió la vista, no quería ilusionarse de más, con Yunho nada era seguro.
—Te cansaraz… No zoy tan liviano.
—Soy un cambiaformas, podría cargarte por horas…
Probablemente hasta tú podrías cargarme a mí por horas.
—Ezo sería raro. —Sonrió Jaejoong y recargó su
cabeza en el pecho del otro hombre.
Quería tener dignidad, no deseaba depender tanto de Yunho… Pero no podía evitarlo. Era completamente feliz con el simple hecho de estar a su lado.
—Dayma…
Despierta…
Jaejoong se removió al sentir que algo húmedo pasaba por su boca… Escuchó una risilla y luego eso húmedo volvió… Era… Un trapo… ¡Que molesto! Abrió los ojos enfurruñado y se encontró con el rostro de Yunho a escasos centímetros del suyo. Se incorporó del golpe y todo le dio vueltas hasta el punto de que sintió un poco de nauseas.
— ¿Quieres ir al baño? —Cuestionó Yunho intentando cargarlo.
—No. —Jaejoong se removió en su agarre, al parecer
se había quedado dormido un rato, se sentía del asco y ni siquiera había
tomando tanto. —No seas amable conmigo… No lo soporto. —Porque sólo hacía que se
enamorara más.
—Jaejoong… yo…
—Déjame dormir un poco y por la mañana me iré.
—Susurró apretando los ojos, no quería continuar escuchando la voz del otro.
Ignorando su deseo el mayor lo cargó nuevamente como si fuera una princesa y lo llevo al baño, Jaejoong intentó resistirse pero el más alto era jodidamente fuerte.
—No es justo… Tienes más fuerza que yo y te aprovechas de eso. —Gruñó Jaejoong.
—Tendrás que aguantarte por ahora. —Rió. —Después
de tu cambio estaremos en igualdad de condiciones.
El menor ya no estaría ahí para comprobarlo, después de su cambio se largaría lejos, muy lejos. Le dolía pensar en no volver a ver a Yunho pero así tenía que ser.
— ¿Qué sucede? —Preguntó el mayor examinando su rostro. ¡Genial! Había olvidado que Yunho podía sentir sus emociones.
—N-nada…—Susurró levantando la conocida barrera que casi siempre
mantenía arriba.
El moreno frunció el seño al sentir como Jaejoong lo hacía a un lado pero se dijo que debía ser paciente, así que decidió no presionar y únicamente lo llevó hasta el baño, dejándolo de pie a un lado del lavabo.
—Si lo deseas puedes asearte en lo que yo busco ropa cómoda para ti.
—Como sea.
Medía hora después Yunho fue al baño y tocó la puerta, Jaejoong estaba tardando mucho y aunque no quisiera tenían que hablar.
— ¿Jaejoong?
El chico salió del baño sosteniéndose con una mano el pantalón que el mayor le había llevado, como había imaginado le quedaba grande.
—Yo… Ya me siento mejor… —O eso creía él porque no sabía que seguía tambaleándose torpemente, aunque por lo menos ya no arrastraba las palabras al hablar. —Gracias por dejar que me aseara aquí… Pero… Esto… Adiós…
Jaejoong intentó salir por la puerta pero Yunho lo detuvo.
—Jaejoong…
—Yunho… No es sano hacernos esto, Yoochun dijo que
tenía que permanecer aquí hasta mi cambio pero después de eso me iré, yo no...
Creo poder soportar verte con Boa porque yo… yo… —El valor repentinamente se
fue y el hombre más pequeño apretó los labios.
— Tu… ¿Qué? —Susurró Yunho acercándose.
<<Te ama… Daaa… ¡Que sorpresa!>>
Deja el sarcasmo y no te metas donde no te llaman, yo quiero escuchar que él me lo diga... ¡Aghh!
<<Los humanos se complican mucho, tú lo amas, él te ama, es obvio… ¿Por qué tienes que escucharlo?>>
No lo entenderías… Ahora déjame en paz… Shu shuuu.
—Yo…. Yo… —Jaejoong se humedeció los labios nerviosamente y le lanzó su mejor mirada mordaz al mayor. —Quiero que me dejes en paz de una puta vez.
Al ver el rostro del otro súbitamente las emociones lo ahogaron… Yunho podía ser testarudo, lindo, enojón, correcto, indiferente, amable… Todo al mismo tiempo, y él lo amaba por eso, por sus muchas virtudes, por sus muchos defectos. Le encantaría ser de los borrachos que golpeaban, de los que se ponían a la defensiva… O por lo menos de los que tenían cara de idiota y se dormían ¡Pero no! A él le tocaba ser el borracho nena.
—Jaejoong, no llores. —Murmuró Yunho.
— ¡No estoy llorando! —Gimoteó infantilmente
mientras se tapaba el rostro con las manos.
Tal vez se había estado reprimiendo por mucho tiempo. No soltó una sola lágrima cuando supo que Yunho tenía novia, tampoco cuando se enteró de que le había mentido... Ni cuando el mayor lo lastimo al continuar prefiriendo su deber encima de él. Ahora todas esas emociones contenidas lo estaban ahogando.
—Jae... Yo...
— ¡No hables! ¡Lárgate! –Lloriqueó.
—Es mi casa.
—Entonces deja que me vaya.
–No.
Yunho se acercó a Jaejoong y volvió a alzarlo en brazos, llevándolo hacía su habitación, el rubio no se resistió y enterró el rostro en la camisa del mayor mientras sollozaba contra su pecho.
—Jaejoong no me voy a casar con Boa. —Dijo Yunho una vez que se sentó en la cama con el menor en brazos.
— ¿C-CÓMO? —Gritó el menor sorprendido, alzando el
rostro.
—Yo… Iré a hablar mañana con ella. —Con la diestra
limpió el rastro salado de la tersa mejilla del menor— No puedo seguir con
esto, no es ella con quien quiero estar... Yo quiero estar contigo.
Jaejoong guardó silencio, Yunho también.
<<¡Vamos! ¡Joder! Son tan lentos y estúpidos, sabes que te quiere. Follen y sean felices>>
Ojala y fuera tan fácil
—Quiero irme. —Dijo Jaejoong entrecortadamente mientras las lágrimas aún se deslizaban por su rostro.
Yunho ya se imaginaba que el menor diría algo como eso.
—Jaejoong….
—Ya oíste ¿Que esperabas? ¿Qué me lanzara a tus
brazos feliz de la vida? Pues no, me has hecho mucho daño Yunho. Yo... Tengo
que pensar... Creo que ya no quiero estar contigo...
Jaejoong intentó incorporarse pero Yunho lo retuvo por la cintura…
—Sé que lo que dices no es cierto. —Susurró el moreno. —Pero aún así me duele...
—Es cierto, engañarte a ti mismo no servirá de
nada.
— ¿Ah sí? ¿Entonces porque no me dejas sentir tus
emociones?
Jaejoong no cambió su expresión, al parecer se estaba convirtiendo en un buen actor, hasta él podía creerse lo que estaba diciendo.
—Simplemente no quiero...
Guardo silencio cuando el rostro de Yunho se cernió sobre el suyo pero no se alejó, no le permitiría saber todo lo que provocaba con el simple hecho de mirarlo, de acercarse...
— ¿Sabes por qué quiero estar contigo?
—No. Tampoco es como si me interesara saberlo.
Jaejoong ya sabía que por el hecho de ser compañeros predestinados era normal que quisiera estar con él, estaban genéticamente diseñados para querer y necesitar estar juntos ¡Oh! Tal vez por eso creía estar enamorado de Yunho y realmente lo único que sentía era...
<<No te hagas esto... >>
Su felina tenía razón, era bajo tratar de engañarse, amaba a Yunho, nada cambiaría eso. Aún así, tal vez lo suyo no tenía futuro porque siempre tendría la duda, el miedo ¿Qué tal si más adelante el moreno volvía a preferir su honor y la especie sobre su persona?
—Quiero estar contigo porque te amo Jaejoong ah.
El corazón del rubio comenzó a latir frenético y una sensación dulce y dolorosa a la vez hizo que su estomago se contrajera.
—S-si
me amaras… No me habrías mentido.
—Lo
sé… Es algo bastante trillado decir esto pero… Lo siento, sabes lo que pasó con
mi madre, después de eso mi padre no volvió a ser el mismo, yo… Nunca quise
depender tanto de alguien por ese mismo motivo, pero tú entraste a mi vida sin
avisar, sin pedir permiso, y ahora ya no veo mi vida sin ti. Te amo tanto que he dejado de lado mi culpa,
aquel peso que siempre he sentido en mis hombros, ahora sé que mis padres,
donde sea que estén quieren que sea feliz. Y yo solo puedo ser feliz contigo en
mi vida.
<<¡Owww! Eso
fue lindo, ya perdónalo>>
Jaejoong
apretó los labios e intento desviar la vista. Yunho lo tomó del mentón
evitándolo.
—Se
que cuesta trabajo creerme pero… Déjame entrar Jaejoong, permíteme que te
enseñe mis sentimientos.
¡Joder!
Era débil… No, no era eso, simplemente estaba locamente enamorado de Yunho y
quería estar con él. No podía seguir reteniendo sus emociones, acusó al moreno
muchas veces por ser un cobarde y él no sería igual.
Quien no arriesga no gana Jaejoong
Aún
algo dubitativo derribó aquella barrera
que últimamente siempre mantenía fija para protegerse, inmediatamente fue envuelto
por la devoción, el cariño, la ternura, la pasión, el deseo y muchas más
emociones que eran indefinibles pero que lo hacían sentir una turbación
malditamente tortuosa y dulce.
—Yo... Yo...
Jaejoong apretó los labios, era obvio que Yunho sentía también su amor, admiración y apego.
—Quiero escucharlo. Por favor… Dímelo...
—Yunho... N-no
puedo decirlo… T-tengo miedo
Yunho sonrió algo triste y beso tiernamente a Jaejoong en la boca, moviendo acompasada y suavemente sus labios contra los del rubio, disfrutando de su sabor, de su calidez. Ansiaba escuchar un “te amo” a pesar de que sabía que el rubio lo amaba con locura, pero no forzaría las cosas, no cuando él era el culpable de la reticencia del otro. Jaejoong pasó los brazos alrededor del cuello de Yunho y acarició delicadamente su cabello mientras entreabría los labios para recibir una minuciosa exploración de la lengua contraria. El beso que compartían era diferente a los intercambios bruscos y frenéticos de siempre, eso lo hacía aún más especial. Pero muy pronto Jaejoong sintió el despertar de su cuerpo.
—Mmm…
Yun…. —Jadeó separando su boca de la contraria.
—Lo
sé mi pequeño yaakhun. Yo te aliviaré
pero… Aunque me gustaría hacerte el amor toda la noche tendrá que ser sólo una
vez. —Susurró Yunho besando el lugar donde se unían el cuello y el hombro de
Jaejoong. —Mañana iré a Pangui.
—Yunho.
—Jaejoong no podía evitar sentirse inseguro. — ¿Volverás a mi verdad?
—Claro
que si Dayma… Te amo, sólo quiero
estar contigo.
—E-entonces
muérdeme… Márcame antes de que te vayas.
—Jae…
Quiero hacer las cosas bien. No tardaré en volver, una vez que termine
oficialmente con Boa tú y yo…
—Claro.
Me quieres follar pero no deseas marcarme. Tiene sentido. —Gruñó Jaejoong sarcásticamente.
—Tú
sabes que no es sólo follar Jaejoong.
—Como
sea Yunho… Quiero dormir.
—Pero
te duele, lo sabes. —El moreno se refería a su deseo insatisfecho.
—Sobreviviré.
Jaejoong
era tan terco a veces.
—Bueno,
como quieras… Pero por lo menos déjame dormir a tu lado y abrazarte.
—Puedes
abrazarme por la espalda si quieres, siempre y cuando no interrumpas mi sueño.
Jaejoong
se echó en la cama y le dio la espalda. Yunho rodó los ojos y volteo el cuerpo
del rubio en el colchón para que quedaran de frente.
—In Yakumech Jaejoong ah. —Susurró un
segundo antes de rodearlo con los brazos. —Aunque hagas berrinches.
—
¿Qué significa eso?—Preguntó suavemente el rubio.
—Te
amo. Eso significa. —Ya podía decirlo libremente. — ¡Joder! Realmente te amo.
Jaejoong
sonrió estúpidamente y se aferró con fuerza a los brazos de Yunho. Así era más
fácil confiar, Yunho le había dicho que lo amaba desde aquella vez en la cueva
y luego nuevamente en su casa…
—Yunho…
T-también te amo. —Susurró entrecortadamente sin alzar la vista.
El
mayor lo tomó suavemente de la barbilla y sus ojos se encontraron.
—Una
vez más. Por favor.
—Te
amo. —Murmuró Jaejoong viendo fijamente los ojos del moreno y tronó un beso
rápido en su boca para después esconder el rostro en su cuello, en un acto
infantil y tierno a la vez.
Yunho
rió sintiéndose feliz, más feliz que nunca.
—Yo
te amo más. —Besó su coronilla y se acurrucó más contra el rubio.
—Oye…
—Volvió a hablar Jaejoong después de un momento. — ¿Cuánto tardaras?
—Pangui
esta como a cinco horas de aquí. Si voy a paso normal. Así es que yo me imagino
que mañana mismo en la tarde estaré de vuelta.
—Yu-Yunho
en ese caso creo que… Tal vez si deberíamos…
Yunho
rió nuevamente y se colocó encima de Jaejoong, besándolo ardorosamente. Amaba
que Jaejoong tratara de hacerse el difícil sin conseguirlo.
Al otro día. Pangui.
El Alfa Lee observaba detenidamente el
horizonte sin saber muy bien cómo proceder. Esperaba que su fiel siervo (Desde
hace tiempo sólo podía verlo así) le trajera noticias pronto. A partir de que Boa le había comentado que había conocido un hombre con una hembra en su
interior no había dejado de darle vueltas al asunto ¡Joder! Tenía una
sospecha... Pero ¡No! No era posible, esos niños habían muerto, igual que sus
padres. Estaba seguro.
—Señor. —Entró en ese momento Siwon. —Lo siento. No había podido venir antes, creo que el Alfa Jung sospecha de mí.
—Bien. —Como si le importara. — ¿Que información me
traes?
— Jaejoong es un Kim.
— ¡Es imposible!
El hombre se levantó bruscamente, la habitación giró a su alrededor. ¡No podía ser! Él se había encargado de asesinar a la familia Kim. Los niños habían muerto en aquel “accidente” de coche a lado de sus padres, eso fue lo que le informaron. ¿Cómo diablos había sobrevivido uno de ellos? O ¿Acaso estarían vivos los dos niños?
—Dime. ¿Sabes si él tiene un hermano?
—Sí. De hecho yo no tuve que preguntar, el idiota
de Changmin vio una foto y pregunto acerca de la identidad del chico de la
foto. Se llama Junsu y...
— ¡Mierda! ¡Maldita sea! ¡No puede ser!—Gritó
alterado el Alfa Lee.
—S-señor esta bi...
— ¿Changmin reaccionó a la foto? ¿Notaste algo extraño
en él?—Preguntó sin poder esconder su ansiedad.
—N-no... O bueno... Tal vez interés sexual pero
Changmin folla con cualquier cosa que tenga dos piernas... Lo importante mi
alfa, hay algo más acerca de Jaejoong...
–Ya se. Es el yaakhun
de Yunho.
Siwon pareció algo sorprendido acerca del hecho de que conociera la verdad, pero eso era lo que menos le importaba. Muy pocos sabían acerca de la profecía, en realidad todos estaban muertos, o viviendo en su aldea, bajos sus reglas. Cuando fue el nacimiento de los hermanos Kim todos supieron que eran especiales debido a su modo de concepción… ¡Ah! Y porque ambos destellaron al nacer… ¡Literalmente! Para consternación de muchos hubo dos pequeños niños que reaccionaron a ese fenómeno. Su destino estaba sellado. Pero el destino puede cambiarse. Él lo cambio. Creyó que los hermanos Kim habían muerto con sus padres, pensó que todos sus problemas se terminarían. ¡Pero no! ¡Los malditos vivieron! Eso no cambiaba nada, o ambos lo beneficiarían a él, o no beneficiarían a nadie. No podía permitir que Yunho y Jaejoong estuvieran juntos, una vez que se acoplaran definitivamente sería su fin. Balam se haría más poderoso, todo por lo que tanto luchó se iría a la basura. Por los otros dos no se preocupaba, sospechaba que no había peligro.
—Alfa…
¿Hay algo que me oculta?
—Hay
muchas cosas que te oculto, pero no lo entenderías.
Y
era verdad, él había hecho muchas cosas, cosas que jamás saldrían a la luz. Él
directamente estaba inmiscuido en la muerte de los Kim. De la “yaakunah” de Changmin. Lo último sin
duda había sido su mejor idea, aunque tuvo que matar a la perra cuando comenzó
a sentir culpa acerca de lo que estaban haciendo. Como fuera, Changmin era
estúpido, suponía que no tenía que preocuparse por el otro Kim, si se llegaran
a encontrar el castaño jamás sabría la verdad. Todo, todo lo que había hecho se
lo llevaría a la tumba.
—
¡Appa! —Escuchó el lloriqueo de su hija. —Yunho viene para acá, va a romper
conmigo, lo sé, ya me lo imaginaba, noté como miraba a ese maldito fenómeno con
una hembra en su interior. ¿Ahora qué haré?
Una
mueca se formó en el rostro del Alfa hasta que esbozó una enorme sonrisa
maligna. Finalmente soltó una carcajada ruidosa y escalofriante.
—
¡Papa!
—Siwon…
¿Le diste a Jae lo que te di verdad?
—Ammm…
Si pero no tomó todo porque llegó Yunho y…
—No
hay problema, con lo que tomó esta bien. Pronto veremos los resultados, así que
mejor vuelve a Balam…
—Pero…
Yunho…
—Yo
me encargaré de él.
El
alfa de Pangui sonrió mientras veía como el otro se marchaba.
—Boa.
Ahora lo que tú tienes que hacer es retener a Yunho y hacer que se beba. —Busco
en un cajón de su escritorio. —Esto. —Era un somnífero.
Si
todo salía bien lograría que Jaejoong fuera tomado por un macho diferente a su
compañero en el cambio y eso sería el fin de sus problemas, porque la profecía
no se cumpliría y aunque después el alfa Jung y el chico se acoplaran no
obtendrían los beneficios que conllevaba dicha unión. Lo que le había dado a Siwon
era una pócima que potenciaba el cambio en una hembra, probablemente Jaejoong
no tardaba en sentir los síntomas, pero esperaba que tardara un poco más, lo
suficiente para drogar a Yunho, ya que al ser compañeros predestinados el otro
iba a sentir inmediatamente el momento en que su hembra entrara en el cambio.
—Ya
está aquí. —Sonrió al sentir la presencia del joven alfa. —Tienes que hacer las
cosas bien.
Su
hija asintió y se fue.
***************************************
Yunho
alzó la vista cuando Boa caminó hacía él, inmediatamente la chica se lanzó a
sus brazos.
—Yunho
shi. Por favor no me dejes. Déjame convencerte de que soy lo que más te
conviene. —Murmuró entre lágrimas. — Te amo.
—Boa
yo…
—Por
favor… Hablemos… Dame solo unos minutos…
Yunho
siempre había sido débil con las mujeres, así que asintió resignado y siguió a
Boa al interior de la casa, aún así necesitaba hablar con el Alfa Lee también.
No tardaría mucho. El moreno se sentó en el sofá y espero hasta que Boa regresó,
la muchacha llevaba en la mano un vaso, tal vez de agua.
—Así
estoy bien. —Dijo Yunho cuando ella le
ofreció la bebida.
—Pero
vienes desde Balam. —Boa rodó los ojos. —Solo es agua Yunho. No es como si
tuviera un pócima para que te enamores de mi, si vas a estar conmigo será
porque te convenceré con mis propios meritos.
Yunho
sonrió y acepto el vaso de agua. ¿Qué daño podía causarle? Se tomó todo en
pocos tragos, al mal paso darle prisa.
—
¿Y tu padre?
—Él
no tarda en bajar…
Boa
lo observaba fijamente, parecía algo indecisa y expectante. Inmediatamente
Yunho tuvo un mal presentimiento. Se puso de pie y se mareo levemente. ¡Joder!
—
¿Qué me diste? —Gruñó llegando a su lado y apretando su brazo con fuerza.
—N-nada.
—Graznó ella nerviosamente.
Yunho
parpadeó tratando de enfocar a Boa. Se sentía cansado. Muy cansado. Y en ese
momento lo sintió. Sintió la necesidad y el hambre de Jaejoong, supo que estaba
entrando en el cambio. ¡No! ¡Joder! Una desesperación nunca antes experimentada
se adueño de su mente. Su yaakhun lo
necesitaba, no podía… Quedarse dormido… pero a pesar de que intentó lucha
contra el sueño fue incapaz.
Al mismo tiempo en Balam
Jaejoong
se mordió el labio nerviosamente. Tenía un mal presentimiento. Suponía que para
ese entonces Yunho ya venía de regreso… Pero algo no andaba bien, su felina
estaba demasiado calmada, de hecho ni siquiera sentía su presencia, era como si
sólo estuviera él sin otra entidad en su mente.
Además
su cuerpo estaba extraño, más torpe e incomodo de lo normal, no era la lujuria
que lo acosaba en todo momento, era otra cosa. Continuó cocinando y de repente
el estomago se le contrajo como si hubiera comido algo que le sentó mal.
—Offf.
—Otro retorcijón un poco más fuerte. —Tal vez debería ir al baño…
De
la nada todo molestar paso, Jaejoong espero unos segundos… Nada… Así que
tranquilamente continuo cocinando, esperaba que Yunho no tardara porque
realmente quería que probara algo hecho con sus propias manos especialmente
para él.
Cuatro horas después
Jaejoong
volvía a sentir esos constantes retortijones en el estomago y se quitó el
suéter mientras caminaba hacía el sanitario. De repente le había dado mucho
calor y se sentía abochornado. Su cuerpo rozó la pared y se estremeció de
placer. Eso se había sentido jodidamente bien ¿Qué mierda? Eso no era normal.
Otro
golpe doloroso en sus entrañas y se acuclilló jadeando y gimoteando. Ahora definitivamente
esa incomodidad se había convertido en extrema y acuciante necesidad sexual, su
estomago se contraía, se sentía vacío, necesitado. ¿Por qué? No llevaba ni 10
horas sin haber follado, la otra vez había aguantado todo una semana. Puso la
cabeza entre sus rodillas y esperó a que su cuerpo se calmara un poco.
Necesitaba ayuda, no quería morir ahí.
Cuando
se sintió mejor se levantó, no sin dificultad, y buscó frenéticamente su
celular, en ese momento la puerta se abrió de golpe y entraron Yoochun y
Changmin con expresiones mortalmente serias.
Jaejoong
estaba tan contento de verlos que estuvo a punto de saltar sobre ellos, pero
otra contracción lo tomó por sorpresa y cayó al piso retorciéndose.
—Jae.
Tranquilo. —Susurró Yoochun. —No te preocupes, esto es normal. Estas a punto de
tener tu primer cambio.
—P-pero…
¿Po-porque me siento así? —Sus dientes castañeaban. — ¿E-enserio es normal?
—Sí,
lo es. No te preocupes. No dejaremos que nadie te toque hasta que llegue Yunho.
No ha de tardar.
Jaejoong
abrió la boca para preguntar a que se refería pero en ese momento entraron a su
casa más de la mitad de los hombres de Balam. Todos lo miraban fijamente y con
un ardor claramente obvio en sus ojos.
—Y-yo…
No sé qué me pasa… ¿Podrían irse? Me hacen sentir… Incomodo.
Y
para ser sincero aún más cachondo, la mirada de todos lo hacía sentirse deseoso
y excitado. No le gustaba eso, no le gustaba nada. ¿Dónde diablos estaba Yunho?
<< No te
resistas, escojamos a uno y ya>>
¿De qué hablas? No entiendo..
—Nadie
lo ha reclamado. —Dijo uno de los presentes señalando su cuello. —Así que uno
de nosotros debe atenderlo en su cambio.
—
¿C-como que atenderme? —Gruñó entre dientes.
—Esto…
¿Como decirlo? —Susurró Yoochun mirando a Changmin,
buscando ayuda.
—Jaejoong,
para que puedas cambiar necesitas que un hombre, con un macho en su interior
por supuesto, se corra en tu interior… Y ese hombre no tiene que ser
forzosamente tu yaakhun…
Jaejoong
procesó velozmente esa información.
—
¿POR QUÉ MIERDA NADIE ME DIJO? —Gritó y se mordió con fuerza el labio cuando
otra contracción sacudió su cuerpo. Por un absurdo momento se preguntó si eso
sentían las mujeres en trabajo de parto, si era así… Las compadecía, por suerte
los hombres no pasaban por eso.
—Yo…
Nosotros pensamos que primero debías arreglar las cosas con Yunho… —Empezó a
decir Yoochun
—
¿Y de que sirve ahora que estén arregladas si él no está aquí justo en este
momento?—Gruño Jaejoong.
—Pero
no ha de tardar… Tranquilo. Nosotros retendremos a todos…
2 horas después.
—
¡MALDITO SEAS JUNG YUNHO!—Gritó Jaejoong en el piso, cada vez se sentía más
desesperado, seguramente se estaba ahogando en su propio sudor. — ¿Dónde
diablos esta?
—Intente
marcarle pero su celular está apagado. —Changmin parecía seriamente preocupado,
y esa no era buena señal.
—
¡Ya tardó mucho! —Susurró Siwon que había llegado al último. —Jaejoong no puede
seguir esperando, tan solo véanlo.
Todos
voltearon a ver a Jaejoong… Ahora era un bulto sudado, nada glamuroso y bastante lépero en el piso.
—Changmin…
Yoochun… —Habló de nuevo el hombre más alto. —Debemos ver por él… Las cosas no
pueden continuar así. No sabemos qué consecuencias puede traer consigo el hecho
de que se reprima tanto.
—U-unos
minutos más… —Jaejoong no podía pensar en otro poseyéndolo. —Tal vez deberían
dejarme inconsciente….
Uno
de los hombres que estaban alrededor del rubio, sin poder contenerse más se
lanzó sobre él. Era su naturaleza después de todo, de hecho el olor de
Jaejoong, sus gestos y su desesperación sacaba el peor lado de los presentes.
Yoochun y Changmin únicamente se contenían por años y años de auto control.
Changmin
intentó agarrar al hombre pero antes de que lo lograra Jaejoong se levantó con
una velocidad asombrosa y colocándose en cuatro sobre el piso gruño amenazadoramente
y lanzo su mano contra el rostro del hombre sin llegar a tocarlo pero cerca de
hacerlo. Todos se quedaron callados. El rubio que hasta ese momento fue
consciente de sus actos se llevó una mano a la boca y tartamudeo una disculpa.
Ni siquiera había sido consciente de haberse movido.
<<Somos
compañeros en esto, quiero que seas feliz… Y si sólo quieres a Yunho acepto eso…
Pero no prometo nada cuando me dejes libre>>
¡Oh! Gra-gracias… Espera ¿Qué?
Jaejoong
no había entendido bien lo último pero se encontraba tan ido y desesperado que
lo dejó pasar.
1 hora después.
—¡AHHH
MALDITA SUERTE DE PORQUERÍA! ¡ESTUPIDO YUNHO! —Gritó una vez más Jaejoong. —QUE
LE DEN POR CULO ¿POR QUE MIERDA NADIE ME NOQUEO?
—Lo
hicimos. —Dijo Changmin viendo como se retorcía en el piso.
—Pero
aún gemías en sueños… Tentando a todos, de hecho creo que fue la necesidad la
que te despertó… —Concluyó Yoochun.
Jaejoong
apretó los labios, esta vez también lagrimas de desesperación comenzaron a
correr por su rostro. Sentía que en cualquier momento el calor sería tan
extremo que quemaría sus órganos internos y moriría, de hecho tal vez las
personas que morían en incendios sentían lo mismo que él estaba sintiendo, lo
peor era que sólo era una tortura lenta, ni se moría, ni mejoraba. ¿Dónde diablos
estaba Yunho? ¿Y si había cambiado de parecer? ¿Y si se había quedado con
Boa?... Si estaba con Boa… Debería dejar el masoquismo y escoger a uno de
los presentes para que le ayudara en el cambio…Aunque… Sintió el amor de Yunho
y él no quería a ningún otro ¡No! No debía desconfiar del moreno. Probablemente
moriría ahí mismo pero no podía permitir que otro lo tocara.
30 Minutos después.
—
¡No puedo más con esto! Seré yo el que te ayudara Jaejoong. —Dijo Changmin
decididamente dando un paso hacía enfrente. — ¿Alguien se opone? ¿Alguien desea pelear contra mí por el
reclamo de Jae?
Ni
siquiera se escuchó el aleteo de una mosca. Todos sabían que Changmin era el
más fuerte, posiblemente más que el alfa, así que guardaron silencio.
Resignados, enojados… Había de todo un poco pero nadie manifestó lo que
pensaba.
—No.
—Gimió Jaejoong. —No quiero….Yo me opongo.
—Pero
te va a gustar. Lo sé. Luego pedirás más. —Murmuró pícaramente el castaño.
Jaejoong volteó desesperado a ver a
Yoochun pero éste tenía una sonrisa resignada y divertida en el rostro. ¡Qué
carajo! Ambos habían prometido cuidarlo. ¡Traidores! Jodidos traidores.
—Changmin…
Por favor… No lo hagas. —Sabía que tenía las de perder. —No puedes forzarme.
—De
hecho puedo.
—Pero
no quieres…
—
¿Quién dice que no quiero?
Changmin
se acercó más a él y se fue colocando lentamente sobre su cuerpo, aunque sin
tocarlo. Jaejoong cerró los ojos con fuerza. ¿Enserio? ¿Enserio todos se iban a
quedar ahí parados como idiotas viendo?
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¡Si! Volví después de dos semanas, creo... Lamento haber tardado, el último capitulo aún no lo he revisado, pero... Mis exámenes terminan el martes, así que el miércoles ya podré checarlo y subirlo, no prometo nada porque no quiero fallar pero enserio espero subirlo muy pronto <3 Gracias por comentar y esperar....