— ¿Ya me dirás por
qué insististe en venir conmigo?
Nuevamente Changmin ignoró al
alfa mientras ambos se abrían paso entre la maleza. El día anterior había
llegado un mensaje del embarcadero, al parecer la abuela de los Kim había arribado
y deseaba que Yunho fuera a su encuentro
sin mencionar algo a sus nietos, quería sorprenderlos, por lo tanto el moreno
le dijo a Yoochun que lo acompañara para interceptarla a medio camino, al castaño le tocaba quedarse a cuidar la
aldea pero éste se había negado, no soportaba tener a Junsu tan cerca, si se
quedaba en Balam correría a su casa para suplicarle perdón por haber sido un
completo imbécil, por lo tanto le había pedido (casi suplicado) al líder que le
permitiera acompañarlo y Yoochun no se opuso, probablemente porque intentaría
ganar el corazón de Junsu mientras él no estaba, era lo mejor, si… ¡Sii! Bien
por ellos.
—Te entiendo más
de lo que piensas… —Otro intento del moreno. —También traté de alejarme de Jae
pero fue imposible, cierto hombre alto y castaño me puso las cosas difíciles.
Changmin no pudo
evitar sonreír al recordar lo que había ocurrido aquella vez que bebieron en
casa de Jaejoong, ahora que lo pensaba ¿Qué había sucedido con Siwon? Sólo
sabía que huyó con Boa.
—Un trío hubiese
sido genial, eres un aguafiestas.
—Si se tratara de
Junsu habrías reaccionado igual.
Changmin arrugó el
entrecejo, iba a dejar pasar nuevamente el tema pero las palabras necesitaban
salir de su garganta, no podía seguir así, debía decirle a alguien.
—Tal vez pero no
sería lo correcto.
— ¿Por qué?
—Silencio como respuesta — ¡Por Dios, Changmin! Todos sabemos que él es tu…
—No lo es… —Casi
se ahogó con las palabras. —No lo es. —Repitió intentando convencerse a sí mismo.
Fue el turno del
alfa de guardar silencio, su amigo hablaba enserio, podía escuchar la pena en
su voz. ¿Era posible eso? Y no esperó que Changmin volviera a hablar pero al
parecer necesitaba desahogo.
—Pensé que sí,
estaba el olor… Aquella vez en la reunión que hizo Jae, aún después de que la
felina de Junsu dejó de tentar a todos con su aroma, seguía provocando a mí
jaguar…
—Eso es algo que
sólo pueden hacer los compañeros de vida…
—T…también pude
sentir las emociones de Junsu y estoy seguro de que él también las mías sin ser
consciente de ello…
—Hay un “pero”
¿Cierto?
—La última vez que
estuvimos juntos… —El castaño suspiró y volteó a ver a su alfa. —Me mordió.
No necesitaba mirar
el cuello de su amigo, desde que Junsu apareció en su casa provisional y
se mantuvo encerrado sin querer hablar con nadie (Ni siquiera con su hermano),
cuando Yunho tuvo la oportunidad de ver a Changmin (Que también estuvo más
recluido de lo normal) había mirado su cuello y ninguna marca estaba en él. En
realidad había sido buena idea ir con el castaño en lugar del pelinegro a
recibir a la abuela Kim, no sabía que podía hacer Jaejoong si viera a Changmin,
probablemente recuperaría toda su fuerza sólo para asesinarlo.
—Él te ama…
—Murmuró Yunho tentativamente.
—Lo sé… L-lo
escribió…
Esa noche Changmin
se había quedado velando el sueño de Junsu hasta que el sol comenzó a salir,
después de eso ni siquiera tuvo el valor de volver a casa, todo le recodaría al
pelirrojo, por lo tanto se mantuvo alejado lo más que pudo, cinco días en los que estuvo como animal casi
todo el tiempo, hasta que Yunho lo llamó y no pudo resistir el llamado del
alfa, instinto de su parte animal tal vez.
Aún recordaba el
modo en que su corazón se había alterado, casi explotado en su pecho al leer
aquella hoja de papel arrugada en el piso de la habitación, “Te amo” dos
simples palabras que lo hicieron sonreír como un estúpido antes de que cayera
en la cuenta… Eso no cambiaba la situación, Junsu no era suyo. Había leído
también todas y cada una de las notas del menor y las guardó como si esos
papeles fueran el tesoro perdido que llevaba tanto tiempo buscando… De todos
modos no hizo algo al respecto, al contrario, le pidió a Yunho que lo llevara
para poner más distancia de por medio, era lo mejor… El único acercamiento con
el pelirrojo había tenido lugar cuando le llevo el maldito cachorro de leopardo
a su casa, claro que Junsu había estado dormido.
Ahora que lo
pensaba, en esos cinco días de total perdición sólo se convertía en humano
porque su jaguar lo obligaba a hacerlo, era tanto su dolor y deseo de huir de
todos y de todo que su animal se había vuelto fuerte, en aquél entonces no le
hubiese importado terminar como un felino el resto de su vida pero al parecer
su inquilino no había deseado eso, era raro, todos los animales interiores, por
muy dóciles que fueran si veían la oportunidad buscaban dominar y encerrar a su
humano, el suyo pudo haber aprovechado su debilidad de espíritu pero no, lo
obligaba a seguir, a ser fuerte… No era tan malo como parecía, al contrario,
era todo una nenaza con garras, un gatito en el cuerpo de un jaguar.
<<Cierra la boca o juro que te encerraré en mí ¿Sabes cuál
es mi pasatiempos favorito? Lamer mis bolas>>
<<Eres
asqueroso>>
<<Y tú un imbécil>>
Changmin sonrió interiormente,
últimamente disfrutaba mucho al comunicarse con su jaguar, desde Victoria no
había sido así.
—Tú también lo
amas…. —Murmuró Yunho haciendo que regresara su atención a la conversación.
—Y si así fuera
¿Qué?
—Joder, Changmin…
Creí que yo era un estúpido pero tú me ganas y por mucho… Ambos se aman. ¿Cuál
es el puto problema? Por lo menos puedo poner una excusa, en mi caso el estúpido
complejo de ser un buen alfa y sacrificarme por la estirpe ¿Cuál es el tuyo?
—No lo entenderías
Yunho, así que mejor no opines…
—Vaya, vaya… El
cachorro está enojado, nunca me llamas Yunho, siempre me dices alfa.
—Este cachorro
podría patear tu culo de ida y vuelta, lo sabes.
—No te pases,
Changmin. No permitiré que desquites la frustración por tus pendejadas conmigo,
además, ahora yo soy más fuerte… —No entraría en detalles de la otra marca
parecida a un tatuaje en su piel.
— ¿Qué pasa si Junsu
encuentra a su verdadero yaakhun o yaakunah después? ¿Ah? ¿Qué haré? Si lo
dejo entrar, me destruirá su partida.
— ¡Eres un hijo de
puta, egoísta! Sólo piensas en ti, tu sufrimiento por Victoria, tu sufrimiento
por Junsu, tú y sólo tú. ¿Qué hay de lo que le hiciste a ese pequeño? Acabaste
con su vitalidad y alegría ¿Por qué? Porque el señorito tiene miedo de enamorarse
y sufrir. ¡Maldición! Lo peor es que yo pasé por lo mismo. —Yunho suspiró y
colocó ambas manos sobre los hombros del menor. —Escucha, es normal tener miedo
de amar, el amor trae consigo penas y malos momentos pero… Es el sentimiento
más maravilloso que puedas imaginar, debes luchar por Junsu ¿Cómo sabes que no
es tú pareja? ¿Hay alguna ley que dice que si no hay marca no pueden ser almas
gemelas? ¡Antes ni siquiera sabíamos que podía haber hembras en el cuerpo de
los hombres! Y bueno, el otro supuesto, si no eres el compañero de Junsu ¿Qué?
No todos encuentran a su pareja de vida y ustedes se aman…. ¡Coño! Aún si la
encontrara, por lo menos habrás gozado
de algo verdaderamente bello y valioso, un regalo que no esperabas recibir.
—P-pero… Sería
tortuoso haber estado en el cielo para después volver a mi infierno… N-no lo
soportaré. —Musitó Changmin con voz entrecortada.
—Estuve a punto de
perder a Jaejoong, todavía podría perderlo, el simple hecho de pensar en esa
posibilidad me mata pero… Pase lo que pase, estaré agradecido por nuestro
tiempo juntos.
—Es fácil decirlo,
sabes que lo encontraras en otra vida.
—Eso no hace más
sencilla la pérdida…
—Ambos sabemos que
si Jaejoong muere no tardaras en seguirlo, tu padre por muy fuerte que fue,
siguió a tu madre…. Alfa, agradezco lo que intentas hacer pero no me ayudas
mucho…
—Changmin, Junsu
tiene que ser tu yaakhun, uno no se
enamora de este modo tan intenso sólo porque si, nuestro amor va más allá del
simple sentimiento al que los hombres llaman amor y tú amas de ese modo a
Junsu, lo sé… Lo sabes, no te engañes.
— ¡¿Entonces por
qué diablos no apareció la marca!?
—Yo que mierda sé,
tal vez por tu estúpida mente cerrada, tal vez porque aún llevas ese maldito
collar en el cuello ¡Nunca te lo has quitado Changmin! Vives del pasado, vives
atesorando la memoria de una puta que…
—No te voy a
permitir que…
—Digo la verdad,
Victoria siempre fue así, sólo tú no lo notabas.
— ¡Cierra la boca!
—Gritó Changmin sintiendo de nuevo ese picor de incomodidad en el cuello debido
a la cadena.
— ¿O qué? —Yunho
enseñó los dientes, su nivel de tolerancia era muy bajo, comenzaba a perder la
paciencia. — ¿Quieres pelea, cachorro? Patearé tu culo y tendrás que admitir
que ni siquiera fue amor lo que sentiste por Victoria sino un maldito encaprichamiento
de joven hormonal y ahora sólo es culpabilidad.
¡Tenía razón!
Maldita sea, su alfa estaba en lo cierto y él lo sabía. ¿Por qué diablos no lo admitió
desde hace tantos años? Era como si una espesa neblina lo hubiese tenido cegado
por mucho tiempo pero por fin veía la luz, no quería dejarla ir. Sacudió la cabeza,
había una voz, una que le decía que amaba a Victoria, que ella era la única
mujer para él y así sería siempre, que no merecía volver a amar, que merecía
estar solo por haber provocado la muerte de su mujer ¿Por qué hasta ahora era
consciente de esa voz? Recordaba haberla escuchado antes pero creyó que era su
conciencia ¡No! Esa no era su conciencia ni su felino. De nuevo el dolor, la
sensación punzante en su cuello, debía sacarse ese collar.
<<Victoria, Victoria, tu
mujer… ¡Traidor!>>
— ¡No! No es mi
mujer.
—Changmin…. ¿Qué
te sucede?
Escuchaba
lejanamente la voz de Yunho pero no podía hacer nada por tranquilizarlo, ni él
sabía lo que pasaba.
<<Junsu no es tu pareja,
intentan engañarte… ¡Abre los ojos!>>
—Abrir los ojos…
Claro.
Decidido, por
primera vez Changmin hizo caso a esa voz débil de su interior que le decía “¡Quítate
la cadena!” Esa suave voz que sólo había empezado a escuchar desde que apareció
Junsu, la que aparte de su felino le repetía que el pelirrojo era suyo, su
verdadero yo, ese que estaba encerrado y oculto por el collar ¡Debía ser eso!
Con manos torpes sujetó la cadena y tiro con fiereza de ella, logrando
desprenderla de su cuello, no era suficiente, así que sostuvo ese amuleto que
comenzaba a tornarse de un color turbulento y negro y lo estrelló en el suelo, haciéndolo
añicos.
<<¡Nooooooo!>>
Changmin cayó al piso,
sintiendo un mar de emociones desbordar una vez que destruyó el colguije, fue
como si literalmente hubiese tenido una venda que le fue arrancada de raíz, permitiéndole que
vislumbrara lo que antes no podía, por primera vez desde hace más de ocho años
sintió su corazón libre de ese remordimiento y pesadez que lo carcomía cada vez
que pensaba en… ¡Oh! Fue como si hubiese recibido un guantazo en pleno rostro,
todo estuvo claro en su mente, Victoria no era su yaakunah, nunca lo había sido, estaba totalmente seguro de ello a
pesar de desconocer por qué podía asegurarlo ¿Qué mierda había sucedido?
— ¡Changmin!
T…tu…. T-tienes…
El castaño volteó
a ver a su alfa, arqueando una ceja debido a que nunca lo había escuchado
balbucear, Yunho apuntaba su cuello una y otra vez con la sorpresa reflejada en
su expresión. Changmin se puso de pie, olvidó que Yunho era alfa de Balam, su
líder, a quien debía respeto, lo primero que hizo al tenerlo cerca fue tomarlo
por los hombros y sacudirlo, con mucho
más fuerza de lo que había usado con Junsu, no podía pensar bien cuando la
adrenalina corría por todo su cuerpo.
— ¿Tengo la marca?
¿Es eso? ¡Joder, Yunho! ¡CONTESTA!
Su líder asintió
frenético.
—Sí, el amuleto…
El amuleto que te dio Victoria debía tener alguna clase de hechizo.
Changmin nunca
antes había sentido tanta dicha y felicidad como en ese momento, sus emociones
habían estado cautivas y al verse por fin libres, se presentaban con más fuerza
para hacerse notar, y una era más fuerte que todas, amor, amor por ese hermoso
pelirrojo al que tanto daño había hecho escapando por cada uno de sus poros,
era tan fuerte que lo mareaba un poco. Tampoco podía evitar sentir furia, había
roto el corazón de su yaakhun por
culpa de un maldito hechizo y de su inseguridad (No pensaba culpar de todo a la magia) ¿Cómo había sido tan tonto? ¿Por qué no destruyó el collar la primera
vez que había sentido la necesidad de hacerlo?
<<No te culpes, a mí también me engañaron, debió ser un
embrujo mi poderoso>>
<<Pero ¿Por qué? Victoria nunca me amo. ¿Para qué
engañarme?>>
<<Ojala pudiera darte la respuesta pero, debe haber otra
cosa, algo aún más importante>>
<<Junsu, debe ser por él, alguien no quería que
estuviéramos juntos>>
No tenía idea de
qué diablos pasaba pero de algo estaba seguro, a pesar de saber que sería
difícil, recuperaría al menor, estaba feliz, eufórico, Junsu era suyo, ese
pequeño ángel que había tenido la mala suerte de caer en sus manos le
pertenecía por completo, no sabía cómo le haría pero lograría que lo perdonara.
— ¡Espejo!
¡Necesito un espejo!
—Claaaro, toma el
mío, deje de traer comida sólo para guardar un espejo por si se te ofrecía….
También te presto mi brillo labial.
El más alto ignoró
el sarcasmo de su líder y se acercó a él hasta que sus narices casi se tocaron.
— ¿Qué cojones
haces? —Incómodo, Yunho intentó empujar a su amigo pero éste lo tenía bien
sujeto.
—No muevas la
cabeza ¡Mierda!
Esta vez el
castaño colocó sus manos a ambos lados de la cabeza ajena, mirando directamente
las pupilas cafés de su alfa. Yunho rodó los ojos cuando por fin lo entendió,
por un momento pensó que Changmin había perdido la cabeza.
—Debí traer
espejo. —Se quejó entre dientes el moreno.
Después de unos
segundos en que Changmin logró enfocar adecuadamente su rostro en los ojos de
su alfa, por fin pudo ver la marca de los dientes de Junsu adornando su cuello
con un color rojizo.
— ¡Joder! Es
hermosa, se ve mil veces mejor que la tuya…
—Imposible, nadie
muerde como mi Joongie…
—Tal vez nadie
muerda como él pero mi kanni sin duda
alguna lo hace mejor.
— ¿Mi Kanni?
—Yunho sonrió burlón y colocando su palma en el rostro del menor, volvió a
empujar. — Se acabó el veinte, necesito mi espacio personal.
— ¡No! Por favor,
tengo que verla una vez más…
Changmin se aferró
con fuerza al cuerpo de su líder e intentó acercar nuevamente ambas cabezas a
pesar de que la mano ajena se lo impedía, fue hasta que escuchó un carraspeo
que volteó al mismo tiempo que Yunho hacía la derecha, los dos se separaron de
golpe y a su pesar, el líder enrojeció hasta la raíz del cabello. Frente a
ellos se encontraban dos guías que los miraban con la boca abierta y también
estaba la que suponían, era la abuela de Jaejoong y Junsu observándolos con el
ceño fruncido.
— ¿Interrumpimos
algo? —Cuestionó la única mujer de los presentes.
—No. —Dijo
Changmin con total tranquilidad. —Yo ya me iba.
— ¿Cómo? —Preguntó
Yunho más compuesto.
—Ya está aquí la
dama que esperábamos, puedes escoltarla tú solo de regreso, yo debo ir con
Junsu y decirle que lo amo.
Si se convertía en
felino y corría como si la vida se le fuera en ello, podría estar ahí en 4
horas tal vez, la mitad del tiempo que tardaría si fuera caminando… Eran las 3
de la tarde, aún podía llegar antes de que oscureciera.
—Te falta
mencionar algo más…
—Mmm… Que tiene el
culito más apretado y rico de todos. —Murmuró con una sonrisa pervertida sin
importarle la presencia de los demás. —O tal vez que tiene un par de labios
perfectos para una mama…
Yunho se lanzó
sobre él, tapando su boca con los dedos en un intento frenético para que dejara
de hablar, ese larguirucho era de lo peor, aunque tampoco lo que iba a salir de
su boca era lo más adecuado.
—Idiota, me
refería a la parte en que le dices que eres un jodido miserable bastardo cara
de…
—Ejem… —Murmuró
uno de los guías que iba con la abuela de Junsu y Jaejoong. —Debemos irnos,
espero que lleguen bien a su asentamiento.
—Gracias, Harry. —Dijo
Yunho. —Se van con cuidado.
—Señora. —El
mencionado se dirigió hacia la única mujer presente. —Está en buenas manos, fue
un placer gozar de su compañía este último par de horas.
—Lo mismo digo
muchachos, son más amables que mis nietos. —Murmuró ella con una sonrisa.
Una vez que los
otros dos hombres se fueron, Bliss se acercó a Yunho y a Changmin,
examinándolos atentamente con la vista, con que en esos especímenes tan viriles
se habían convertido aquellos dos pequeños, sus nietos eran afortunados.
Observó también sus cuellos, ahí estaba la marca en ambos… Vaya, sus niños no
perdían el tiempo.
—Mi nombre es
Bliss pero pueden decirme “abuela”.
—Con todo respeto
señora. —Murmuró el más alto, quitando la mano del alfa de sus labios y fisgoneó descaradamente a la mayor. —No tiene
rostro de abuela, es muy joven.
—Gracias,
Changmin… Eres tan galante como tu abuelo… Que en paz descanse. ¿Cómo está tu
hermana?
—Cómo es que sabe…
— ¿Tu nombre?¿De
ti? Bueno, hay muchas cosas que deben saber, el momento ha llegado… Debí hacer
esto hace mucho tiempo pero… Intentaba mantener protegidos a mis nietos. Debemos hablar los cuatro, no puedo decirles
nada por ahora. —Bliss miró a ambos sin ocultar su aprehensión. — ¿Cómo esta
Jaejoong?
—No ha estado muy
bien. —Comentó Yunho. —Aunque últimamente se ve mejor, de todos modos está…
—Débil, como Miyong, su padre… No te preocupes, si no me
equivoco ya pasó lo peor.
Yunho no dudó en
acercarse a ella.
— ¿S-segura?
—Cuestionó sin ocultar el temblor en su voz. —Promete que estará bien.
—Lo prometo.
—Susurró la anciana conmovida por aquella muestra de debilidad en el alfa.
—Debemos volver pronto a Balam, no pensé que vendrían a recibirme, envié una
nota diciendo que no era necesario, no quería que dejaran desprotegidos a mis…
— ¿Nota? —Changmin
comenzaba a tener un mal presentimiento. —Llegó una pidiendo que la
encontráramos a medio camino…
—T-también decía
que no le dijéramos a Jae y Su de su llegada para que fuera… Sorpresa. —La voz
de Yunho se iba apagando mientras hablaba.
—Oh no….
<<Peligro>>
<<Peligro >>
El teléfono de
Yunho sonó y esté sintió su estómago revolverse, observó la pantalla, era
Yoochun, eso no pronosticaba nada bueno, le dijo que llamara únicamente si
había alguna emergencia. Se llevó el aparato a la oreja y ni siquiera tuvo
tiempo de cuestionar porque de inmediato su amigo comenzó a hablar a borbotones,
su voz era entrecortada y asustada, el moreno perdió la fuerza en sus manos de
sólo escuchar lo que acababa de ocurrir. Todo su cuerpo tembló, jamás había
sentido tanto pavor. “Por favor, no” Fue lo único que pudo pensar.
***********************************************************************
1 hora antes en Balam.
—Lo castraré, le arrancaré la
polla con mis garras…
—Eso suena bien.
— ¿Sabes qué más? Haré que se
trague sus propias bolas, que las mastique una por una.
—Eso suena aún mejor. —Junsu no
pudo evitar soltar una pequeña risilla aunque no con su característica alegría
y volumen. —Oh JaeJae, no sé qué haría sin ti.
—Lo sé…
—Idiota. —Junsu rodó en la cama
hasta estar junto a su hermano y se acurrucó contra su costado. —Gracias por
estar aquí.
—Yunho no está para follarme
porque salió a no sé dónde, así que… Algo debo hacer.
—Siempre tan lindo. —Junsu bufó.
—Estas aquí desde la mañana, a qué hora se fue.
— ¿Cómo qué hora es? —Jaejoong miró
el reloj de la pared —Son las 2, he estado como 7 horas sin él, lo extraño como loco.
Él estaría todo una vida sin
Changmin y no se estaba quejando...
—Se fue muy temprano… —Fue lo
único que dijo.
—Si, sólo besó mi mejilla y dijo
que volvería lo más pronto que pudiera porque tenía una sorpresa… Estaba tan
adormilado que no lo cuestioné.
—Llegaste aquí como a las 9…
—A las 8 pero no me dejabas
pasar, eres un desconsiderado.
—Deberías de agradecer que ahora
estas aquí en mi cama calientita… Has estado más de 5 horas aquí, qué horror.
¿Cómo he soportado tanto?
—Junsu… —La voz de
Jaejoong se tornó sería y eso no le gustó nada al pelirrojo. — ¿Ya deseas hablar
de lo ocurrido?
El menor se
arrebujó entre las mantas, cubriéndose de pies a cabeza con las mismas.
—No.
—Te haría bien
hablar…
—No hay mucho que
decir.
—Quiero saber que
pasó…
—Ya lo sabes.
—No totalmente….
Vamos, cuéntame
Junsu emitió un
gruñido evasivo pero Jaejoong era persistente, no lo dejaría estar.
—Bueno… ¿Qué tal
si pregunto y tú sólo asientes y niegas con la cabeza?
—….—
—Veamos… Changmin
te atrajo desde el primer momento. ¿Cierto?
El rubio observó
fijamente las mantas, justo en el lugar donde estaba la cabeza de su pequeño
hermanito. Por unos instantes no hubo alguna clase de movimiento pero
finalmente alcanzó a ver un pequeño y
sutil asentimiento, o eso supuso que fue.
—Quisiste ver si
sentías lo mismo con Yoochun y no funcionó ¿Verdad? Sólo Changmin hace que cada
una de tus terminaciones nerviosas se enciendan cuando está cerca…
—… —Asentimiento.
—Aquella vez que
hablamos en mi casa, terminaste yéndote a su cabaña ¿Correcto?
—…. —Asentimiento.
—Y…. Ustedes
follaron ¿Verdad?
Jaejoong estaba
seguro que las mejillas de su hermano estaban llenas de color cuando éste
volvió a asentir, esta vez de un modo más titubeante.
— ¿Fue bueno?
— ¡Joder! —Junsu
por fin habló. — ¿Por qué preguntas eso?
—Quiero saber, con
Yunho realmente alcancé las estrellas, jamás me había sentido tan…
—Pleno y dichoso…
—Susurró el pelirrojo sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. —Lo odio… Odio
que me haya hecho sentir así para después mandarme a la mierda.
—Vaya, nunca antes
te había escuchado decir malas palabras.
—Eso también es su
culpa…
— ¿Qué sucedió?
—N…no estoy
seguro, lo hicimos varias veces en esa semana que estuvimos juntos pero… El
último día fue… Diferente…
— ¿Por qué?
—La forma en que
me tocó… El modo en que me miró… —La voz del menor se quebró. — ¡Maldición!
Sentí que por segunda vez me hizo el amor… Sólo la primera vez y la última se
sintieron… Perfectas.
—Seguro Changmin
se asustó por lo que sintió, es imposible que sólo tú lo hayas sentido así.
—Así fue,
únicamente yo lo sentí… Y no fue eso lo único… Ocurrió algo extraño…
— ¿Qué fue?
—Bueno… —Junsu
dejó de cubrirse y miró a su hermano seriamente, había olvidado “aquello” y
estaba seguro que Jaejoong tendría la respuesta. —Lo mordí…
— ¡Mi Dios!
¿Enserio? —Preguntó su hermano mayor, parecía realmente emocionado.
—Si pero… Él se enojó
y ni siquiera fue una mordida fuerte… No dejó marca en su piel. Entonces no sé…
— ¡Alto! ¿¡NO LO
MARCASTE!?
Jaejoong parpadeó
anonadado. ¿Cómo era eso posible? Todas las señales estaban ahí, hasta el
simple hecho de sentir el deseo de morderlo. ¿No eran pareja de vida entonces?
—No… —Los ojos de
Junsu se entrecerraron. — ¿Por qué pareces tan escandalizado?
— ¿Qué sucedió
después de la mordida?
—Yo pregunté
primero. —Junsu se cruzó de brazos, negándose a responder.
—Y contestaré pero
necesito saber primero eso, Susu… Es importante…
—Está bien… Aunque
no me es muy grato recordar. —El menor
suspiró pesado y desvió la vista. —Fue increíble… En el momento en que mis
dientes se clavaron en su cuello, explote como nunca antes, fue como si tuviera
algún tipo de punto de placer en mis
colmillos…
Jaejoong suspiró
aliviado, Changmin SI era la pareja de su hermano, aunque aún no comprendía por
qué no lo había marcado.
— ¿Y Changmin?
¿Crees que sintió lo mismo?
—Lo dudo, yo…
Bueno, emití ciertos sonidos de placer diferentes a lo normal —El menor se sentía algo incomodo al hablar de eso con su hermano. —Y Changmin no reaccionó a la mordida, él… Terminó pero no
fue por mis dientes, estoy seguro.
— ¿Qué ocurrió
después?
—Min se puso de
pie y fue al baño… —Junsu intentó recordar ese doloroso momento. —L-lo seguí y
vi cómo estrellaba su puño contra el espejo, parecía enfadado… Le pregunte qué
ocurría pero él fue evasivo y se portó grosero, me dijo que… Que había sido
bueno mientras duró pero que ambos sabíamos que iba a terminar en algún
momento…
Jaejoong no pudo
contenerse más, soltó una ruidosa carcajada y Junsu apretó los dientes. ¡Que
idiota era! Él sufriendo y su hermano se burlaba de su desgracia.
— ¡Te odio! Quiero
que te vayas de mi casa…
— ¡Ey! No me burlo
de ti, sino de de Changmin… Tan impulsivo e imbécil, no me hace gracia el modo
en que se portó pero… Lo entiendo…
—Ahora te toca
hablar, no entiendo nada.
—Bien… ¿Por dónde
empezar? Changmin es tu compañero, la abuela no sé equivocó, hay muchas
señales… El olor, la mordida, seguro también… —Observó con curiosidad a su
hermano? — ¿Has llegado a creer que ciertas emociones que te embargan de
repente, no son tuyas?
—Ya que lo
mencionas… Si….
—Pues no eres
empático u otra cosa por el estilo, es cosa de parejas, uno siente las
emociones del otro y viceversa… Y bueno, Changmin se dejó llevar por lo obvio,
no buscó analizar… Junsu, también es normal la mordida y el placer que te
brindó la misma, aunque el resultado debió ser que Changmin sintiera el mismo
placer y que lo marcaras, desconozco porque no fue así. Esta es mi teoría: Lo
mordiste, no sintió aquél éxtasis característico que lleva consigo la mordida
de la pareja de vida, corrió al baño para ver si aunque sea lo habías marcado y
al darse cuenta que no fue así, se enojó por lo injusto de la vida, se enojó
porque él realmente quería que lo marcaras y por eso se desquitó contigo…
—¿Cómo estas tan
seguro de que soy su… yaani.. O eso…
—Es yaakhun… Y estoy totalmente seguro de
que lo eres, ya te explique porque, enserio, algo debió haber impedido que se
desarrollaran las cosas como dicta la naturaleza pero ustedes son uno para el
otro.
—A…aunque así lo
fuera, no quiero volver a saber de él, lo odio…
—Mientes…
<< Mienteeee>>
<<Lo sé>>
<< Mienteeees >>
<<Chitón>>
—No lo odio pero…
Me hizo mucho daño, además por lo que me dijo, creo que aún no supera a Victoria…
— ¿Te hablo de
ella?
—Sí, me contó lo
que sucedió.
— ¡Otra señal!
— ¿Por qué?
—Changmin jamás
habla de eso.
TOC TOC
Ambos se
sobresaltaron cuando escucharon la puerta retumbar debido a una palma que
impactaba repetidas veces contra ella. Junsu no tuvo de otra más que levantarse
a ver quién tocaba de ese modo y Jaejoong lo siguió de cerca.
— ¡Ya voy! Que
impaciencia.
Se cruzó en el
camino con leo… Así le había llamado al pequeño leopardo nublado que apareció
una mañana en el sofá, no era muy original con los nombres, ese día también
lloró, el simple hecho de oler a Changmin en su casa lo había puesto sensible,
prefería no recordar. Abrió la puerta y no pudo ocultar su sorpresa al ver a
Seohyun del otro lado, la chica parecía pálida y asustada.
— ¿Qué ocurre?
—E-es Yoochun… Fue
a dar un recorrido por los alrededores p-para ver si todo estaba en orden y….
h-hace un momento me llamó, dijo que estaba en el claro pero que había
problemas… N-no me pudo explicar, alguien gritó y s-se cortó la llamada, he
intentado m-marcar de nuevo pero n-no contesta…
—Calma…
—Independientemente de que a Jaejoong no le agradaba Seohyun, ella realmente
parecía preocupada por Yoochun.
—¿Qué hacemos?¿Le
hablamos a Yunho?
Cuestionó Junsu
bastante nervioso por la idea de que el pelinegro resultara herido, a pesar de
que ya no hablaban como antes debido a todo lo que había ocurrido
recientemente, aún le agradaba y aún lo apreciaba
— No, puede que
todo esté bien y no quiero molestar a Yunnie si no hay pruebas de que algo malo
pasó… Le voy a marcar a Yoochun…
Por algún motivo,
Junsu vio cierto alivio en la mirada de la chica, no sabía si porque ellos iban
a hacer algo al respecto o… Porque no le iban a avisar a Yunho... Mmmm.
—No contesta…
—Murmuró su hermano, la preocupación tiñendo el timbre de su voz. —Susu… ¿Y si
vamos al claro? Tal vez Yoochun está herido… O… O simplemente perdió su
celular… Es tan despistado a veces.
—Si… Por favor,
vamos… Estoy muy preocupada… —Susurró la única mujer presente.
Y así fue como
treinta minutos después, Seohyun estaba en el claro con los hermanos Kim, no se
lo creía, había sido tan fácil, realmente ambos eran ingenuos e inocentes, tal
vez ese era su principal atractivo porque algo debieron tener para haber
conquistado de ese modo a Yunho, Changmin y hasta a Yoochun… Los hombres más
codiciados de Balam, no se suponía que llegarían extranjeros a quedárselos, eso
era lo que más le molestaba a ella, sobre todo Junsu, no conformándose con
tener a Changmin, se había metido a la fuerza en el corazón de Yoochun, era
tanto su coraje que por eso no se arrepentía de lo que estaba a punto de hacer,
era alta traición y merecía hasta pena de muerte pero… No importaba, de todos
modos no tenía nada, estaba harta de sólo ser vista como una amante, idiotas
todos, ella tenía mucho para dar pero nadie había querido verlo.
Estaban a punto de
llegar al centro cuando ambos hermanos Kim se detuvieron de repente, daba
igual, era demasiado tarde.
<< Peligro>>
<< Peligro>>
Jaejoong y Junsu
se tensaron ante aquél aviso de sus felinas y se quedaron totalmente inmóviles,
el rubio recorrió con la vista el lugar, no podía oler ni ver nada pero su piel
estaba erizada, su felina interior agazapada, gruñendo bajo.
Súbitamente, de entre las copas de los árboles comenzaron
a bajar hombres, Jae no conocía a ninguno pero antes de siquiera entender que
estaban siendo emboscados porque los hombres caían de todas las direcciones, rodeándolos,
uno de ellos se acercó a Seohyun y con un brazo rodeó su cuello desde atrás, la
chica gritó. Sin saber muy bien qué hacer, Jaejoong intentó convocar el cambio.
<< No puedo…>>
<< ¿Cómo que no puedes?>>
—Ni siquiera lo
intentes… —Esa voz… La conocía y tampoco le sorprendía escucharla. —En tu estado
no puedes transformarte.
—Vaya… —Jaejoong
no sabía de lo que hablaba el otro pero intentó no demostrar su temor. —Así
que… Si eras tú aquella vez, debí haberte matado cuando tuve la oportunidad.
—Ese fue tu error,
es gracioso porque si lo hubieses hecho, con o sin mí, los planes de mi padre
habrían seguido. —Murmuró con cierta amargura Siwon.
—Tu padre… ¿El
alfa de Pangui?
Habló Jae al azar,
no sabía de donde le había llegado esa idea, tal vez el hecho de lo sospechoso
que fue todo lo ocurrido antes y durante su primera transformación. Que
retuvieran a Yunho en Pangui, que Siwon fuera quien intentó montar a su felina
aunque hasta ese momento lo supo, la huida de Boa con Siwon, el modo en que el
alfa de Pangui asimiló todo lo ocurrido, ni él ni Yunho confiaban en el alfa de la otra aldea. ¿Quién
más podría querer hacerles daño? La pregunta era ¿Por qué? ¿Por lo de Boa o
había otra cosa que tenía que ver con sus felinas y la marca misteriosa de su
cadera?
—Eres muy
perceptivo Jaejoongie… Por algo me gustabas, aunque ahora que veo a tu hermano
en persona… —Siwon se acercó lentamente a ellos y Jaejoong descubrió sus dientes.
—Tiene un aura más inocente y supongo que no ha de estar tan usado como tú.
—¿Por qué diablos no pude olerlos? —Jaejoong habló con tranquilidad, ignorando las provocaciones de
Siwon. —Desde el emparejamiento, mi olfato y el de Yunho son superiores.
—No desesperes, lo sabrás todo cuando
lleguemos a Pangui…
— ¡Ja! Antes
muerto que ir con ustedes.
Eran exactamente
siete hombres con Siwon, era obvio que no tenían oportunidad de librarse, no
cuando Jaejoong no podía transformarse y se encontraba hasta más débil que
Junsu, todo estaba fríamente calculado, estaban lejos de Balam como para ser
auxiliados, que tontos habían sido.
—Lamentablemente
no puedo hacerles daño a ustedes pero… Si a ella… —Siwon señaló a Seohyun.
—Por favor ¿Por quién nos tomas? —Habló por fin Junsu, a pesar de que había
cierto temblor en su voz, parecía bastante compuesto y Jaejoong se sintió muy
orgulloso de él. —Basta con ver su rostro, ella
es pésima actriz, el único momento en que gritó fue cuando la atraparon.
—Es bueno saber
que no te comieron la lengua los ratones, lindo… Necesitaré de esa lengua más
adelante.
El pelirrojo
sintió repulsión y su felina también, al parecer a pesar de que era todo una
calentorra, sabía cuándo una persona valía mierda.
—Siwon, sé
razonable, no tienes que hacer lo que dice tu padre, Yunho y Changmin no tardan
en regresar…
—Eso es mentira
Jae, faltan varias horas para que vuelvan, con suerte tal vez hasta un día,
están totalmente desprotegidos porque ni siquiera Yoochun podrá ayudarlos.
— ¿Q…que le
hiciste?
— ¿Enserio creen
que me tentaría el corazón con Seohyun?
—Cuestionó Siwon con una sonrisa malévola, pasando por alto la pregunta de
Junsu. —Podemos hacer esto por las buenas o por las malas, escojan…
En verdad Jaejoong
no creía que Siwon le hiciera daño a la joven, como sea les había ayudado, era
su aliada… Aunque ahora Seohyun parecía algo nerviosa, el hombre que la sostenía evitaba mirarlo a los
ojos, igual todos los demás, era como si sintieran cierta clase de aprehensión
por lo que estaban haciendo, tal vez si tenían una oportunidad de huir. El
rubio tomó el brazo de su hermano y retrocedió, los hombres no avanzaron,
estaba débil pero aún tenía agilidad, igual Junsu, estaba seguro, pero antes de
siquiera prepararse para correr, Siwon avanzó con una velocidad impresionante
hacía Seohyun y empujó al hombre que la tenía cautiva.
—Entonces será por
las malas.
Sin contemplaciones la sujetó por la cabeza, viendo fijamente a Jaejoong,
éste se quedó congelado en el lugar. Seohyun lloriqueó, estaba vez en verdad parecía
asustada.
—N-no…
Por…porfavor.
—E-espera.
Balbuceó Jaejoong
intentando caminar hacia ellos pero Siwon actuó antes, sin que el remordimiento
pasara por sus facciones, sin siquiera titubear
debido al llanto de la chica, sólo se escuchó el horrible “crack” del cuello de
Seohyun y el cuerpo sin vida de la muchacha cayó al suelo.
El rubio se llevó una mano a la boca mientras varias lagrimas se deslizaban por
sus mejillas y su hermano no pudo detener un alarido horrorizado mientras
también soltaba un par de sollozos.
—E…eres un
m-monstruo… —Susurró Junsu evitando ver hacía el cuerpo inerte de Seohyun.
—Lo soy,
nuevamente me subestimaron, ahora vendrán conmigo o algo parecido le pasará a Yoochun
y esta vez no seré tan piadoso.
El cuerpo entero
de Jaejoong tembló, no podía arriesgar otra vida, no la de su amigo, tendrían
que ir con ellos. Dio otro paso hacía enfrente.
—Llévame sólo a
mi…
—¡No! Yo iré
también.
—Ohhw que lindos,
pero de todos modos me llevaré a los dos, no es una opción.
El celular de
Jaejoong vibró y todos se quedaron inmóviles.
—Ni se te ocurra…
—Susurró Siwon mostrando por primera vez nerviosismo en sus facciones.
Junsu no lo pensó dos veces,
corrió lo más rápido que pudo hacía Siwon y con todas sus fuerzas lo empujó, logrando derribarlo debido a que lo había tomado por sorpresa. Las cosas ocurrieron con velocidad impresionante, nada más
ver las intenciones de su hermano, Jaejoong fue rápido y sacó su celular, ni
siquiera vio quien era, sólo se lo llevó al oído, alcanzó a escuchar la voz de
Yoochun ¡Estaba bien! De todos modos no había tiempo.
—Siwon, Pang…
Jaejoong gritó
cuando una aguja se clavó con fuerza en su cuello, sólo alcanzó a escuchar un
“Lo siento” antes de que el celular resbalara de su mano y todo se nublara.
—Pequeño idiota.
Con facilidad,
Siwon logró quitarse de encima a Junsu con un fuerte puñetazo en el estómago
que robó el aliento del menor. Una vez que el pelirrojo se desplomó adolorido,
el otro hombre lo tomó bruscamente por el cabello, con la aguja en la mano.
—Me encantaría
tomarte aquí mismo… —Junsu se quejó por el dolor en su nuca, parecía que el
otro quería arrancarle de raíz su cabello. —Pero debo esperar.
—¡Junsu!
El celular, no
habían colgado la llamada, ese era Yoochun.
—¡El claro!
Fue lo único que
Junsu pudo gritar antes de que una aguja se clavara con brusquedad en su cuello
y sólo pudo ver cómo cargaban a su hermano como costal de papas antes de perder
la conciencia.
Siwon tomó el
teléfono, al parecer tenían menos tiempo pero todo saldría bien, debía salir
bien.
—Escucha Yoochun,
somos varios y no dudaré en matarte como a la inepta de Seohyun, no puedes
ayudarlos tú sólo, así que mejor no sacrifiques tu vida en vano.
Colgó sin esperar
respuesta y cargó el cuerpo inmóvil de Junsu en su hombro.
—Todos son unos
inútiles, mi padre querrá saber de esto, ahora vámonos.
Los otros hombres
no tuvieron de otra, lo siguieron con la vista en alto, intentando no ver el
cadáver de Seohyun, se irían al infierno pero por el momento tenían otras prioridades.
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No tengo mucho que decir esta vez, sólo que es noche y tengo sueño. Es la primera vez que no reviso bien lo que escribo, enserio espero que sea entendible porque curiosamente la inspiración me llega por las noches, cuando ando más torpe. Intentare nuevamente no tardar mucho con la actualización pero no aseguro nada, hay varias cosas que debo hilar bien, no volveré a escribir paranormal TT Es difícil.
Pd. Gracias por sus comentarios y apoyo <3 Si el capítulo es muy malo, prometo redimirme en el próximo xDDD