Una vez que todos
se alejaron lo suficiente, el castaño viró su cuerpo para ver al hombre más
pequeño y pasó la yema de sus dedos por aquella tersa e hinchada mejilla, justo
donde estaba ese enorme moratón con sangre seca, ojala y hubiese llegado antes
de que magullaran la hermosa piel de Junsu, ese golpe tardaría en desaparecer.
— ¿Estás bien?
—Creo que… Estoy
mejor que tú… —El pelirrojo sonrió sin que la
alegría llegara a sus ojos, le dolía ver al otro tan lastimado. —Te ves
terrible.
—Siempre tan
lindo, aumentas mi ego, kanni…
El mayor arrugó el
entrecejo al ver dientes marcados en el níveo hombro de SU yaakhun, suyo, el jaguar gruñía en su cabeza por el hecho de que
otro hubiese intentado marcar lo que a ambos les pertenecía.
—Junsu… Él te…
—No, llegaste
justo a tiempo, gracias Changmin.
Sin poder
contenerse un segundo más, el castaño estrechó
con suavidad al menor, lo que menos deseaba era hacerle daño, a él mismo
le dolía y le temblaba todo el cuerpo así que tampoco podía emplear mucha
fuerza en el abrazo, de todos modos era hermoso sentirse nuevamente vivo, pleno,
sólo Junsu provocaba aquello.
—Maldición, te
extrañé…. Y tuve tanto miedo de perderte… —Musitó con voz ronca y entrecortada.
—Perdón, perdóname, por llegar tarde, por no haberte protegido, porque fui un
estúpido…
El pelirrojo se
quedó algo desconcertado por aquello, jamás había escuchado a Changmin tan….
Descompuesto… ¿Eso significaba que los sentimientos que en ese momento lo inundaban eran de él? Remordimiento, amor,
ansiedad, arrepentimiento, preocupación… Era lo que podía percibir pero también
eso sentía él, por desgracia no pudo
analizar más ya que un fuerte calambre se extendió por sus extremidades,
provocando que arqueara el cuerpo entre débiles gimoteos, de nuevo el golpe de
calor y esta vez no se desvaneció, sólo fue aumentando más y más, a tal grado
que la necesidad se convertía en dolor tortuoso e infernal.
—Ah.… D-duele…
—Lo sé, déjame
aliviarte kanni…
Changmin se cernió
sobre Junsu y éste no pudo oponerse cuando sus muslos fueron separados, lo
necesitaba… no sólo por su felina y la naturaleza, sino porque lo amaba, había
extrañado sentir sus manos cálidas, el peso de su cuerpo sobre el propio, esa mirada
llena de lujuria y afecto. Los recuerdos lo bombardeaban, uno tras otro,
Changmin preocupado cuando cayó del árbol, Changmin burlón por su miserable
intento de cocina, Changmin seduciéndolo lentamente y conquistando cada rincón
de su ser.
—No llores Kanni…. —Junsu no se dio cuenta que lo
estaba haciendo hasta que el otro lo mencionó. —Jamás te dejaré de nuevo… ¿Cómo
podría alejarme de mi ángel? Mi Junsu, mi yaakhun….
—Lo sabes…
—Ahora llevo tu
marca en mi cuello, perdí la cabeza cuando aquella vez que me mordiste no
apareció pero al destrozar el collar que
me dio…
—Sé del hechizo
y... También sé que Lee fue quien le dio a Victoria el…
—No me interesa ya
eso… —Lo interrumpió Changmin llevando sus labios al hombro maltratado del
pelirrojo y lamió el lugar donde estaba esa maldita mordida, el hombre más
pequeño sólo pudo jadear y retorcerse en el suelo —Sólo me interesas tú ahora,
Junsu… —Alzó el rostro para ver la expresión adversa. — ¿Acaso no puede
sentirlo? Te amo… Con todo y baba seca en la boca, con la cara hinchada, con
tierra por todos lados, aún después de que le ensañaste el culo a otro hombre, aun
sabiendo que das asco cocinando…
Junsu no pudo
contener una risilla y cubrió los labios del mayor con los dedos, se sentía tan
feliz de haber escuchado aquel “Te amo” Sincero, verdadero.
—No arruines la
confesión, Shim…
— ¿Eso significa
que me crees?
—No estaba seguro
de si eran mis sentimientos pero si, puedo sentir tu amor. ¿Cómo podría
dudarlo?
— ¿Ya no estás
enojado? Porque estarías en todo tu derecho y…
— ¿Por qué
hablamos de esto ahora? Estoy sudando como puerco y mi abdomen no deja de
contraerse, fóllame ya.
Trataba de decirle
que a pesar de que lo había herido con sus palabras y comportamiento en el
pasado, lo amaba y quería dejar todo atrás, como sea Changmin había ido por él
y ahora si estaba seguro que era porque lo amaba. ¿Quién en su sano juicio
arriesga su vida por alguien a quien no ama?
—Que poco
romántico eres… —El mayor hizo un pequeño puchero en señal de protesta. —Dime
que me amas y te follaré…
—Ya sabes que lo
hago…
—Lo leí, puedo
sentirlo también pero necesito escucharlo de tus labios…
—Nhh… Fóllame y
luego te digo… —Musitó el menor sonriéndole de un modo incitante.
— ¡Joder!
Changmin intentó
mantenerse firme pero al bajar la vista por el hermoso cuerpo del menor, pudo
ver ese pequeño agujerito apretado palpitar y humedecerse más ante su mirada,
eso fue su perdición, se inclinó hasta que su boca estuvo sobre la contraria y
rompió toda distancia que había entre ellas, quería besarlo con suavidad por lo
maltratados que estaban eso labios voluptuosos y carnosos pero pronto ambos se
dieron cuenta que eso no era suficiente para saciar la aplastante necesidad que
los consumía y sus movimientos se tornaron más bruscos, el castaño no pudo evitar
aplastar sus labios con fuerza sobre los de Junsu, y a pesar de que a éste le
dolía, no se quejó, al contrario, abrió la boca y hundió la lengua en la
cavidad bucal adversa, refregándola hambrientamente contra su igual, arañando
con abandono la bien formada espalda de su yaakhun.
El mayor no esperó más, no pudo, así que se enterró de un solo golpe en ese
estrecho, caliente y mojado culo, Junsu gritó por el ardiente latigazo de
placer que hizo tiritar todo su cuerpo, en el estado febril en que se encontraba
era más sensible y receptivo a cada caricia, cada beso, estaba descontrolado,
gruñendo y lloriqueando en éxtasis cada
vez que Changmin le clavaba la polla y retrocedía para volver a hacer lo mismo,
una y otra vez, de manera brusca, desenfrenada.
—Te….. ¿Te duele?
—Farfulló el mayor pero aun así continuó con el feroz vaivén.
—¡No! Oghh. ¡Más
duro! —Berreó el menor. —Ahhh ¡Mierda! Reviéntame el culo…
—N…no sabes lo que
dices… —El castaño sentía que estaba a punto de atravesar esa delgada línea
entre el mínimo control y la total locura. —Estas lastimado…
—Tú también y ¡Me
importa un carajo!
—Que yaakhun tan atento el mío, me siento
afortunado…
Changmin rió y
sacó su polla de aquél estrechó agujero.
—Pon…
— ¡No! ¿Qué haces?
¡Me retracto! —Balbuceó Junsu. —Si me importa, tú me importas, te amo.. Oh por
favor, vuelve…
—…Estás loco como
una cabra… —Susurró Changmin observando al menor con ternura. —Sólo iba a
decirte que te pusieras en cuatro… Y esa ha sido la peor confesión de todas.
—Ya sé, pero
enserio te amo… —titubeó. —Demasiado.
—Eso estuvo mucho
mejor. —El más alto dejó un pequeño beso sobre esos hermosos labios y palmeó
sus nalgas. —Anda, haz lo que te pedí.
De inmediato el
pelirrojo se colocó sobre sus palmas y rodillas en el suelo, realmente era una
vista preciosa poder apreciar esa espalda ancha, la estrecha cintura, el níveo
y redondo culo, Changmin podría pasarse todo el día observando embelesado al
más pequeño pero no había tiempo en ese momento, así que sólo se colocó detrás
de éste y se enterró nuevamente en su pequeño hoyito de un solo envite, esta
vez logrando llegar más profundo debido a la postura, Junsu lloriqueó debajo de
su cuerpo pero cedió perfectamente bien al tamaño de su polla, amoldándose como
si de un guante se tratara, el castaño no pudo contener el ronco gemido que
escapó de sus labios ante lo increíblemente placentero que era estar
simplemente hundido en el recto de su yaakhun.
Unos segundos después, clavó la yema de sus dedos en los costados ajenos y
comenzó a mover su pelvis hasta que esta chocaba de manera ruidosa y violenta
contra esas bellas nalgas que con cada coalición se iban colocando de un color
rojizo más y más notorio.
Junsu gimió
agudamente al sentir que el mayor lo llenaba de ese modo tan desbordante y se
aferró con fuerza al pasto que tenía debajo para no deslizarse hacía enfrente
con cada embestida bruta, su falo chorreaba liquido preseminal del mismo modo
en que cada vez sentía más y más húmedas sus paredes anales, a tal grado que
sonidos pegajosos comenzaron a escucharse también, con la poca coherencia que
mantenía, fue consciente de que poco a poco Changmin se iba a acomodando de tal
modo que se cernía sobre su cuerpo y él tuvo que inclinarse más, hasta que su
pecho y rostro quedaron sobre la hierba del lugar, también se vio forzado a
separar las piernas para que su trasero bajara, por suerte tenía bastante
elasticidad en sus extremidades y no era incomodo estar así, no cuando podía
sentir el delicioso calor y sudor del pecho ajeno contra su espalda, seguro parecían
dos animales en celo, esa era una postura común entre ellos.
—¡Ogh! Mierda… Te
sientes… Tan bien… —Gimió Changmin con voz grave cerca del oído del menor,
provocando que su piel se erizara. —Eres mío… Cada centímetro tuyo…
Los labios del
castaño bajaron por la mejilla de Junsu hasta su hombro, llegando nuevamente al
sitio donde Siwon lo había mordido y comenzó a lamer esa piel inflamada y
maltrata sin dejar de mover la pelvis, saliendo con lentitud y adentrándose con
violencia en el ano adverso de manera reiterada y continua.
—S-si… Tuyo…
Junsu levantó la
cabeza hasta que su nuca tocó parte del cabello del otro, ante ese movimiento,
Changmin lo atrajo por la barbilla, logrando que ambos pares de labios pudieron
hacer contacto, lamentablemente no pudieron besarse bien, lo único que pudo
hacer el pelirrojo fue exhalar pesadamente contra esa húmeda y caliente cavidad
al mismo tiempo que el mayor lamía descuidadamente todo lo que podía tocar con
la lengua, aunque no toda la humedad que sentía Junsu alrededor de la boca era
por la saliva contraria sino por la suya, extrañamente estaba salivando
demasiado pero a Changmin eso parecía volverle loco porque succionaba todo lo
que podía. Abruptamente, la lengua y labios del castaño fueron reemplazados por
sus dedos y él no dudo en introducirlos en su boca, chupándolos con ansiedad y
empapándolos de la humedad de su cavidad.
—Así… ¡Carajo!
Imagina que es mi polla…
El menor continuó degustando esos dedos largos pero se
detuvo abruptamente al sentir el aliento agitado de Changmin contra su cuello,
todas sus extremidades se tensaron en señal de expectación y un bramido
tembloroso y ruidoso brotó de sus labios cuando el mayor lo mordió, hundiendo
con fuerza los dientes cerca de su yugular, un torbellino de sensaciones lo
sacudió de pies a cabeza, electrizando todo a su paso, apretando y estrujando
fieramente algo en su abdomen que lo hacía delirar de placer, gritó hasta casi
quedarse afónico y se derramó con furia sobre el suelo, un par de lágrimas resbalaron por sus
mejillas cuando el grado de éxtasis fue aumentando más y más en oleadas que lo
arrasaban y no se detenían, una tras otra, golpeándolo hasta que
temblorosamente se desplomó sobre el suelo, lloriqueando roncamente, sin poder
hacer otra cosa más intentar no morir ahogado, ni siquiera fue consciente del
momento en que el mayor se corrió porque estaba totalmente atontado, fuera de sí.
Changmin liberó un
graznido enronquecido al sentir esa descarga impetuosa de gozo, todas y cada
una de las veces en que había estado con Junsu, el placer era delirante pero
esta vez sobrepasaba a las demás, con que eso se sentía cuando mordías y eras
mordido, en momentos como ese odiaba a Victoria por haberle negado la
oportunidad de haber experimentado aquello desde la primera vez que Junsu lo
mordió, fue tan.. repentino todo aquello, de un momento a otro ya estaba
llenando ese precioso culo con su esencia mientras seguía embistiendo como
animal, no se detenía la cantidad de semen, era la corrida más larga y
placentera que había tenido, tanto que hasta su semilla resbalaba por los
muslos ajenos, desbordando aquél apretado agujerito que no dejaba de pulsar,
absorbiéndolo como si de una aspiradora se tratara, tuvo que apoyar sus palmas
en el suelo, temblando sobre el cuerpo del más pequeño, jadeando áspera y
agitadamente, no pudo hablar hasta que su orgasmo finalizó por completo.
—Ka…nni… ¿Estás bien?
El pelirrojo
resolló un par de veces, el alivio era increíble ahora que por fin Changmin se
había corrido en su interior, sólo tenía que recobrar el aliento para poder
hablar.
— ¡Joder! Nhh…
Casi me matas…
—Eso subiría mi
ego por las nubes si no hubiese sido la naturaleza la que hiciera todo el
trabajo…
Junsu rió
quedamente y se mantuvo tumbado sobre el pasto, con los ojos cerrados, fue
hasta que sintió la lengua de Changmin por sus muslos que los abrió de golpe,
tensando su cuerpo.
—¡Eres un
asqueroso!
—¿Ese temblor en
tu voz es de repulsión? —Cuestionó el mayor con una sonrisa pervertida que el
menor no pudo ver y deslizó su lengua hacía arriba con mucha lentitud. —¿O de
excitación?
—L-lo primero… Por
supuesto…
—En ese caso tal
vez debería detenerme…
Changmin presionó
la lengua contra la entrada del menor, sintiendo el sabor de su semen, y habría
seguido pero recordó algo muy importante, así que se incorporó y le dio la
vuelta al pelirrojo tal vez con algo de brusquedad.
—Junsu… hay algo
que…
—¡Aish! Siempre
tiene que ser a tu modo… ¡Si! ¡Quiero que sigas!
—No es eso…
—Vamos… Lame tu
semen de mi culo…
— ¡Maldita sea
Junsu! Ahora no, debes…
—¡Claro! Primero
me calientas y ahora me das el cortón… —El menor frunció el ceño e iba mandar a
la mierda a su yaakhun pero algo se
removió en su abdomen de una forma… No dolorosa ni caliente pero sí bastante
incómoda. —¡Oh! que…
—Eso trataba de
decirte… Es el cambio…
El castaño sostuvo
a su temblorosa y nerviosa pareja entre sus brazos, el más pequeño se retorció
y se quejó cuando sus huesos comenzaron a tronar de un modo que hasta a él le
puso los cabellos de punta.
—¡Changmin!
—Aquí estoy Kanni, todo saldrá bien…
—Tengo miedo…
—Farfulló Junsu arqueando ferozmente el cuerpo mientras éste comenzaba a
transformarse.
—No temas… Sólo…
No olvides que te amo… Soy tuyo... —El mayor besó la frente sudorosa del
pelirrojo. —Tienes que volver a mí…
Junsu escuchó esas
palabras a pesar del tronar bestial en sus oídos, no entendía por qué el tono
de voz de Changmin era tan alarmado ¿Acaso podía morir? Volvió a retorcerse en
el piso, escuchando y sintiendo sus huesos cambiar de lugar y romperse, dolía
pero no en extremo, era más la aprehensión y el miedo a
lo desconocido, sus dedos se aferraron con fuerza a los hombros desnudos del
mayor y esperó con impaciencia a que todo aquello terminara, podía sentir
claramente cómo su cuerpo iba cambiando hasta que ya no pudo sostenerse más del
otro hombre, y cuando finalizó el cambio, Junsu se vio irremediablemente
atrapado dentro de su felina.
Changmin observó a
la hermosa hembra con pequeñas huellas rosadas en su espeso pelaje, no le
sorprendió que fuera una jaguar, recordaba que Bliss les había dicho que uno de
los padres de Junsu y Jae era un jaguar, el otro un leopardo. La hembra saltó
de sus brazos y estrechó la mirada en su persona con algo de recelo, no desvió
la vista, de hecho no podía apartarla de aquellos ojos brillantes y
penetrantes, se preguntaba por qué no corría, eso era lo normal en esos casos,
la felina corría, el felino la perseguía y si ella lo rechazaba, tenía que
alejarse y esperar que volviera.
<<Deja de
darle vueltas y transfórmate>>
<<Ohg… Si, claro patrón >>
Su
vista se mantenía totalmente centrada en el humano, esperando con impaciencia
que dejara salir a su compañero, y cuando por fin lo hizo, no corrió como se
supone que era su naturaleza, sino que trotó con un ritmo muy suave hacía los árboles,
comenzando a frotarse en ellos para dejar su olor, tentando al enorme jaguar
que no se perdía detalle de lo que hacía. Poco a poco el macho fue acercándose,
no parecía creer del todo que ella no estuviese huyendo de él, casi era
gracioso ver sus bigotes moverse con confusión. ¡Machos! Se dio la vuelta y
comenzó a mover su trasero para tentarlo, aunque cuando el jaguar se acercó de
más, no dudo en gruñir y lanzar un zarpazo, tampoco se lo pondría tan fácil.
El
macho retrocedió y le gruñó con clara incomprensión y ella lo volteó a ver
sobre el hombro para luego echar a correr, de inmediato su pareja comenzó a perseguirla,
acercándose sólo lo suficiente para marcar territorio, de ese modo ningún otro
felino se le acercó, no era como si realmente le importara, el único que le
interesaba era quien la seguía. No sabía cuántas horas llevaban corriendo
cuando escuchó la voz de su humano.
<<¿Dónde estoy? >>
<<En mi mente…. ¿Sabes? Si hay
algo que los animales tenemos y debo mencionar que ustedes carecen de ella, es
la lealtad, después de lo que tu hombre y mi pareja hicieron por nosotros… No
puedo ponerles las cosas tan difíciles >>
<<No entiendo >>
<<Debería costarte ser una voz
fuerte en mi cabeza, te estoy permitiendo tener el control de mi cuerpo también,
no todas las felinas hacen esto, te aseguro que la de tu hermano tampoco.
>>
<<En ese caso…. Gracias>>
<<También tiene que ver tu
carácter, eres muy noble, es obvio que no quieres hacer sufrir a ese humano
aunque se lo merecería… >>
<<No, no quiero…. Lo amo…>>
<<Lo sé. >>
Abruptamente
el jaguar se lanzó sobre ella y no pudo seguir con la conversación, ambos
rodaron por el suelo y se desencadenó una pequeña pelea por el dominio aunque
realmente ninguno buscaba herir al otro, simplemente se rasguñaban o mordían
con suavidad, estaban bastante conscientes de las heridas que los dos tenían.
Después de varios minutos, el felino logró sujetarla por el cuello, sin apretar
los dientes sobre su piel, al contrario, comenzó a lamerla mimosamente y no pudo resistirse más, también empezó a
bañarlo con la lengua, sobre todo los lugares donde la sangre ensombrecía el
pelaje del macho, después de eso se echó sobre el pasto, dócilmente,
permitiendo que el enorme jaguar se montara sobre ella. La copula fue ruidosa,
por lo menos por parte de ella, como era común en esa especie, el macho
únicamente resollaba y fue cuando por fin dejó ir el semen dentro de su cuerpo
que el ritual estuvo completado, por fin eran pareja de vida, humanos y
animales.
*************************************************************
Changmin se removió con pereza
al sentir unos labios juguetones en su cuello, extrañamente se sentía como nuevo ¿Acaso todo había sido un mal
sueño? ¿Aún estaba con Junsu en su cabaña? No… no se sentía como la cabaña.
Abrió los ojos con mucha lentitud y sonrió al encontrarse un par de hermosos y
familiares ojos casi sobre su cara.
—Hola, precioso… —El
mayor entrecerró los ojos. —Un segundo… ¿Dónde quedó el golpe de tu boca?
— ¿Cómo?
—Aquí —El castaño
presionó los dedos en la comisura del labio superior del pelirrojo. —No hay
nada.
—No sé, desde que
desperté me di cuenta que nada dolía en mi cuerpo, tú tampoco estás herido…
Changmin tocó su
cuello que era el que más le dolía anteriormente y ya no sintió la carne
desgarrada, estaba totalmente sanado.
—Debe ser por la
famosa profecía. ¿Notaste que Jaejoong y Yunho también se curaron?
—Sí, me di cuenta,
Lee nos contó acerca de eso, no recuerdo bien como iba la frase pero él creía
que tenía que ver con JaeJae y conmigo por tener hembras a pesar de ser
hombres, mencionó también beneficios…
—Como la fuerza y
propiedades curativas…
—Eso y poder
parir…
—Lo sé, tu abuela
nos lo dijo. —Changmin deslizó su vista hasta el abdomen del menor. —Es tan
raro que eso sea posible pero… me encantaría formar una familia contigo.
—Y a mí a tu lado.
—Junsu sonrió con ternura pero pronto entornó los ojos. —¿Por qué mencionas a
mi abuela ¿Has hablado con ella?
—Oh eso… Ella está
en Balam y…
—¿¡Mi abuela esta
aquí!? ¿Por qué no me lo dijiste antes?
—Porque me
partieron la madre, luego tuve que follarte y ahora voy despertando. —El
castaño entrecerró los ojos al notar que no había ninguna marca en la cadera de
Junsu, ni en la suya, que raro.
— ¿Tuviste que?
—Lo necesitabas kanni, pero sabes que te amo y te deseo
todo el tiempo…
—Mmm… ¿Qué es kanni? Siempre quise preguntártelo.
—Conejito… Arrugas
la nariz como uno.
—¡Mentira! —Junsu
abultó su labio inferior y movió su nariz inconscientemente.
—¡Ahí esta! Justo
así… Un tierno conejito. —El mayor rió cuando el más pequeño le dio un golpe
suave en el pecho. —¿Quieres ir a casa
ya?
—¿Te refieres a la
cabaña?¿Juntos?
—Así es, no pienso
volver a dormir una sola noche más sin ti.
—¿Qué hay si me
niego a ir contigo?
—Te secuestro y te
follo hasta dejarte tan exhausto que no podrás caminar, cuando te recuperes
volveré a hacer lo mismo, una y otra vez, así jamás podrás irte.
—En ese caso me
reúso totalmente a ir contigo.
—Eres un pequeño
pervertido. —Changmin se acercó al menor y dejó un sutil roce de labios en la
nariz ajena. — Se me ocurren un par de cosas que puedo hacer justo ahora para
convencerte de ir conmigo…
—Muy tentador pero
no necesitas convencer, quiero ir a ver a mi abuela.
—Pero no tenemos
ropa, pensemos en una solución, mientras tanto…
El castaño se
acercó a besar esos abultados labios
pero Junsu lo esquivó.
—Podemos ir
transformados en felinos ¿No?
—¡Joder! Creí que
no pensarías en eso… —Changmin suspiró resignado y se puso de pie. —Bien,
vamos…
El pelirrojo
también se levantó y le dio la espalda al más alto, cuando estaba a punto de
transformarse, Changmin lo detuvo con una pequeña exclamación y de inmediato
volteo a verlo, cuestionante.
—Qué…
—Se te ve
jodidamente sexy..
—A qué te…
—Mira mi espalda,
seguro está ahí también.
El mayor se dio la
vuelta y la vista del más pequeño se clavó en su espalda baja, casi llegando a
las nalgas, ahí había un pequeño símbolo, como un tatuaje… Era idéntico al que
su hermano tenía en la cadera.
— ¿Tengo uno
igual? ¿En el mismo sitio? ¡Es hermoso!
—Así es… Aunque en
el culo te habría quedado mejor.
—Pues… yo creo que
donde está se ve de puta madre… —Junsu mordió su labio inferior, viendo la
espalda ajena, tan… bien formada y musculosa. —Oh mierda…
Changmin inhaló el
dulce y adictivo olor del deseo de su kanni.
—¿Sabes? —Lo
acechó lentamente, arrinconándolo contra un árbol. —Tu abuela no irá a ningún
lado.
—Mmm… Creo que
tienes razón… —Junsu rodeó el cuello del castaño con ambos brazos. —Puede
esperar… Házmelo…
—Con mucho gusto,
nene.
3 meses después.
Yunho mantenía su
palma sobre el abdomen ya bastante abultado de Jaejoong, acariciando por encima
de la ropa con mucha suavidad, esperaba ansioso un pequeño movimiento que no
parecía tener intención de llegar. Era relajante y preciada esa tranquilidad
que se presentaba hasta ese momento, después de la muerte de Changyu a pesar de
que todo estaba en paz, siguieron días cansados y llenos de trabajo debido a
que en la reunión que había tenido lugar tres meses antes, se acordó que Balam
y Pangui se unificarían porque en primer lugar, la mayoría de los habitantes
habían sido miembros de Balam antes de la muerte de su padre, en segundo porque
Changmin no quiso ejercer de alfa y Yoochun se había ido a recorrer el mundo, no tenían muchas opciones.
Habían tardado casi
dos meses en construir chozas para los habitantes de Pangui en Balam, al
principio el moreno pensó que no funcionaría porque creía que muchos lo odiaban
por lo ocurrido en el pasado pero al parecer no fue así, simplemente habían
estado resentidos al principio pero cuando lo pensaron mejor y quisieron volver
no pudieron por miedo a Lee, afortunadamente ahora todo estaba en orden, una
unidad sin rencores y en completa armonía que lo respetaba como su único y
supremo alfa.
—Yunnie…
¿Deberíamos hablarle a Yoochun? —Cuestionó Jaejoong con notable preocupación en
su voz- —Hace una semana que no se reporta…
—No creo que sea
necesario mi amor, seguro ha de estar atendiendo a Eun Hye. —Susurró Yunho con
una sonrisa pícara. —Tú mejor que nadie sabes lo difícil que es el la etapa
antes al cambio para quien tiene una hembra en su interior.
Un mes después de
su partida, tuvieron noticias de Yoochun, al parecer encontró a su yaakunah en un asentamiento de Norte
América, gracias a la tecnología estaban constantemente en contacto con él y se
veía muy feliz, seguro vendría muy pronto aunque no por mucho tiempo ya que
tenía responsabilidades de alfa (sin serlo aún) en Naguit, un clan poco
numeroso conformado por leones, leopardos y uno que otro tigre, por lo último
que les había platicado Yoochun, su compañera fue la líder del asentamiento a
la muerte de su padre, pero aunque nunca quiso admitirlo no podía sola y los
demás no la reconocía del todo como alfa porque ni siquiera había tenido su
primer cambio, fue hasta que Park llegó que todo se había ido acomodando poco a
poco, claro que Eun Hye aún se negaba a reconocer que necesitaba de Yoochun y
eso a él parecía encantarle.
—Sólo espero que
pueda estar aquí para el parto, prometió que vendría…
—Esperemos que así
sea, es más, tal vez por eso no ha dado señales de vida, probablemente ya viene
para acá, según Nira el embarazo de Bonwa fue de 5 meses contigo y 7 con Junsu,
tú tienes casi 6.
Nira había sido
quien ayudó a Bonwa tanto en el parto de Jae como de Junsu, era una mujer
bastante grande de edad pero muy sabia, ella les había asegurado que no había
nada que temer, el parto no era muy difícil, lo peligroso pasaba después de los
tres primeros meses de embarazo, aún así ambos se sentían bastante nerviosos e
inquietos al respecto.
—Yunho… —Jaejoong
se volteó entre los brazos de su pareja y lo observó con claro aprehensión en
sus hermosos ojos caoba. —Saldrá bien ¿Verdad?
—Por supuesto que
si… —El líder volvió a deslizar la mano hasta el estomago de su rubio. —Pronto
tendremos un hermoso o hermosa bebé en brazos…
—Amor, llevas una
hora con tu mano en mi abdomen. —El rubio sonrió y deslizó su diestra hasta
posarla sobre la ajena. —Es más, creo que ya hartaste a nuestro hijo, siempre que tocas mi
panza es porque quieres que se mueva…
—Es que… Es
fascinante sentir los golpecitos, para ti tal vez no es la gran cosa porque
puedes disfrutar de ellos todo el tiempo.
—Tampoco disfruto
todo el tiempo, sea niño o niña será futbolista, pega con fuerza… —Jaejoong se
removió perezosamente y se acercó más al cuerpo de Yunho en la cama, aunque la
paz del momento terminó cuando olfateó. —¡Ay no!
—Hay que decirles
que no estamos… —Susurró muy bajito Yunho en el oído del más pequeño.
—Es demasiado
tarde… Tal vez ya nos oyeron…
—Eso sería bueno,
así sabrán que NOO son bienvenidos. —Lo último lo dijo a propósito con un tono
alto de voz.
15 minutos después
tocaron la puerta y Yunho no tuvo de otra más que levantarse a abrir, no sin
antes dejar un beso en los mechones rubios de su yaakhun y otro en su estómago.
—Eso fue muy descortés.
—Fue lo primero que dijo Changmin mientras entraba como si la casa fuese suya.
—Hasta trajimos pastel. —El más alto se acercó a su alfa para susurrar. —No lo
coman o pueden mor… ¡Auch!
El pelirrojo se
abrió paso en la morada de los líderes de Balam con mucha dignidad después de
haber golpeado la nuca de su pareja y puso el pastel en las manos de Yunho.
—No le hagas caso,
quedo muy bueno… Voy a ver a Jaejoong y a mi sobrina.
—Es sobrino… —Susurró
el castaño arrastrando las palabras.
El más joven de
los presentes bufó e ignorando a su yaakhun,
fue casi corriendo a la habitación, Changmin rió, adoraba hacer enojar a su
pareja y después contentarlo diciendo cualquier tontería o follándolo, en
especial lo segundo.
—¡Jaejoong! ¿Cómo
estás? ¿Aún puedes caminar? ¿Te ha bajado la presión? ¿Has comido
adecuadamente?... Se te…
—¡Dios, alto! Te
pareces a la abuela, estoy en perfectas condiciones…
Junsu guardó
silencio un par de segundos pero casi enseguida siguió con el ataque de
preguntas.
—¿Tienes hinchados
los pies? ¿Quieres un masaje?
—Uh… Eso suena
bien, acepto el masaje.
El pelirrojo se
acercó a su hermano pero no tocó sus pies, sino su abdomen, y nada más poner la
mano en éste, recibió un pequeño golpecito de su sobrina ¡Sii! Sobrina.
—¡Me pateó!
—¿Qué? ¡Eso no es
justo! —Se quejó Yunho entrando a la habitación con Changmin y como el hombre
maduro que era caminó hacía su rubio y apartó sutilmente la mano de Junsu.
—Vamos pequeño, un golpe para papá también.
Todos los
presentes esperaron pero no ocurrió nada, el estomago de Jaejoong continuó
inmóvil.
—¡Mierda! Mi
propia sangre me odia.
—Yunho… No digas
palabrotas frente al bebé.
—No te pongas
triste alfa… —Lo animó Changmin con unas palmadas en la espalda. —Seguramente
mi sobrino está totalmente familiarizado contigo y es cuando siente un calor
extraño que se sobresalta…
—Min tiene razón,
Yunho... —Junsu asintió varias veces. —Mi sobrina sabe que eres su padre y te
ama ¿Cómo podría odiarte?
Yunho suspiró sin
hacer otro comentario al respecto y fue a sentarse junto a Jaejoong, apoyando
la espalda en el respaldo de la cama mientras el rubio hacía lo mismo pero en
su pecho.
—Aún quiero ese
masaje, SuSu.
—Ohh… ¡Claro!
—Exclamó el pelirrojo animado y prosiguió a consentir a su hermano mayor.
Changmin observó
cómo Jae se acurrucaba más contra su alfa y éste lo rodeaba amorosamente,
acariciando la parte baja de su abdomen distraídamente, su mirar se desvió
después a su ángel, que masajeaba los pies de su hermano con una enorme sonrisa
en el rostro, al ver a Jaejoong y Yunho así no podía evitar desear estar del
mismo modo con Junsu, acurrucados en la cama, acariciando esa pancita abultada
por uno de sus hijos, esperando que se moviera así como lo hacía su alfa… Sería
hermoso. Al parecer su pelirrojo sintió que tenía los ojos clavados en él
porque que volteo a verlo, Changmin no supo bien que vio en su mirada pero se
sonrojó y desvío la vista, adoraba eso, a veces Junsu era tan puro e inocente.
Sonrió y se acercó a su yaakhun, de
inmediato lo rodeo desde atrás y pasó la yema de los dedos por su estómago, el
cuerpo del más pequeño se tensó de inmediato, había entendido su mensaje, y por
la sonrisa que alcanzó a ver en esos perfectos labios, no le desagradaba la
idea.
—A todo esto…
—Comentó Jaejoong haciendo que Junsu centrara su atención en él. —¿Dónde está
la abuela?
—Explorando, ya la
conoces… Arrastra a los pobres hombres mayores de esta aldea a todos lados.
—Dijo Junsu rodando las pupilas. —No sé cómo le hace para lograrlo.
—¿Cómo no sabes?
—Cuestionó Changmin incrédulo. —Es una mujer hermosa, hasta yo la seguiría si
tuviera su edad. —Rió cuando Junsu le dio un codazo en las costillas y lo
apretó con más fuerza ya que el menor intentó alejarlo. —Bromeo, mi amor… Pero
es verdad que es una mujer muy guapa, todos suspiran por ella aquí.
A continuación
surgió una plática trivial acerca de la situación de Pangui y Balam conviviendo,
también Junsu propuso cambiar el nombre del asentamiento a Bangui pero fue el
único que creyó que esa idea era genial, y fue hasta que un olor familiar
inundó las fosas nasales de los cuatro que se callaron abruptamente.
—¡Oh Dios!
—¡Es él!
—¡Esta aquí!
—¡Yoochun!
Diferentes
exclamaciones brotaron de los presentes y Junsu fue el primero que salió,
seguido de cerca por Changmin, Yunho tuvo que esperar a Jaejoong porque no podía levantarse sin ayuda.
—¡Espera Junsu! —Changmin sujeto por el brazo
al menor que ya corría hacía la selva. —Podría ponerme celoso por esa reacción
extremadamente animada.
—¡Oh vamos! ¡Es
Yoochun! Quiero saber si está bien, quiero ver si viene con su pareja, quiero
conocerla..
—Muchos “quiero”
Changmin frunció
ligeramente el ceño y en un arrebato posesivo, jaló al pelirrojo por el brazo,
aplastando sus labios sobre los ajenos en un beso demandante y agresivo.
—¡Mpgh!
Junsu intentó
liberarse pero le fue imposible porque Changmin lo atrajo con fuerza por la
espalda, impidiéndole moverse, el más pequeño gruñó furioso por aquél estúpido
comportamiento de su pareja pero decidió ceder, ya luego cobraría su venganza,
aunque muy pronto se dio cuenta que tal vez aquello le estaba gustando un poco
porque su boca dejó de ser condescendiente y comenzó a atacar, buscando la
saliva y humedad de la cavidad adversa, en ese instante todo dejó de ser un
arranque por dominar y se convirtió en acuciante deseo y necesidad, los dedos
del castaño recorrieron con desespero los costados y el trasero del menor
mientras éste luchaba por estar más cerca.
—Que crueles… No
deberían buscar tragarse el uno al otro frente a los que no pueden hacerlo… —Se
quejó Yunho.
Ambos jóvenes se
separaron de golpe, bueno, en realidad
fue Junsu quien lo hizo porque si por Changmin hubiese sido, habría continuado
hasta terminar.
—Vaya… Con que
siguen sin poder tener las manos alejadas uno de otro…
—¡Yoochunnie!
—Junsu quería correr hacía el mayor pero Changmin lo sujetó con fuerza del
antebrazo. —¡Ash! Eres un niño…
Gruñó el más
pequeño enfurruñado y esperó impacientemente hasta que el pelinegro se acercó a
ellos, iba caminando junto a una hermosa chica de cabello castaño que parecía
algo reticente a tomarlo de la mano pero igual se mantenía muy cerca.
—¡Joder!
La atención se
desvió hacía Jaejoong, que tenía ambas manos sobre su estómago con una clara
expresión de dolor en el rostro, había llegado el momento.
*************************************************************Bien, sé que esta vez me retrasé más de la
semana que normalmente lo hago pero… Ando algo inspirada en un MinSu, no sé si
será two shot o un pequeño fic pero… Creo que será únicamente MinSu con una
ligera mención de YunJae, les estaré informando en facebook, la próxima vez que
suba algo lo haré hasta que el proyecto esté terminado, así es más difícil,
enserio me ha costado mucho y odio hacerlas esperar TT. Por otro lado este es el penúltimo capítulo,
gracias a todas por su apoyo, enserio, sus comentarios siempre me hacen feliz y
me animan a seguir.
Finalmente, no supe a quien más poner de pareja
de Yoochun aunque siempre tuve claro que sería chica, tampoco imagino a Chunnie con otro hombre que no sea Junsu, lamentablemente sé poco de cantantes y actrices,me gustó la idea de la actriz de Rooftop Prince pero no se porque al final me decidí por Eun Hye XDDD espero que no les moleste la elección.
Disfruten de estas vacaciones y nos vemos
después (?)