JUNSU POV
Al parecer mi orgullo sigue perdido, es por eso que los
últimos tres días he estado intentando hablar con Changmin, le envié mensajes
de texto, whatsapp, le llamé por teléfono, lo busqué en el trabajo pero a
pesar de que asiste puntualmente, es muy bueno escondiéndose de mí. En algún
instante llegué a considerar la idea de mandar todo al demonio, casi enseguida
descarte esa opción porque tuve la culpa en primer lugar, no debí decirle a
Yoochun que nos viéramos, justificándome un poco, creí que era la mejor opción
para dejarle claro que ya no lo amo, después de que me enteré que fue a
buscarme y dejó flores en mi cubículo, le marqué para solicitarle cortésmente
que no volviera a hacerlo porque estaba con Changmin y no me sentía cómodo con
un obsequio suyo, discutimos y finalmente opté por pedirle que fuera a mi casa
para hablar, quise hacer las cosas bien, cerrar ese capítulo de mi vida, por
desgracia el resultado no fue el que planeé,
de sólo pensar que mi idea ese día era mandar a la mierda a Yoochun y
luego declararle mi amor a Shim, se me revuelve el estómago y tengo ganas de
gritar. ¡Agh! Odio mi vida. ¿Cuándo se me salieron las cosas de control?
Flashback
—Te dije que vinieras después
del trabajo, es tarde. —Fue lo primero que dije cuando recibí a Yoochun en el pórtico, quiero ir con
Changmin, muero por verlo.
—Lo siento, tuve un
inconveniente.
—Mn… Bueno, gracias por venir. —Caminé hacía
la mesa de centro para tomar el ramo de flores que él había dejado en mi
escritorio y lo extendí en su dirección. —Toma, no puedo aceptarlas.
—Oh vamos, deja todo esto….
—Murmuró con un tono seductor de voz y sujetó mi mano, después su expresión se
endureció ligeramente y habló con cierta incomodidad. —Te extraño, te
necesito…me arrepiento. Vuelve conmigo.
—Vaya… Esperé mucho por esas
palabras y ahora que las escucho… no
siento nada. —Susurré pensativo. —Es tarde, Yoochun.
—No, Susu, no es tarde. —Antes
de que pudiera moverme, me empujó sobre el sofá y se cernió sobre mí.
—No hagas esto. Sabes que puedo librarme fácilmente si lo deseo, sólo… acepta que esto terminó, no eres quien
ahora está en mis pensamientos.
Aseguré intentando no ponerme
nervioso por la postura en que estamos, si él nota mi incomodidad, se agarrará
de eso y lo que más deseo es que entienda, que me deje en paz definitivamente.
— ¿Es Shim el que ahora
ocupa mi lugar?
—No, Changmin tiene un lugar
completamente diferente… Un lugar nuevo, único… —Respiré agitado y por fin
solté esas palabras que no había dicho en voz alta ni siquiera para mí mismo.
—Lo amo… Lo amo demasiado.
— ¿No cree que estás siendo
caprichoso? ¿Cómo puedes amarlo en un mes?
—A ti te ame a primera vista, te
idealicé y quise estar únicamente contigo… me encapriché de ti, una vez que te
tuve me aferré a la idea de que estábamos destinados… yo… tenía una venda en
los ojos y ahora que no la tengo más, me he dado cuenta de quién es la persona
que está en mi corazón, siempre ha estado ahí en realidad.
— ¡Estás diciendo estupideces!
—Exclamó enojado por mis palabras y sujetó mi mentón con sus dedos, por eso
mismo voltee el rostro, extrañamente siento que engaño a Chagmin si dejo que
Yoochun me toque así. —Sabes que me amas a mí, siempre será así.
—No, no te amo más.
—Vamos, Su-su yah… No te
engañes.
Su aliento azotó mi rostro y aquello
me descolocó. ¿Acaso está intentando llegar a mi por el lado sexual? No me
gusta el rumbo que está tomando la situación.
—T…te digo que no.
— ¿Entonces por qué me pediste
que viniera? Sólo déjate llevar por tu sentir.
No pude responder porque sus
labios buscaron los míos y por un momento me vi tentando a aceptar el beso, tal
vez así podré comprobar que de plano ya no siento algo por él. Justo cuando
estuve a punto de virar la cabeza y permitir que me besara, pensé en Changmin y
entendí que no deseo los labios de nadie más sobre los míos, sólo los suyos, en
verdad estoy locamente enamorado de él y esto fue lo que me hizo comprenderlo
sin lugar a dudas.
Alcé la rodilla para golpear a Park en las
bolas pero escuché un ladrido que me hizo voltear hacía la entrada sólo para
descubrir al dueño de mis pensamientos en ella,
mirándome como si acabara de traicionarlo del modo más vil e insensible
posible.
Fin del flashback
Aún ahora que recuerdo su mirada, me estremezco. Parecía
tan…. dolido, nunca antes había visto esa expresión vacía en su rostro, después
de echar a Yoochun reflexioné mucho acerca de lo ocurrido, es por eso que a
pesar de las palabras que le dije, voy hacía su departamento, con Snowball (así le
puse al cachorrito que me dio), un pastel casero que tal vez no tenga muy buen
sabor y un pequeño obsequio, el regalo pensaba
dárselo desde el malentendido pero… no se pudo. Dejé de lado mi dignidad por
Yoochun muchas veces y él no valía la pena, Changmin lo vale. ¿Por qué no
dejarla por él entonces? Además, no la estoy sacrificando, más bien estoy
esforzándome por recuperar lo que teníamos, no sólo eso, quiero más, ahora si
me siento libre de poder amarlo y demostrarle lo importante que es para mi.
Mis ojos se fijaron entonces en Snow, el pequeño camina
por la acera moviendo su esponjada cola y alza mucho las patitas, como todo un
perro mimado y altivo. Se supone que un collar arruina el pelaje de estos
preciosos cachorros, por eso están entrenados para seguir a su dueño, aún así
lo cuido de reojo. Ah.. ¡Lo adoro! Y ¡Me odio! Soy una mierda, ni siquiera pude
agradecerle a Min por este hermoso regalo. Se superó a sí mismo, fue mejor que
el pijama, mejor que lo que pienso darle. ¿Significara que me ama? Debe ser
así, pensándolo bien me ha dado varias señales que nunca vi por despistado, con
nadie se comporta como conmigo, siempre es serio y hasta un tanto frívolo con
todos a su alrededor, soy el único que ha conocido al verdadero Shim Changmin,
estoy seguro. El problema aquí es... ¿Podrá perdonarme a pesar de ser sumamente rencoroso? Ahora entiendo esa frase de “No hagas cosas buenas que parezcan malas”. Dios,
sólo quiero estar nuevamente entre sus brazos, extraño su calor y el modo en
que uno de sus ojos se hace más pequeño que el otro cuando sonríe, echo de
menos sus murmullos extraños al dormir, su forma atascada de comer… ¡Todo!
Basta de temores, voy a decirle que lo amo y acamparé fuera de su casa hasta
que me crea si es necesario.
Suspiré tremulamente una vez que estuve frente al acceso
a su departamento y me mantuve estático por unos segundos, no me atrevo a
tocar, no estoy listo, creo que empezaré a hiperventilar… ¡Correr! Si, eso debo
hacer. Por desgracia, antes de siquiera moverme, Snowball pareció reconocer el
lugar y comenzó a dar vueltas sobre sí mismo, ladrando como loquito.
—¡Shh! Calla, Snowy… ¡Niño malo!
Me sobresalté ante el ruido que hizo la puerta al abrirse y
probablemente mi boca se abrió de par en par cuando la delgada figura de un
joven me recibió en el porche. Parpadeé dos, tres veces y no logré eludir el
impulso de recorrer lentamente su vestimenta. Sus esqueléticas piernas están
desnudas hasta un poco arriba de la rodilla, los muslos no están totalmente
descubiertos gracias a una camisa, siendo más específicos, la camisa de ese
hijo de #$%&#.
—Hola… —Susurré una vez que recuperé mi voz. — ¿Está
Changmin?
—Oh, hola. —Me saludó con una alegre sonrisa y negó. —No,
salió hace poco, dudo que regrese pronto. ¿Quieres dejarlo algún recado?
Eso es un claro “No puedes esperarlo, vete a la mierda”.
—Claro… Sólo dile que… —Se pudra y que deseo de todo
corazón, se le caiga el pene por puto. —Mmm… No, mejor no le digas nada,
volveré en otra ocasión.
—Por supuesto… ¡Wo! Qué lindo cachorrito… —Susurró
inclinándose para tomar a Snowball entre sus brazos pero mi pequeño ladró y se
refugió detrás de mis piernas. Oh, buen chico. —Parece que… es algo
desconfiado.
—Qué extraño… Normalmente es muy dócil con cualquier
persona… —Comenté con el tono de voz más amable que pude. —Me lo regaló
Changmin, por cierto.
No sé por qué dije eso. Ah, tal vez debería irme porque
terminaré diciendo alguna otra estupidez, o haciéndola, mis manos comienzan a
hormiguear, enserio les encantaría tomar esos mechones grasosos de cabello y
tirar de ellos hasta que…
— ¿De verdad? Que
detalle, me imagino que han de ser muy buenos amigos. —Dijo el chico
sacándome de mi hermosa fantasía.
—Nos conocemos desde hace muchos años… Es gracioso, hace
una semana era yo quien traía una de sus camisas puesta. —Reí pero terminé por
ensanchar los ojos al escucharme a mí mismo. ¡Joder! Soné como un ex novio
ardido. —Eh… es que… a veces nos prestamos la ropa… aunque la mía no le queda,
es pequeña… y la suya me arrastra, b-bueno, en pantalones ambos somos casi de
la misma talla… —Apreté los labios para dejar esa diatriba sin sentido y sonreí
incómodo. —Debo…irme, lindo día.
Me pareció ver diversión en el semblante ajeno pero no le
di mucha importancia. ¿Cómo no va a burlarse? Seguramente me vi patético, lo
que quiero es huir… Así que eso hice, con el pan y mi obsequio por supuesto.
¡No pienso dejárselos para que se atasquen juntos y luego se burlen de…de… lo
que hay en el paquete! Antes quemo todo
¡Pff! ¡Estoy tan enojado! No tardó ni tres días en reemplazarme, creí… bueno,
que por lo menos esperaría un poco para volver a su vida de pirujo. Parece ser
que Changmin jamás va a cambiar, probablemente fue lo mejor que todo terminara
entre nosotros, no habría soportado una infidelidad. Hablando de eso, nunca
tocamos el tema, sólo di por sentado que sería leal a pesar de que no fuimos
novios formalmente, y no dudo de eso, pasaba todo el tiempo posible conmigo, sé
que mientras estuvimos juntos, toda su atención fue para mí, pero… ya no estoy
seguro si me ama…. Un solo hecho ha derrumbado todo lo que ya tenía cimentado.
Mordí mi labio inferior y un nudo se formó en mi garganta.
La camisa cubría gran parte del cuerpo del chico pero… seguro tenía marcas de
mordiscos y chupetones por todo el torso y espalda, Min es jodidamente
pasional. La voz del fulano no estaba ronca pero no dudo que estuvo gimiendo y
gritando toda la noche por las caricias bruscas de Shim y sus besos
devoradores. ¡Ya! Basta Junsu, no te tortures con esto. Bajé la vista cuando
Snowball chilló y frotó su cabecita en mis piernas, parece que trata de darme
consuelo, como si sintiera mi estado de ánimo.
—Estoy bien… —Susurré acuclillándome para cargarlo. —
¿Sabes? Creo que la camiseta se me veía mejor a mí. También lo crees ¿Verdad,
bonito?
Aun no entiendo ¿Soy tan fácil de botar? Yoochun me dejó de
lado aún antes de que termináramos, Changmin lo hizo en tres días. ¿Qué hay de
malo conmigo? Mis ojos se humedecieron de modo inevitable y volteé a la
derecha. Casualmente iba pasando por una casa con espejo en el portón y pude
verme de pies a cabeza. Siendo objetivo… soy bien parecido, tengo buen cuerpo,
sé que soy deseable a ojos de otros. ¡Mierda! A la verga con esos dos, no los
necesito, que follen con quien quieran, ahora también puedo hacerlo yo. En
algún momento me resistía a la idea
porque me consideraba medio casto aun estando con Yoochun, pero a pesar que lo
de Changmin sólo duró un mes, con él hice cosas que jamás imagine siquiera posibles
físicamente, por lo tanto, de inocente no tengo ni un pelo. Tal vez ya estoy
preparado para enrollarme con otros
hombres… Obvio no ahora, es inmaduro y contraproducente actuar por despecho. Me
dedicaré al trabajo y a mi pequeño Snowball. Sólo fue un mes. (Cuatro semanas
maravillosas e irreemplazables). No me voy a morir por esto. ¡Noo! Puto
Changmin. Intenté reprimir las lágrimas, detesto llorar, me hace sentir débil y
estúpido, de todos modos supongo que está bien hacerlo en este momento,
necesito un periodo de duelo, luego todo mejorará.
—Debes guardarme el secreto, Snow… —Susurré con voz
inestable. —Nadie debe saber que lloré por él. ¿Si?
Con el cachorro en brazos, caminé hasta una banca en el
parque, ahí continué lloriqueando patéticamente mientras me atascaba del pan
que había hecho para Changmin, no sabe mal, con el regalo ya pensaré qué hacer
después. Horas más tarde, Snowball comenzó a temblar por el cambio de clima y
volvimos a casa.
*****
Mi rostro se mantenía sobre la superficie del escritorio
mientras mis dedos jugueteaban con una pequeña pelusa, especialmente hoy me
siento más desanimado de lo normal, se supone que conforme pasan los días el
dolor debería ir menguando pero no es así, duele como si hubiese sido ayer el
día en que conocí al nuevo juguete de Changmin. Aquel suceso no deja de
repetirse en mi cabeza una y otra vez, no lo soporto más.
Me puse de pie bruscamente y salí de mi cubículo, necesito
chocolate o cualquier otra cosa dulce que me levante un poco el espíritu.
Apenas puse un pie en el pasillo, vi a Yunho, intenté volver a la seguridad de
mi piso pero por desgracia él me vio desde que asomé la cabeza, últimamente lo
encuentro en todos lados, sé que me asecha porque está preocupado por mi.
—¡Susu! —Exclamó casi corriendo hacia mí. —Ni se te ocurra
huir de mí, jovencito.
—¡Aghh! No quiero ir hyung. Te lo dije el miércoles, te lo
repetí antier y mi respuesta sigue siendo la misma hoy.
Mi amigo formó un lamentable y conmovedor mohín en sus labios, seguramente
cualquier chica o chico se pondría a sus pies con esa expresión pero conmigo no
funciona. No tengo ganas de ir a esa pequeña reunión que hará en su
departamento para celebrar que lleva un año con Jaejoong, no tengo ganas de
nada, sólo quiero volver a casa y acurrucarme en mi cama hasta que vuelva a ver
lo hermoso de la vida.
—Vamos, Susu. —Yunho me tomó del brazo cuando intenté pasar
por su lado. —No puedes seguir así, debes salir, dejar que te dé el aire. —Se
acercó para inhalar cerca de mi cabello y sonreí al ver su cara de asco.
—Hueles a humedad, como algo que ya estuvo mucho tiempo encerrado en el
armario.
—No seas exagerado, diario vengo a trabajar, no estoy
encerrado en el departamento.
—Aún así, no engañas a nadie. Ya no eres el pequeño risueño
de siempre, has cambiado.
Los ojos de Yunho están llenos de preocupación y no pude
reprimir un ligero temblor en mis labios, podría llorar ahora mismo, nunca creí
que sería fácil olvidar a Changmin pero no esperé que fuera tan… desgarrador.
Hasta respirar me cuesta trabajo, por más que intento disimular para no inquietar a los
demás, no puedo, me siento vacío sin el idiota de Shim. Sólo quiero cavar una
zanja frente a mi departamento y echarme ahí para dejarme morir.
—Lo superaré, Yun. No te preocupes.
—No eres el único que parece zombie por los pasillos
¿Sabes? Ambos son idiotas.
Me encogí de hombros porque sinceramente no deseo hablar
del tema, suficiente tengo con pensar en él antes de dormir, al despertar y
durante todo el día en realidad.
—Ya.. ¡Vamos a ir así tenga que noquearte y echarte sobre
mi hombro!
Se acercó a mí con tal seriedad y determinación que mis
pies se movieron solos, retrocediendo, a Yunho no puedo amenazarlo con
doblegarlo porque ambos sabemos que me gana. Él es bastante ágil y tiene
conocimientos en Hapkido, en pocas palabras, si es capaz de noquearme y
llevarme a la fuerza.
—Está bien… Sólo un rato porque Snowy está solo en casa.
—Acepté por fin, resignado. —Hyung… ¿Irá él?
—No, tampoco Park.
La respuesta me alivió y desilusionó al mismo tiempo. Hace
mucho que no veo a Changmin, ambos hacemos todo lo posible por evitarnos, en
una empresa tan grande no es difícil.
Suspiré bajo y me despedí de Yunho, prometiendo que nos
veríamos al terminar la jornada de trabajo, y así fue, a pesar de que mi idea
era huir, cuando salí él ya estaba esperándome. No me quedó de otra más que
acompañarlo.
Al llegar a su hogar, me di cuenta que parece ser
una reunión numerosa por la cantidad de coches estacionados en la calle pero no
es fiesta como tal, eso me tranquiliza, no estoy listo para un reventón loco.
Cuando entramos, de inmediato Jaejoong se acercó a nosotros y después de besar
a Yunho en la boca, nos ofreció dos vasos de… ¿Agua? Eso parece, aunque al
olerlo descubrí que es alcohol.
—Yo no quiero, gracias. —Intenté devolverle el vaso pero el
rubio no me dejó. —Es que el alcohol me pone loco.
—Es muy suave Junsu, estarás bien. —Comentó Jaejoong
animándome.
—Susu con un chocolate relleno de rompope se pone loco
Joongie, es lo que no sabes. —Dijo Yunho ganándose un codazo de mi parte.
—Supongo que un vaso no me hará daño. —Es más, tal vez sea
lo que necesito.
—Así se habla, de todos modos estás en confianza, nosotros
te cuidaremos.
Mientras Jaejoong habla conmigo, Yunho lo ve con cara de
total estúpido idiotizado. ¡Ah! Dan ganas de embriagarme cuando veo dos
personas tan enamoradas. Esos dos hacen muy bonita pareja. Supongo que todos
los que estamos aquí somos de confianza, por eso no intentan disimular lo mucho
que se aman, me hacen sentir incómodo, mejor me iré a otro lado, donde sea.
Caminé hasta uno de los sofás y me senté, comenzando a
beber de mi vaso, deseando que la noche terminara pronto para poder ir a casa y
ahogarme en mi dolor.
Un par de tragos después, si, literalmente dos.
—Y entonces ese tipo me abrió la puerta ¡Bah! Estaba
demasiado delgado y paliducho, ni siquiera era guapo… Sé que no soy una belleza
andante pero si lo hubieses visto, me darías la razón.
—Te la doy sin necesidad de verlo.
Comentó risueño el joven cuyo
nombre no recuerdo pero llevo alrededor de 20 minutos platicando con él… Bueno,
yo lo hago, él escucha. Sería grosero preguntar su nombre ahora, le pondré... Sin-nombre (Si, soy muy original). Suelo ponerme muy parlanchín cuando estoy bebido, me
gusta esta sensación, no estoy muy ebrio pero me siento tan feliz.
—El sexo era increíble
¿Sabes? No tenía demasiada experiencia
previa pero sé que con nadie podrá ser igual, Changmin me hacía ver las
estrellas.
—¿Cómo puedes estar seguro de
eso? Tendrías que probar con más personas.
—Es que no sólo era el sexo..
sino los sentimientos que había de por medio… Lo amo… —Susurré lastimeramente,
volviendo a empinarme el vaso. —y también lo odio.
—Entiendo, no conozco a tu
Changmin pero… me gustaría verlos juntos.
—Es imposible, está con alguien
más ahora.
—Tal vez es otro malentendido,
como el tuyo con Yoochun.
Si, ya le conté toda la
historia, este chico es o muy paciente, o muy chismoso.
—Si hubiese sido un
malentendido, me habría buscado.
—Tal vez es orgulloso.
—¡Ash! No, calla y deja de
ponerte de su lado.
—Calma, calma… Yo sólo opino.
—Sonrió cálidamente y chocó su vaso con el mío. —Salud.
—Salud… —Como ya no tengo
bebida, tuve que seguir hablando. —Es que… no entiendo qué me vuelve loco de
él, tiene mal genio, es un engreído, se follaría hasta un hoyo en la pared… Ni
siquiera tiene la polla grande, pero sabe cómo moverla…
Tosí cuando mi acompañante
escupió su bebida en mi cara y lo miré extrañado cuando empezó a reír como loco
¿Qué dije como para que ría así? Seguro está todo borracho.
—Diablos, perdón —Siguió riendo.
— No creo que a Changmin le complazca escuchar eso.
—¿Qué es tan divertido, chicos?
—Cuestionó Yunho uniéndose a la plática. —Veo que mis dos mejores amigos se han
encontrado, me agrada saber que se han entendido.
—Junsu es… muy divertido.
—Comentó el que me escupió. —Debiste presentármelo antes, Jung.
—Creo que tu amigo encuentra
divertido el hecho de que Changmin tenga el
pene pequeño. —Esta vez fue el turno de Yunho de escupir su trago, por
suerte él lo hizo en el piso, no en mi cara. —¿Por qué reaccionan así? ¡Es
verdad! Osea, para grandes tú, Yun.
—¡Junsu! —Exclamó el mencionado
ligeramente incómodo y su amigo se deshacía en carcajadas.
—Oh vamos, no te pongas tímido.
Te he visto en las duchas… ¡Eres inmenso! Cómo no fijarse.. ¡Pff! Oye, dame
otro poco de eso que bebes.
Ni siquiera lo dejé contestar,
simplemente tomé su vaso y bebí lo poco que quedaba en él. En ese momento
alguien tocó el timbre y mi vista se quedó fija en la puerta por simple
curiosidad, aunque al ver quien entró, fue mi turno de escupir la bebida y
comenzar a toser, ante esa acción, el amigo de Yunho me palmeó la espalda hasta
que me recuperé. Después de casi morir, mis ojos buscaron al estúpido de Jung
para apuñalarlo con la mirada pero él ya había escapado. ¡Maldito! Me engañó.
¿Ahora qué haré? Y ¿Por qué diablos Changmin se ve tan guapo? ¡Ah! No puedo
volver a mirarlo, si lo hago me arrodillaré a sus pies, suplicándole que vuelva
conmigo.
—Así que ese es el famoso
Changmin-pene pequeño. —Susurró Sin-nombre con los ojos clavados en el
umbral. —Esto se pondrá interesante, que bueno que vine.
Dudo que se ponga interesante,
debería irme pero algo me lo impide, creo que tengo un poco de orgullo aún
porque simplemente me niego a demostrarle lo mucho que me afecta verlo. ¡Puedo
con esto! Pero necesito otro trago.
—Voy por más alcohol para ambos,
me imagino que lo necesitas.
—Si, oh si…Por favor.
Me quedé sentado, esperando a
que volviera pero de reojo, mi vista viajó, buscando a Shim. Lo encontré en la
esquina totalmente opuesta a la mía, habla con Jae, parecen estar discutiendo,
puedo jurar que él también fue engañado para venir aquí.
Cuando volvió el amigo de Yunho,
centré mi atención en él, tratando de no buscar nuevamente a Min, seguí bebiendo
pero no como antes, sólo estoy jugando con el vaso, ya ni siquiera tengo ganas
de platicar. ¿A quién engaño? No puedo estar en el mismo lugar que él, no sé
cómo puede estar tan tranquilo. ¿No le afecta verme? ¡Maldita sea! No seguiré
aquí, tengo que irme.
—¿Sabes? No creo que huir sea la
solución.
Enfoqué mis ojos en el joven que
tengo a un lado. ¿Acaso soy tan transparente? Pero que mierda.
—Entonces ¿Qué debería hacer?
—Antes que nada terminar tu
trago, luego tomar valor y enfrentarlo. Dile lo que sientes, háblale del
malentendido… Eso debes hacer.
—Tal vez tengas razón pero… no
puedo hacerlo… no soy capaz.
Me duele, aún duele tanto, no
podría soportar su rechazo… creo que ahora si quiero vomitar, pero no por el
alcohol en mi sistema, ver a Changmin me ha revuelto el estómago. ¿Cuándo podré
mirarlo sin sentir mi pulso acelerarse y mis piernas temblar? No merezco esto,
nadie merece tal tortura. Que alguien me mate ¿Por qué no puedo seguir
adelante?
—Lo eres, deja la cobardía e
inseguridad a un lado, Su… Ese hombre también te ama, es tan obvio… —Palmeó mi
hombro y luego chasqueó la lengua. —Tengo una idea… creo que esto podría
funcionar para alguien como tu Changmin aunque no tengo idea de cómo
reaccionará con un poco de alcohol en las venas.
—De qué hab…
—Sígueme.
Tiró de mi brazo y como mi
cabeza no está carburando bien, lo seguí sin rechistar o preguntar, parece ser que vamos al patio
trasero, en realidad un poco de aire fresco me sentaría de maravilla, claro que
cambie de parecer debido a la escena que encontramos en la cocina…
Yunho tenía acorralado a
Jaejoong contra el refrigerador, si analizo el respirar agitado y la forma en
que se mueven las manos de ambos, es obvio que no sólo se están besando. Por
más que quise no pude apartar la vista de ellos, definitivamente tengo una vena
sumamente voyerista ya que el calor se expandió por mi cuerpo al ver aquellos
dos cuerpos tocándose con ansiedad bajo la tenue luz de la cocina, me hace
recordar que Changmin solía hacer lo mismo en cualquier lugar del departamento,
era como si no pudiera tener sus manos apartadas de mi y eso me encantaba. Cómo
extraño sus caricias y besos.
—Ejeeeem…
Salí de mi ensimismamiento,
desviando la vista cuando mi acompañante se aclaró la garganta. Al mismo
tiempo, la parejita calentorra se separó de golpe y las mejillas de ambos se
tiñeron de un gracioso tono rojizo. ¡Joder! Jamás había visto a Yunho
sonrojarse.
—Esto…
—Nosotros…
—No tienen que decir algo al
respecto. —Comentó con ligereza el amigo de Yunho. —Sólo interrumpí porque es
obvio que comenzaban a emocionarse de
más y son los anfitriones… Nosotros saldremos, necesitamos un respiro.
Dicho eso volvió a tirar de mi
mano para salir, en todo momento mantuve los ojos en el suelo pues aún me
avergüenza lo que vi, más que nada la reacción en mi anatomía, creo que enserio
me hace falta un buen polvo. Exhalé ruidosamente cuando el aire fresco golpeó
mi rostro y finalmente volteé a ver a… Sin-nombre.
—Mmm… eso fue incómodo. —Susurré
forzando una sonrisa.
—Te aseguro que para ellos lo
fue aún más…
Emitió una sutil carcajada y estiró
el brazo para acariciar mi mejilla. Bien, eso no me ha gustado.
—Emm… ¿Por qué hiciste eso?
—Relájate, estoy seguro que tu
amado no tarda en entrar por esa puerta, debe creer que estoy interesado en ti…
Los hombres como él sólo reaccionan por los celos, créeme.
—No creo que venga…
—Te apuesto una comida a que lo
hará.
—¡Hecho!
Nuevamente intentó acercarse
pero reculé casi por impulso, no creo que esto sea buena idea, suficiente tengo
con el malentendido de Yoochun, aunque… Changmin está con alguien más ahora,
sería genial que viera que yo también puedo rehacer mi vida fácilmente.
—Vamos, no te haré nada… Soy
100% heterosexual.
— ¿En serio? —Pregunté
incrédulo.
— ¿Tan gay me veo?
—No es eso… sólo… bueno… creí…
—Tengo novia, esta noche no pudo
venir… así que tranquilo, sólo no tomes distancia.
Deslizó su diestra entre mis
mechones azules y me acomodó de tal modo que mi espalda da hacía el acceso
posterior.
—Oh… —Mordí mi labio inferior un
tanto incómodo, él no es feo pero no me agrada del todo esto. —De verdad no
creo que venga…
—Hablando del rey de roma…
Justo en ese momento escuché la
puerta de atrás deslizarse y viré la cabeza para ver a Changmin, con el aliento
agitado y una expresión inquieta que pronto se transformó en notable enojo. Se
adelantó y me jaló bruscamente por el brazo, fue tal la fuerza aplicada que
trastabille y caí de sentón en el suelo. Claro que a él no le importó, su vista
se mantenía fija en mi nuevo amigo.
—Perdón ¿Se te ofrece algo?
—Cuestionó retador Sin-nombre y yo tragué saliva, esperando lo peor.
—No te vuelvas a acercar a él.
—Dijo fría y llanamente Changmin.
—¿Por qué no?¿Acaso es de tu
propiedad? —El amigo de Yunho volteó a verme. —¿Eres de su propiedad, Su?
No contesté, aún no puedo creer que Changmin está frente a
mi después de tantos días… Su cintura se ve un tanto más estrecha ¿Ha bajado de
peso?
—Me pertenece.
—No escuché que él contestara.
Ok… Estoy seguro que en
cualquier instante Changmin va a darle un putazo a ese joven y él me agrada,
además no creo que a su novia le guste mucho verlo con un ojo morado. Me puse
de pie y caminé hasta colocarme en medio de ellos dos, dándole la cara a Sin-nombre,
aún no estoy listo para mirar al hombre que amo.
—Dejen de hablar como si no
estuviera aquí… yo… voy a hablar con él…
—Te esperaré dentro. —Contestó
de inmediato mi amigo, obviamente desea joder a Shim y lo está logrando. —No
tardes, tú y yo tenemos algo pendiente.
Dejándome anonadado, se acercó y
besó mi mejilla. Oh no. Tal como imaginé, la respuesta desbordante de Changmin
no se hizo esperar, por segunda vez me apartó de un empujón y se lanzó sobre el
otro hombre de estatura un tanto menor pero cuerpo más fornido. Ambos cayeron al piso y el primero en soltar
un golpe fue Shim, pero Sin-nombre no tardó en regresárselo. Rodaron por el
pasto y sin dudarlo un segundo más, me acerqué hasta que rodeé la cintura de
uno de ellos con un brazo, tratando de alejarlo, pero joder, no puedo, ambos son
más fuertes que yo.
—¿Qué sucede aquí? —Dejaron de
golpearse cuando escucharon la voz autoritaria de Yunho y suspiré aliviado, por
un momento temí que realmente se lastimarían. —No quiero peleas en esta casa.
—Lo siento, hyung… —Murmuró Sin-nombre
limpiándose un poco de sangre que bajaba por su ceja. — ¿Qué puedo decir? No me
resisto a las peleas.
Changmin sólo se encogió de
hombros y se puso de pie, uno de sus pómulos está ligeramente hinchado. ¡Ah! Es
tan bruto. El amigo de Yunho caminó hacia la salida sin agregar más y yo di dos
pasos en su dirección para disculparme por lo sucedido, aunque antes de dar el
tercero Shim me sujetó del hombro.
—Tú te quedas aquí.
Tensé los labios porque me jode
su tono demandante y volteé hacía mi ex nuevo amigo, quien me guiñó un ojo
antes de desaparecer con Yunho, no parece estar enojado, tal vez sí seguimos
siendo amigos, me disculparé en otra ocasión… claro que… él provocó primero al
impulsivo y bestia de Changmin, tuvo merecido lo que ganó.
Al escuchar la puerta deslizarse
tragué saliva nervioso, Shim y yo estamos absolutamente solos después de
semanas evitándonos, no tengo ni idea de lo que pasa por su cabeza pero seguro
no será algo bueno. Me viré para enfrentarlo y nuestras miradas se enlazaron
por varios segundos, siento el terrible impulso de pasar la lengua por el
raspón que tiene en la mejilla, dicen que la saliva es buena para ese tipo de
heridas, luego podría humedecerle los labios también, no parece tenerlos
lastimados pero… nunca se sabe.
— ¿Te besó?
— ¿Qué?
—Me has escuchado… ¿Lo hizo?
No atiné a responder porque sorpresivamente,
sentí las manos de Changmin tomarme por la cintura y cuando el hámster en mi
cerebro comenzó a girar en su rueda, fue porque sus labios ya estaban
magullando los míos. Definitivamente es un beso de total sometimiento pero no
tengo fuerza para oponerme, lo necesito,
cada fibra de mi ser clama por él. Sumergí mis
dedos en sus espesos mechones castaños y correspondí a cada brusco
movimiento de su boca, nuestros dientes chocaron varias veces en nuestro
desespero por probar lo mayor posible de la cavidad contraria pero no me
importó, únicamente deseo que este beso no termine.
—¡Ohh!
Expulsé un tenue gemido cuando
sentí un par de dedos frotarse entre mis nalgas y apreté el agarre en el
cabello de Changmin, mierda, creo que si hace el amago de querer bajar mi
pantalón, le permitiré follarme aquí mismo.
—Sí que eres fácil,
hyung.
Ok, eso me ha sentado mejor que
un cubetazo de agua fría para bajar mi calentura, o tal vez no, aún estoy duro
y Changmin también, puedo sentirlo por la cercanía de nuestras partes
inferiores. Sé que debí empujarlo y mandarlo al carajo pero… creo que me he
vuelto loco porque ya no estoy razonando bien, estoy a punto de decir una
pendejada enorme.
—Uno tiene necesidades… —Me
encogí de hombros, deseando soltar una risotada al notar el claro destello de
furia en los ojos de Changmin. —Si no vas a continuar, te agradecería que me
dejaras ir a buscar a alguien más que me quite las ganas.
Titubeé cuando Shim me observó
como si no me conociera, parece francamente desconcertado y no sé si me gusta
del todo. Probablemente fui muy lejos, tensé los labios y avancé tentativamente
hacía la puerta trasera para evitar el humillante rechazo pero al ser consciente
de sus brazos rodeándome desde atrás, me di cuenta que ya no hay vuelta atrás.
—Yo me encargaré… como sea te he arruinado para todos los
demás.
Changmin me guió hacía la pared
más cercana y me instó a apoyar las palmas en aquella áspera superficie
mientras me bajaba el pantalón y bóxer hasta las pantorrillas. No hubo caricias
previas ni más besos devoradores, fue algo demasiado impersonal, esta es la
primera vez que realmente sólo echamos un polvo. Tampoco puedo decir que fue un
bruto total porque me preparó con los dedos antes de internar la polla entre
mis nalgas, y como todas las veces en que me poseyó anteriormente, me hizo
llegar a un bestial y alucinante orgasmo, es más, por unos segundos sentí esa
conexión tan especial que siempre estaba presente entre nosotros porque después
de correrse en mi interior, deslizó los dedos por mi mentón para que girara la
cabeza y lo viera. Sus ojos estaban llenos de calidez, lo sé, pero cuando
intenté acercar mi boca a la suya, él se alejó como si… como si la simple idea
de besarme le repugnara. Luego de eso, salió intempestivamente de mi interior,
haciéndome sentir… usado, sucio, vacío… tan jodidamente insignificante.
Cuando se fue lo único que pude hacer fue
acomodarme la ropa y como lo último que deseo es hablar con alguien o volver a
ver a Changmin, salté por la barda de la casa, realmente debo estar desesperado
como para hacerlo, odio las alturas. Tan mal me siento que lo mejor que podría pasarme ahora es irme de
hocico y descalabrarme la cabeza, así por lo menos dejaría de sentir. Lo más triste es que ni así puedo odiarlo, lo amo demasiado, patético, soy tan patético.
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Ahora si sólo falta un capítulo y esto termina lkjfvkldcjvcdg, tampoco quisiera darle fin pero no puede durar por siempre TT... Además con sus comentarios anteriores ya se me han ocurrido algunas ideas que quiero comenzar a escribir para que pueda terminar de aquí a que se junten los 1000 comentarios. Tengo una buena noticia, ya escribí gran parte de la última entrega de esta historia, así que espero no tardar mucho en subirla, también por ese motivo tardé esta vez, quería tener mejor planteado el final. Gracias por sus comentarios, excelente inicio de semana a todas <3